Llueven
tus ojos
Lágrimas invisibles
Bajo
la lluvia
Ya tus lágrimas
Disfrazadas de lluvia
Nadan en el mar
Llueve
a mares
Una
lluvia en llamas
Me
llueve dentro
Llora el cielo
Llanto que sala el mar
De tu mirada
Acaso el mar
Sea sólo un cuenco
Para tu llanto
Un piélago salado, creado por el arte del poeta, donde se vierten las lágrimas derramadas por un cielo surcado de nubes de tristeza.
ResponderEliminarYa ves, yo sería incapaz de hacer un haiku. Preciosos todos, no sabría decirte cual de ellos me gusta más.
Cariños y buen fin de semana.
kasioles
Algún que otro verso iba y venía en mi cabeza. Quería escribir algo para las estimulantes fotografías con las que ilustré la entrada... Sí, creo que esta vez me gustan todos. Así salieron, de madrugada.
ResponderEliminarMuchas gracias, Kasioles.
Preciosos estos haikus llenos de sentimientos marinos y salados, Carlos.
ResponderEliminarDelicadeza en tus versos. Un conjunto de haikus que tienen un hilo conductor.
La tristeza, el llanto, el mar...elementos importantes para poder seguir siendo un ser humano. Porque no es bueno que el alma se petrifique en el "no sentir nada". Al revés...los sentimientos de tristeza y nostalgia son los que hacen posible la alegría y la felicidad. Ley del péndulo. Extremos que se contienen por la ley de polaridades.
Enhorabuena por tanta belleza
Abrazos
Ana
Gracias, Ana. Muy cierto. Se contienen y se complementan y hasta se confunden, tanto que a veces pienso si no será un mismo dual sentimiento. Se llora de tristeza y alegría, por ejemplo. Gracias de vuelta. Abazos.
ResponderEliminarAbrazos, claro.
ResponderEliminar