martes, 22 de enero de 2019

Nada es ---


(Fotomontaje de Merve Ozaslan)



Nada es tan nítido como el olvido
Ni tan impreciso como cualquier recuerdo
En cada una de las versiones que el ayer va urdiendo


lunes, 21 de enero de 2019

Vaga la bruma






Vaga la bruma
Como el vaporoso aliento que exhala un dragón
Dormido en el fondo de un frondoso bosque de tiempo
En hebras vaga
Como tu borroso recuerdo
O como el turbio velo que recubre
El reino de la imaginación



sábado, 19 de enero de 2019

En suma






      Nada que perder
 + Nada que temer
   Es = a poder creer 

En vos
En quién si no?


miércoles, 16 de enero de 2019

Sólo en los ojos ---



(Autor desconocido para mí)



Liba del sol
Cada resplandor que se posa en mi jardín
Zumba de flor en flor
Borroneando el aire un picaflor
El aguacero amainó
Como una pátina de barniz
El calor realza de este instante su verdor
Mientras las sombras se resisten al color
Que la brisa dispersa entre los árboles
Astillas de lluvia brillan
Sobre las hojas y el pasto
Ya la tarde es aquella dulce melodía
Que sólo en los ojos se vuelve a oír



(Gustav Klimt,  1862-1918)


lunes, 14 de enero de 2019

Es un hecho ---



(Jean Cocteau y Leo Coleman por Philippe Halsman, 1949)



Hoy los hechos están sujetos a interpretaciones
De modo que sólo existen versiones acerca de lo sucedido
Sucesos no definitivos, en efecto inacabados
Donde lo objetivo y lo subjetivo respecto de lo que ha pasado
Colisionan en permanente contradicción
Como elementos de una realidad en continua construcción 
Y de imprevisibles derivaciones… De ahí que pienso que 
Es un hecho que nunca debiera darse por hecho ningún hecho 


domingo, 13 de enero de 2019

Querido diario (IV)



(Fotografía de Rodney Smith)



Hay en mí una soledad que no cabe en ningún lugar
Ahí radica la sensación de no encajar
Una atiborrada soledad que me sobra por todas partes
(Lo que no está ni bien ni mal)
Tiene una dimensión como no la habrá jamás
Y excede incluso lo que hay
Donde nada hay
Así es la vida, así nomás
Estás a veces menos dormido o más despierto
A todos nos pasa igual


jueves, 10 de enero de 2019

Animales


(El Jardín de las Delicias - El Bosco, 1450-1516)



Borges rima al tigre con Blake
Y al ruiseñor con John Keats
Como el cuervo rimará siempre
Para mí, con Edgar Allan Poe
La serpiente con Adán
Antonio Tormo con el pájaro chogüí
La tortuga con Aquiles
La ballena con Melville
Platero con Juan Ramón Jiménez
Las golondrinas con Carlos Gardel
La cucaracha con Kafka
El oso con Moris Birabent
La paloma con Picasso
El Big Fish con Tim Burton
El gallo con Juan Rulfo
Pessoa con Caeiro o Álvaro de Campos
Los gusanos con Manucho
Los cerdos con Bioy
La zorra con Esopo
La cigarra con María Elena Walsh
La perra Laika con el Sputnik
Los caniches con Perón
Las vaquitas ajenas con Yupanqui
La vaca con el tema de la composición
El unicornio azul o no con Silvio
El mono con Darwin
La mona con Tarzán
Los dragones con los poetas chinos
El gorrión con Édith Piaf
La tarántula con Dylan
Los elefantes con Spinetta
La yarará con Horacio Quiroga
El caballo con The Lone Ranger
O con el hidalgo Don Quijote
Como Platón con Sócrates
Rocinante con el burro de Sancho Panza
El león con la Metro Goldwyn Mayer
Las ratas con Albert Camus
La mariposa con Chuang-tzu
El gato con Baudelaire
Y a su vez la paradoja de Schrödinger
Con la sonrisa de Lewis Carroll
El lobo con Jack London
Hermann Hesse con el lobo estepario
El toro con cualquier Torero
Teseo con el Minotauro
Alien con Sigourney Weaver
La boa con las viejas vedettes del Maipo
Los dioses con sus criaturas
Las de hoy con las que el pasado augura
Y el hombre tratando siempre de rimarse 
Con algún dios como metáfora futura


martes, 8 de enero de 2019

Haiku para vos ---






Versos obscenos
Paladean mis labios
Tu íntima sed





















(Haiku musicalizado por Georgia O’Keeffe)


lunes, 7 de enero de 2019

Nunca termina el ayer ---






Nunca termina el ayer
A cada recuerdo se metamorfosea
El mañana no empieza siquiera, mientras
Lo que cada día llega a su fin
Es la ilusoria mera idea
De lo que querías que fuera
El porvenir que creías merecer
Nunca termina el ayer
Que a cada momento se abre
Como una flor de Tiempo
Emanando de vos en círculos concéntricos
Volviéndose ahora mañana también
Nunca termina el ayer


domingo, 6 de enero de 2019

Haiku cacofónico ---






Labran macabras
Tramas los libros libres
Ya de palabras





viernes, 4 de enero de 2019

Versos jazzeros





Hay días que no es hoy
Momentos que ya no soy
Tantas veces que en mí no estoy
Atisbos de una realidad
Que asoma de vez en cuando
Versos jazzeros que fluyen sin razón
Garabateados
Plenos de sentido
Aunque impensados
Más fruto del juego y la improvisación


Bolsa de Gatos 481/490




490. "Si un hombre ama a los gatos no necesito saber más nada sobre él, desde ese mismo momento tal hombre es, incondicionalmente, mi amigo". (Mark Twain)




489. Postal de Louis Wain, quien amaba tanto a la Navidad como a los gatos. “La Navidad es como un baile en una fiesta de gatos”, le gustaba decir.




488. “Soy un gato, aunque no tengo nombre todavía. No sé dónde nací. Mi primer recuerdo es un lugar húmedo y umbrío donde me pasaba el día maullando sin parar. Fue allí donde por primera vez tuve ocasión de poner mis ojos sobre un espécimen de raza humana...”' Así comienza la novela «Soy un gato» de Natsume Sōseki, auténtico hito de la literatura japonesa, verdadera sátira sobre la burguesía Meiji que a pura imaginación y con corrosivo humor recorre las peripecias de un gato filósofo en medio de la disparatada fauna de seres humanos con la que le ha tocado convivir, todos miembros de la políticamente correcta clase media urbana tokiota. 




487. “Se puede querer más a los gatos que a las personas…”, asegura Manuel Burque Hodgson, actor y guionista español de teatro, cine y televisión.




486. JUEGO: ¿Puedes ver al gato? No hagas trampa. Sólo después de encontrarlo o de desistir lee lo que sigue, LA SOLUCIÓN: Sí, arriba, a la derecha, casi en el ángulo.  Ahí está. Abre su boca y tiene dos orejas, pero no pico… Ahora, sé sincero. ¿Lo habías encontrado?




485. “Prefiero la soledad junto a mis gatos, la prefiero antes que las fiestas o los eventos artísticos. Estar con mis gatos jugando en casa, eso deseo”. (Anna Magnani)




484. “La Última Cena” de Pietro Lorenzetti, fresco de la Basílica de Asís, pintado entre 1315 y 1319, en el que vemos la célebre escena en un pabellón hexagonal, con los apóstoles rodeando a Jesús, y al lado una escena que retrata las labores cotidianas en una cocina mientras un perro lame las sobras de un plato y un gato descansa sereno, misterioso y distante de ambas situaciones.




483. “Lo sabemos: son extraterrestres, vienen del espacio exterior y dominarán el mundo. Están entre nosotros desde hace tiempo, ocupando nuestras camas y nuestras alfombras. Y, sobre todo, tienen toda una ciencia a cuestas. Sí: la ciencia de los gatos. Uno de los misterios de la vida felina es su imparable amor por las cajas: les resultan irresistibles y no pueden verlas sin desear estar dentro. ¿Será que les sale el salvaje que llevan en su interior y la usan como escondite para sorprender a sus presas? No necesariamente; las investigaciones indican que un entorno cerrado (como el de las cajas) disminuye mucho los niveles de estrés en los gatos y hasta les mejora las interacciones futuras con otros gatos o incluso con esos otros bichos bobos, los humanos. Pero no sólo de cajas viven los gatos: podemos encontrarlos en la bañera (vacía, claro), en bolsas, cajones y hasta en zapatos. Así como les encanta el calor (parece ser que sus preferencias están por encima de los 30°C), además de dormir al sol, un buen refugio cerrado les puede brindar una temperatura de lo más agradable…” (Así comienza el imperdible artículo escrito por Diego Golombek para La Nación que puedes seguir leyendo en  https://www.lanacion.com.ar/1783406-ciencia-felina )






482. “Lo que me encantó de Londres fueron sus tranquilos gatos rayados por todos lados, algunos dormidos plácidamente en la puerta de los negocios y carnicerías, con la gente teniendo que pasarles por arriba para poder ingresar, otros retozando al sol en las vidrieras pese a los rugidos de los coches, autobuses y tranvías. Londres debe de ser la tierra de los gatos, abundan sobre las cercas de St. John Wood donde las ancianas amorosas los alimentan con cariño, como mi madre alimenta a mis gatos…” (Jack Kerouac)




481. “La gata entra en la sala donde estamos reunidos / No es de Angora, no es persa / Ni de ninguna marca prestigiosa / Más bien exhibe en su gastada pelambre / Toda clase de cruces y bastardías / Pero tiene conciencia de ser gata / Por tanto pasa revista a los presentes / Nos echa en cara un juicio desdeñoso y se larga / No con la cola entre las patas: / Erguida como penacho o estandarte de guerra / Altivez, gatidad / Ni el menor deseo de congraciarse con nadie / Duró medio minuto el escrutinio / Dice la gata a quien entienda su lengua: / Nunca dejes que nadie te desprecie” (“Gatidad”, poema de José Emilio Pacheco)