430. «Castigada por la artritis y rodeada de sus gatos escribió Colette antes
de morir: "Los perfectos compañeros nunca tienen menos de cuatro patas…»
(Juan Gelman evoca en su libro "Miradas" a Sidonie-Gabrielle Colette,
escritora francesa apasionada por los gatos.)
429. “Me acostumbré a pensar mis libros como gatos solitarios que se
hacen de amigos por una razón pura y valedera de coincidencias profundas. Creo
que cada lector pertenece a una aristocracia y que, como los gatos, son todos
nobles. (Abel Posse, novelista, ensayista y diplomático argentino, con su gato
persa Tinta Blanca)
428. “The Cats Symphony”, partitura dibujada en 1868 por el pintor
austríaco Moritz von Schwind, parte de la colección de dibujos y estampas del
Museo de Albertina de Viena.
427. “La gente lleva la cuenta y dice / faltan cuarenta días para el año
2000 / faltan veintiocho, faltan dieciséis / y el viejo Sísifo sigue atado a su
piedra / y no se tira al mar / porque no hay mar / y los enfermos terminales
piden un cóctel Bronston / de morfina, jarabe y alcohol / y los periódicos no
le dedican una sola línea al sueño que tuvo anoche nuestro gato / y el que no
encuentra el amor entre los vivos / no es fácil que lo encuentre entre los
muertos…” (Fragmento de "Año 2000" de Ángel Petisme)
426. En algún momento del otoño-invierno de 2014 tomamos un café con
Jorge Álvarez, mítico productor del rock argentino en castellano de los años 60’s,
en el Café Bonafide de Avda. Rivadavia y Avda. La Plata, y en plena conversa
sobre aquellos años de contracultura Álvarez recordó: “Una vez Edelmiro
(Molinari, ex guitarrista de Almendra, en la foto) me dijo: «Cuando llegás a
una casa y hay olor a pis de gato, el sucio nunca es el gato, sino el dueño de
casa. El gato es el ser más limpio que hay, se pasa el día lavándose con la
lengua. Cuando tiene cría lava a cada uno de sus gatitos y después hasta se
come la placenta. Pero nadie ve eso. Porque para todos el sucio es el gato…» Y
entonces Álvarez concluyó “Un productor musical tiene que hacer lo mismo, tiene
que lavarle la suciedad al sonido del grupo o solista, y dejárselo puro y
limpio, sin que se note el laburo del productor.” (CP)
425. Cerca del puerto de Hamburgo, una gaviota de plumas color de plata
llamada Kengah le suplica antes de morir a un gordo gato negro llamado Zorbas:
"Voy a poner un huevo, gato amigo, y quisiera pedirte que me cumplas tres
promesas. ¿Podrá ser? Prométeme que no te comerás mi huevo, que lo cuidarás hasta
que nazca mi pichón y que le enseñarás a volar...” Así comienza “Historia de
una gaviota y del gato que le enseñó a volar” del escritor chileno Luis
Sepúlveda.
424. “Soy un actor alérgico al pelo de los gatos, pero mi personaje no lo es,
por lo que debí asumir mi rol como profesional. El truco fue respirar por la
boca durante las escenas en las que mantuve contacto con ellos que, por cierto,
son seres adorables y refinados. El problema está en mi cabeza., no en ellos”, dijo Rick
Hoffman sobre el abogado Louis Litt, personaje que interpreta en la existosa
serie “Suits”.
423. “Cuando fotografío trato de olvidarme de mí, la escena lo es todo,
trato de no interferir. Me gusta tener la actitud de un gato que acompaña, que
está ahí, pero que pasa como inadvertido, casi invisible...” (Adriana Lestido)
422. "Pocas cosas le gustan menos a un gato que despertar" (Verso
del poeta colombiano Darío Jaramillo Agudelo, Premio Nacional de Poesía 2017)
421. Alberto Ginastera, descendiente de catalanes y lombardos, se definía a
sí mismo como una fusión, “un mediterráneo en el Río de La Plata”. Vanguardista
y provocador, no dudaba en reconocer que sólo en compañía de su gato lograba el
estado ideal para componer y fusionar su música de extracción clásico-sinfónica
con aquellas raíces y ritmos folklóricos argentinos que tanto amó desde su infancia.