viernes, 9 de diciembre de 2016

Un verso animal ---





Un verso se desprendió, vaya a saber
Si de un íntimo resquicio del sol
O de algún oscuro rincón de la tarde
Y volando vino a decirme
Busco un poema donde engarzarme
Le pregunté quién era, que de dónde
Exactamente venía, quise sonsacarle
Soy un verso animal
Vengo de las aún inanimadas voces del aire
No pretendas pronunciarme
Así, transparente, inescrutable
Vivo suspendido en la eternidad del  instante
Soy, como el cambio, constante
Y de naturaleza inmutable
Un verso animal, a menudo insondable
Busco un poema donde engarzarme
Podrías, por favor, Poeta lector, ayudarme?


lunes, 5 de diciembre de 2016

Antes de ser reflejo ---





Veo silencio a través
De la inexpugnable geografía del espejo
Instantánea superficie
En la que tu imagen se hunde
Como en agua calma
Antes de ser reflejo
En apenas un momento
Como en tu olvido se hunde mi recuerdo


domingo, 4 de diciembre de 2016

Monet ---




Lo que ves
Al mismo tiempo no es
Sino algo que a cada momento
Está siendo inacabado
Algo que nunca termina de ser





































Algunos poetas logran detectar eso
Claude Monet lo percibió como un proceso
De irrepetibles momentos flotando dispersos
Como nenúfares en un estanque de tiempo


























Muchas veces pintó lo mismo
Lo que iba imperceptiblemente cambiando
Y no siendo lo mismo
Probando que lo que estaba viendo no era
Sino lo que estaba siendo
Algo inacabado


Ya fuera un elemento de su paisaje o el viento
Él tan sólo quiso enmarcarlo
Para hacerlo eterno

















































Monet vislumbró que el principal elemento del que está compuesto el espacio es el tiempo
















Bolsa de Gatos 231/240




240. Siempre se dijo que Benito Mussolini (y personajes de la historia como Genghis Kahn, Adolfo Hitler, Julio César, Alejandro Magno o Napoleón Bonaparte) padecieron Ailurofobia, trastorno psicológico que provoca el miedo incontrolable e irracional hacia los gatos, aunque no parece que eso sea del todo cierto, a juzgar por la serie de fotografías que la célebre Revista Life publicara del Duce con su gato en 1932 y, más aún, si damos crédito al testimonio de su hijo, Romano Mussolini, que en sus memorias niega que su padre odiara o le tuviera miedo a los gatos, aparte de contar anécdotas como cuando el dictador fascista optó por sentarse en una silla para no molestar la siesta de su gato persa, apoltronado en su sillón favorito. 




239. Freddie Mercury amaba a los gatos. Esta es una de las últimas fotografías que le tomaron en la mañana del 24 de noviembre de 1991 en el jardín de su casa de Kensington, en Londres. Hoy se cumple un nuevo aniversario de su fallecimiento, horas después de esta foto junto a su gato Oscar, esa misma noche, en su habitación, en paz, rodeado de sus gatos, su pareja y amigos. 



238. “Sí, tengo muchos gatos, pero no es importante cuántos. Algunas personas me los dejan porque creen que uno más no cuenta. Otras me escriben cartas horrendas imputándome por qué en vez de cuidar gatos no me dedico a ayudar a la gente”. La actriz Sandy Dennis amaba leer, pintar con acuarelas, cocinar y cuidar a sus gatos antes que trabajar en cine o teatro. Murió el 2 de marzo de 1992 a los 54 años, dejando todos sus bienes a sus 33 gatos y creando el ‘Sandy Dennis Memorial Animal Care Fund’ para ser admistrado por Frank Dennis, su hermano menor,  en el 120 West 45th Street de la ciudad de Nueva York. 




237. Mimi´s Dada Cat Manifesto es un recomendable libro para niños que recrea el surgimiento y auge del dadaísmo a través de los ojos de Mimi, una gata callejera amiga de las cucarachas y las palomas. Su autora es Shelley Jackson y fue editado en 2010 por Clarion Books. 




236. “Los gatos tienen lo que quieren: admiración, un sueño infinito y compañía, pero sólo cuando la quieren”. (Rod McKuen, cantante y compositor de los más populares en la década del ’60)



235. “Por un instante me quedo solo mientras se levanta una ventolera que sube desde la playa a la colina, contemplando esa mancha blanca diminuta bajo la cual se pudren los huesos de Vicente Huidobro. Después siento algo que me jala del pantalón. ¿El fantasma de Huidobro? No, son los gatos de Nicanor Parra., seis o siete gatos vagabundos que cada tarde vienen al jardín del más grande poeta vivo de la lengua española a comer de su comida. Como yo, sin ir más lejos”. (Roberto Bolaño) 




234. “Contemplas la belleza de las horas / con tus ojos de gato afortunado / y sabes que no estás abandonado / pues te abrazo muy fuerte cuando lloras / Eres un vigilante de la noche / me defiendes de sombras en lo oscuro / custodias lo importante, lo más puro / tu maullido es tan suave como un broche / Adoras descansar en el balcón / y jugar al yoyó por los pasillos / al tiempo que bostezas sin sonido / Cautivas con tus iris de pasión / mientras muerdes despacio tus palillos / y respiras tranquilo sobre el nido”. (“Con tus ojos de gato”, poema de Ana Muela Sopeña) 




233. “Los gatos no tienen nombre, ¿no?, dudó Coraline. No, asintió el gato. Ustedes las personas tienen nombres porque no saben quiénes son. Nosotros en cambio sí sabemos quiénes somos. Por eso no necesitamos nombres. (Neil Gaiman en su novela “Coraline”)




232. Robert Crumb se inspiró en su adorado gato Fred y sus relaciones con las gatas del vecindario para crear al personaje del ya clásico del comic, Fritz the Cat, el que años más tarde, con dirección de Ralph Bakshi, se convertiría en el primer largometraje de animación en recibir la calificación X en los Estados Unidos. 




231. “Los alemanes aman a los perros, de acuerdo con su idiosincrasia. Por la misma razón, los franceses amamos a los gatos”. (André Gide)


viernes, 25 de noviembre de 2016

No hay otro lugar que este momento





No tengo más que este momento
Para saber que lo mismo
Me pasa todo el tiempo


No tengo más que este momento
Único, por lo tanto irrepetible
Entonces inalterable, es decir eterno


No tengo más que este momento
Como tantos que han pasado
Que no van a volver ni tampoco han terminado


No tengo más que este momento
Ninguna posesión ni siquiera sentimientos
Que apenas un rato después ya no siento


No tengo más que este momento
Este mismo precisamente
Y no otro sector de tiempo


No hay otro lugar que este momento
De modo que aprovechalo
Para leer algo más interesante que esto


jueves, 17 de noviembre de 2016

La ausencia ---


(Obra de Hiroshi Sugimoto) 



Es una luz desnuda
La ausencia
Una presencia desierta
Una luz que no pinta, vacía
La inmensidad de su apariencia incierta
Como un voraz entramado de niebla
O de sombra que se derrama
Y que devora, engulléndose a sí misma
Plegándose hacia adentro, sin centro
Como un origami de silencio



viernes, 11 de noviembre de 2016

Pierde la muerte su tiempo ---






A esta hora
Enmudecen las canciones
Se apagan las imágenes
Enceguecen los colores
A esta hora
Se desescriben los poemas
Hojeo tu libro, Hermosos Perdedores
Y tus palabras se me vuelan
De los alambres
Como gorriones
Dejando en silencio las páginas
Y en blanco los corazones
A esta hora
Sonrío, luego comprendo
Pierde la muerte su tiempo
Con tipos como vos, Leonard Cohen



miércoles, 9 de noviembre de 2016

Llueven haikus ---






Llueven tus ojos
Lágrimas invisibles
Bajo la lluvia


Ya tus lágrimas 
Disfrazadas de lluvia 
Nadan en el mar 


Llueve a mares
Una lluvia en llamas
Me llueve dentro


Llora el cielo 
Llanto que sala el mar
De tu mirada 


Acaso el mar
Sea sólo un cuenco 
Para tu llanto






sábado, 5 de noviembre de 2016

Kalpa (para Whitman)





(Como una enredadera usa al árbol para buscar altura
Me valgo de la lectura de Walt Whitman para intentar este poema)




Soy
Un universo de islas inexploradas
Y a la vez
Una isla llena de universos desconocidos
Repletos a su vez   
De miríadas de archipiélagos perdidos
A cada momento
En un insondable mar de tiempos


jueves, 3 de noviembre de 2016

Las palabras ---




Las palabras repudian los significados

Antojadizos o fundamentados, que pretenden endilgarles

Los filólogos y estudiosos de la semántica y el lenguaje

Y recelan también del sentido que les han dado

Como quien recela del nombre que le dieron sus padres






Las palabras viven ansiando resignificarse

Se resisten a quedar entrampadas en definiciones

A ser esclavas de analogías e interpretaciones

Están cansadas de tener que ser sagradas

Irrefutables, justas, nítidas, inapelables

Abominan saberse prisioneras de un destino

En el que apenas pueden ser certeras

¡Hartas de que las pronuncien de una sola manera!

Están ávidas de poder callarse a los cuatro vientos

¡Lo que darían por prescindir de esas rémoras, los acentos!

Sufren el hecho de que no se les reconozca su derecho

A ser equívocas, insondables, sinuosas, intrincadas

Flexibles, resbaladizas, inconexas, falaces

Verse obligadas a la precisión

A tener que comportarse sin ambages

Que no les permitan darse vuelta como un guante

Ser desobedientes, huecas, inimputables, delirantes

Pensar en voz alta, irse por la tangente o por las ramas

Vagar por ahí desnudas, impúdicas, mudas, malas

Sin que nadie las prohíba, las clasifique o las regañe

Exhibiéndose gozosas, desvergonzadas, absueltas

Definitivamente libres, despreocupadas, sueltas

Como palabras desconocidas o impensadas que nadie sabe

De dónde vienen, adónde van o qué cuernos describen o cuentan...






(Poemas ilustrados con caligramas de Guillaume Apollinaire)


martes, 1 de noviembre de 2016

Bolsa de gatos 221/230




230. “Morir, eso no se le hace a un gato / Porque, qué puede hacer un gato en un piso vacío / Trepar por las paredes, refregarse contra los muebles / Parece que nada ha cambiado y sin embargo ha cambiado / que nada se ha movido, pero está fuera de lugar / Y por la noche la lámpara no se enciende / Se oyen pasos en la escalera / pero no son ésos / La mano que pone el pescado en el plato / tampoco es la que lo ponía / Hay algo que no empieza a la hora de siempre / Algo no sucede como debería / Alguien estaba aquí, estaba siempre / y de pronto se fue e insiste en no estar / Se ha buscado en los armarios, se han recorrido las estanterías / se ha husmeado bajo la alfombra / incluso se ha roto la prohibición de desparramar los papeles / Qué más se puede hacer / Dormir y esperar / Ya verá, cuando vuelva / Ya verá, cuando aparezca / Se va a enterar que esas no son maneras de tratar a un gato / Se irá hacia él como quien no quiere / Despacito, con las patas muy ofendidas / Y nada de saltos ni maullidos al principio". ("Un gato en un piso vacío" de Wislawa Szymborska)




229. "Sólo extraño a los que ya no están conmigo", dijo Giorgio Armani refiriéndose a su madre y a Sergio Galeotti, socio en los negocios y en su vida sentimental. “Por eso ahora casi no salgo, asisto a muy pocas recepciones y sólo quiero estar en casa con mi gato Ángel. No quiero ni pensar cómo me sentiría extrañándolo. No, por favor”. 




228. Joey Ramone amaba a los gatos, tanto que no recordaba no haber tenido gatos. En sus últimos años era muy común verlo pasear por el Bowery, su barrio neoyorquino, con un gato atigrado que había encontrado en la calle durante una gira por Europa, mi gato europeo solía llamarlo, el que permaneció a su lado hasta el final, cuando Joey se cansó de pelear contra su cáncer linfático. 




227. En su exitosa novela "La gata, Shozo y sus dos mujeres”, Junichiro Tanizaki cuenta la historia de celos, traición y deseos de venganza entre el protagonista, su mujer actual, su ex esposa y Lily, su gata. La trama es bien simple: Shinako, la ex esposa, le solicita a Fukuko, la nueva mujer de Shozo, que le permita quedarse con la gata Lily para poder sobrellevar la separación. Pero Fukuko se niega, no porque sienta afecto por la gata sino porque no desea concederle ninguna clase de consuelo a su odiada rival. Shinako entonces confunde a Fukuko, haciéndole creer que su verdadera rival es Lily y que mejor sería que investigara la turbia íntima relación entre Shozo y su gata. Fukuko duda, pero termina exigiéndole a su esposo que, como prueba de amor, se deshaga de su gata. A partir de ese momento, Shozo cae en una espiral de angustia y ansiedad ante la posibilidad de no volver a ver a su amada Lily.   




226. Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier, fue un maestro de la arquitectura, urbanista, escultor y pintor suizo nacionalizado francés que amaba a los gatos, las guitarras españolas, las erres alargadas de su firma, estudiar y proyectar en compañía de su gato, leer a Cervantes, pelearse con Dalí, viajar con su gato, amigarse con Dalí, dibujar desnuda a Josephine Baker con quien compartía la pasión por los gatos, añorar a su mujer Ivonne y a su gata, nadar en mar abierto, desayunar leyendo el periódico y acariciando a su gato, y no muchas cosas más.  




225. La ambigua luz del horizonte azuloscuro / Sus dedos en mi espalda pierden peso / Resbalan... / Mis ojos a punto de sucumbir / Dos látigos de luz atraviesan el cristal de pronto: / Elegante. Majestuoso. Elástico / el gato negro se desliza por el brillante filo del tejado / Mi amor duerme / Afuera, ese duende golfo, aventurero, arrebata mis sueños / Me observa su silueta recortada / sobre el mágico disco de la luna / Y se va... de a poquito, desdeñoso / llevando mi desvelo en el espejo verde de sus ojos / La ambigua luz del horizonte torna ahora azulceleste. / Desde el sueño unos dedos tenaces / se aferran a mi ternura insomne / Tequiero - susurro quedito / Y mis labios destejen / entramados de sueños en su piel. (Gato Negro, poema de María Socorro Luis, ilustrado con uno de los Gatos Negros del acuarelista Endre Penovac)




224. “Mis libros en prosa son perros que crío y que después vendo para poder mantener a mis gatos”, dijo el poeta Robert Graves. 




223. "Mi esposa Georgianne Thon es directora de casting. Vivimos en Connecticut con nuestros gatos. Decidimos no tener hijos, tenemos gatos y hacemos películas. Eso es todo lo que necesitan saber sobre nosotros”. (Christopher Walken)




222. El gato de Landrú apareció por primera vez en 1946 en la mítica revista Don Fulgencio y está cumpliendo 70 años de vida. La Fundación que lleva el nombre artístico de su creador, el dibujante Juan Carlos Colombres, prepara varios homenajes para el gato que comenzó siendo apenas un invitado en las tiras y que con el tiempo gravitaría con lenguaje propio en el humor gráfico argentino en las recordadas publicaciones Tía Vicenta, Rico Tipo, Vea y Lea, Somos, Mercado, Gente y en los diarios El Mundo y Clarín. 




221. “El tiempo era cóncavo y protector para nosotros. Entrábamos en él como Odín y Beppo, nuestros gatos, en los canastos y en los armarios, con la misma inocencia y la misma ávida curiosidad para descubrir misterios. Ahora estoy aquí, forjando un tiempo más allá del tiempo, donde usted recorre las constelaciones y aprende el lenguaje del universo, donde usted sabe ya que la poesía, la belleza y el amor son allí, por su intensidad, incandescentes. (Fragmento del Epílogo a la edición francesa de “Atlas”, escrito por María Kodama y extractado del sitio http://www.fundacionborges.com.ar/)