No creas en nada
No existen las sinfonías
Ni los dioses ni las trompetas
Ni La Noche Estrellada
Ni Las Meninas ni tus labios
No hay siquiera orquídeas
Ni poesías ni ningún sabio
Nada digno de mención
Excepto tu ciega devoción
Para adjudicarle tus logros
A alguien fuera de vos
Al menos pensado
No creas en nada
No existe la verdad ni la justicia
Ni siquiera la condición humana
Ninguna Victoria de Samotracia
Ni delfines ni tambores árabes
Tampoco cánones ni fórmulas
Ni oscuras insondables profecías
Ni prístinas luminosas lealtades
Mucho menos St. John Coltrane
Miles Davis o Charlie Parker
No hay Vagabundos del Dharma
Ni filosofía que pueda expresarte
No creas en nada
No hay pulsares ni cuásares
Ni fractales ni nobles ideales
Nadie ha probado los frutos del bien
Y menos aún Las Flores del Mal
No existe El Jardín de Las Delicias
Ni el perímetro de la circunferencia
Ni su diámetro ni la inocencia
Y Spinoza ni siquiera revela
Las infinitas formas y conceptos
En que la vida se declara
A cada instante insondable
No creas en nada
No existen los tigres
Ni los laberintos de la mente
Ni Edvard Munch se llamó a silencio
Ni se escuchó jamás el Grito Sagrado
No hay tal cosa como la Panspermia
Nadie ha visto el Gran Cañón del Colorado
Y Eric Satie no tuvo nunca siete trajes
De terciopelo verde por ahí colgados
Ni las casualidades todavía pueden existir
Ni creas tampoco en lo que yo pueda decir
Ni siquiera en eso de que no creas en nada
Panspermia, obra de
Rozrr