martes, 24 de diciembre de 2019

Haiku que se hizo tanka ---



(Obra de Marcel Caram)




Tiembla la llama
Duda si iluminar
O apagarse...
En su naturaleza
La veo reflejarse


martes, 17 de diciembre de 2019

Carencias ---




(Obra de Max Ernst)




No tengo otro lugar adonde ir que a mí

No tengo más tiempo que el que soy
No tengo absolutamente ninguna cosa excepto hoy
No tengo recuerdos salvo algún sueño
No tengo respuestas que no sean una nueva duda
No tengo nada a no ser todo lo que no me hace falta
No tengo mayor deseo que vaciarme de vacío
No tengo exigencias a menos que no quieras salvarme del hastío
No tengo peor terror que perderme tus besos
No tengo qué decirte aparte de mi próximo verso
No tengo necesidad de que algo sea real para poder creerlo



martes, 10 de diciembre de 2019

Epígrafes (5) ---






El sueño es la realidad que vacila
Vadeando el laberinto del olvido
Entre los ecos de lo que ha sido
Y los destellos de lo que vendrá


viernes, 6 de diciembre de 2019

Haiku solitario ---






Bajo mis pasos
Gime la hojarasca
Rumor de sombras



(Birch woods in autumm, hojarasca versión Gustav Klimt)


miércoles, 4 de diciembre de 2019

Poema en tres haikus y un tanka ---






Llovizna la luz  
Del sol entre las copas
De los árboles


Crujen las hojas
Se astilla el silencio
Bajo mis pasos


Zumban tábanos
Rumorean alondras
Suda el aire


Entre fulgores
Que las sombras deshacen
Resuella el monte
Reverencian los sauces  
Se inclina la tarde





lunes, 2 de diciembre de 2019

No así ---






Nadie en mí
Nadie en vos
Así no podemos estar


Bolsa de Gatos 591/600





600. “Para el gato, un cascabel / Para el ratón, una trampa / Para el querer, una puerta / Para el sueño, una ventana.” (Poema del libro “José Bergamín para niños”)




599. Alan Moore, escritor y guionista de cómics reconocidos por la crítica y popularmente aclamados como Watchmen, V de Vendetta, From Hell y The League of Extraordinary Gentlemen, aparece mencionado en el notable artículo de Lorena Caraballo, “Biografía del Gato de Cheshire”: «Lewis Carroll no fue el único célebre autor que ha conocido al singular personaje llamado El Gato de Cheshire. El icónico escritor de cómics y también inglés Alan Moore se topó con él por primera vez en su juventud al consumir ácido lisérgico y se cree que lo inspiró justamente a valerse de las historietas como formato para su obra...» (https://digopalabratxt.com/2015/03/13/biografia-del-gato-de-cheshire-por-lorena-caraballo/




598. Siguiendo la antigua tradición de rendirles culto a los gatos, Winston Orrillo, poeta traducido a una docena de idiomas ha publicado el “2do libro de Benita”, una muestra de devoción y afecto a su gata y a la poesía. El nuevo poemario se suma a los veinte anteriormente publicados y acaba de ser presentado en el Instituto Raul Porras Barrenechea de Miraflores por Julio Benavides, editor de Vicio Perfecto, junto a los más elogiosos comentarios de los escritores Eduardo Gonzáles Viaña, Eldi Toro y José Beltrán. Al hacer uso de la palabra Benavides aseguró que se trataba de una obra mágica y gatuna, y no dudó en calificarla como una de las mejores del año 2016. Asimismo destacó que siendo testigo de la convivencia con su gata pudo constatar que el poeta trata a sus poemas con el mismo amor y cuidado con que la trata a ella.




597. Patti Smith, su hijo Jackson recostado en la cama  con su guitarra y su hija Jesse con uno de sus gatos en brazos, fotografiados para una de las famosas series con celebrities de Annie Leibovitz en St. Clair Shores, Michigan, en 1996.




596. “Los poemas que abdican despiertan en casas rojas, habitadas por gatos de la guarda y la sombra de escritores que desgajaron la miseria, se entregaron al techo inmaterial de los versos y al malditismo (Rimbaud, Ginsberg, Martín Adán). De sus domicilios destartalados llegan al hogar de paredes encendidas, donde la voz poética los alimenta y les da de beber. Ellos se hacen felinos. Todos al mismo tiempo se transforman en un gato hambriento que despierta a su dueña por la noche. Los poemas que abdican desposeen vocablos programáticamente y sin concesiones; es decir, mastican versos propios y ajenos hasta hacerlo un bolo solitario que desaparece en su boca…” (Fragmento de “En un mundo de abdicaciones” de Victoria Guerrero Peirano, escritora peruana)




595. “El maullido de un gato en la noche / antes de morir / el maullido de un gato, su histérico adiós / ¿Qué secreto, qué extraño y banal misterio / nos oculta la vida en ese grito atroz? / ¿Cómo mirar después su lugar en la sombra / las uñas de la muerte, la piel de la impotencia? / Tantos años compartiendo el destino que es ahora / una cesta vacía / derrotados zarpazos, unos ojos borrados / el absurdo de todo, enigmas y despedidas”. (Poema de Juan Luis Panero. En la foto junto a su gato Gatulo en Torroela de Montgri en los 80’s)




594. Eugène Delacroix admiraba de los gatos su presencia, su figura, su andar, sus estilizados armoniosos movimientos, su evidente espiritualidad, y tanta admiración le causaban que les dedicó infinidad de estudios, además de decenas de pinturas y dibujos de gatos y otros felinos. (En imagen su “Estudio de Seis Gatos”, 1830)




593. "Quiero salir de tuiter y ser productiva, pero claramente los gatos traidores estos no me dejan…” dijo el 30 de noviembre de 2015 la actriz,  guionista y directora argentina Malena Pichot en https://twitter.com/malepichot/status/671390963101794304




592. Una entrevista a Aída Carballo (1816-1985) salió publicada el domingo 11 de febrero de 1979 en el suplemento cultural del diario Convicción. Julio Ardiles Gray y Ernesto Schoo la habían gestionado durante largos meses y enviaron a una joven cronista de la sección Artes y Espectáculos para que la realice. En casa de Aída su hermana abrió el portón e invitó a la cronista a sentarse en un banco de plaza que había en el patio lleno de gatos. La cronista esperó allí un buen rato, los gatos comenzaron a rodearla, a restregarse por sus piernas, se subían a su regazo, mientras dos ojos negros seguían la escena a través de las celosías de una de las piezas que daban al patio. La espera de la cronista se prolongó todavía más hasta que oyó la voz de Aída detrás de las celosías: “Mis gatos te quieren. Bienvenida". La entrevista se desarrolló luego con normalidad. Aída contó su historia como grabadora, dibujante, ilustradora, ceramista y maestra de pintores, toda una vida dedicada al arte y a sus gatos. Habló con franqueza, con su reconocido vocabulario rico en matices. No le escapó a ningún tema, habló de sus internaciones psiquiátricas sin omitir los diagnósticos, las terapias que recibió, lo que es la vida en esos lugares, y también habló de los gatos que fueron en su vida su real compañía. (Aída Carballo y su gato, interpretados por Rubén Darío Acosta en la muestra del Centro Cultural El Cántaro 2019)




591. En varias de sus obras el crítico literario y académico francés Frédéric Vitoux hace suyas las palabras del escritor norteamericano Ira Lewis: "El perro piensa: me alimentan, me protegen, me aman; deben ser dioses. El gato piensa: me alimentan, me protegen, me aman; debo ser su dios. El perro es modelo de creyente. El gato es emblema de lo divino.”


sábado, 30 de noviembre de 2019

Haiku instantáneo ---






La fugacidad
En un haiku suscita
Su eternidad


martes, 26 de noviembre de 2019

No hacés más que volver







…Y pese a que pensaba que me alejaba quedándome
Te fuiste otra vez
Se te pasa la vida yéndote
O será que cuando te encontré estabas volviéndome?
Como sea, no hacés más que volver…


miércoles, 20 de noviembre de 2019

Los fractales ---






A veces lucen su atuendo de encajes y puntillas los fractales
Pespuntean la desnudez del aire con sus vaporosas filigranas
Otras semejan muecas y perfiles entre el verdor del follaje
Y oleajes de nubes inflamándose ante el promontorio de la mirada
Se ven también entre los arabescos del agua bordada de espuma
Nítidamente los veo arremolinarse en los vitraux de las catedrales
Se hace inexpresable su detección en lo que labra mi lenguaje
Vienen a mi mente como los tejidos de crochet que hacía mi madre
Suenan en los mandalas con sus intrincados místicos designios
Y a veces hasta me parece vislumbrarlos e incluso oír sus atisbos 
En Kandinski, Paul Klee, Pollock, Hokusai y casi todos los cubismos
Y entre las palabras de los poemas jazzeros que tanto admiro...


lunes, 18 de noviembre de 2019

Al unísono ---






Una metáfora no debiera ser
Apenas un puñado de palabras que el Tiempo
Ha de vaciar inexorablemente
Sino una revelación instantánea
En la que simultáneamente suene lo que ves
Al unísono con lo que en realidad es


jueves, 14 de noviembre de 2019

Haiku repentino ---






A menudo soy
El que, en mi presencia
Está ausente


lunes, 11 de noviembre de 2019

Desiderata-naif




Que la verdad sea dicha
Ya que no puede ser revelada
Que la verdad sea dicha
Cualquiera sea
Dicha, con todas las letras
Ni indiferencia ni pena
Que la verdad sea dicha
Y que por el sólo hecho de ser verdad
Dicha plena sea

jueves, 7 de noviembre de 2019

Tanka nocturno ---


(Fotografía de Eikoh Hosoe)


Noche eterna
Los ojos me anegas
Ronda la luna
En tu lecho de cielo
Desnuda se recuesta


martes, 5 de noviembre de 2019

El Tiempo, una vez más ---






El ayer no hace más que regresar
Aunque nunca será el mismo que fue
El mañana llega siempre tarde a cualquier lugar
Hoy es lo único que no deja de ser
El tiempo no se queda quieto jamás
No es lineal, te convendría saber...
Si de algo podés estar seguro es que esto
No está sucediendo por última vez


Bolsa de Gatos 581/590





590. Este es un detalle de 'Proverbios Flamencos', pintura de 1559 y actualmente exhibida en el Museo del Prado en Madrid, detalle conocido como Proverbio Nro. 90 de los 118 proverbios que Pieter Brueghel El Viejo distribuyó en los diferentes sectores de su ya célebre cuadro. Con cada proverbio (en este: quien lleva armadura le pone el cascabel al gato; las armas le dan coraje incluso al cobarde) Brueghel pretendió aludir descriptivamente a los proverbios populares de Flandes del S. XVI. La referencia pertenece a Italo Sordi de Milán, como consta en 'La obra pictórica completa de Brueghel' de Editorial Noguer-Rizzoli, Barcelona 1968, páginas 94-95. (Si desea ver en detalle cada Proverbio https://www.literatuurgeschiedenis.nl/middeleeuwen/spreekwoorden.html)




589. “No recuerdo el contexto, pero me quedó fijada en la memoria la música de aquel artículo. Era de Néstor Luján y hablaba de la muerte de su gata, que acostumbraba a estar a su lado mientras escribía. Aunque Néstor nunca perdía aquel punto cáustico, síntoma inequívoco de su inteligencia, aquel artículo respiraba una intensa emoción por la pérdida de su compañera. En aquel momento pensé que tenía que ser muy valiente para expresar, con tanta desinhibición, un sentimiento que sólo podemos entender los que vivimos con estos pequeños y magníficos felinos. Tenía que ser valiente y, al mismo tiempo, estar conmocionado. Ciertamente, debe de ser difícil para mucha gente entender que la muerte de un animalito que durante años nos ha acompañado por la vida nos entristezca tanto, y algunos lo deben de considerar una frivolidad. Sin embargo, para los que hemos aprendido a conjugar el verbo convivir con estas pequeñas vidas que, sin el lenguaje de las palabras, nos dotan de una gramática entera de estimación, su pérdida nos deja abatidos. Yo acabo de perder a una de mis gatas…” (Fragmento  inicial de “Mi artículo sobre la muerte de mi gatita”, conmovedor relato subido por  Pilar Rahola a su Facebook el 8 de enero de 2014)




588. Manuel Mujica Lainez disfrutaba escribir sobre gatos, ponerles nombres y dibujarlos, e incluso también felinos como tigres y leones que luego le regalaba a sus más dilectos amigos adornados con dedicatorias y aforismos. Cuando murió su amado compañero Balzac, Manucho dibujó un azulejo para su tumba ubicada en los jardines de su residencia en Cruz Chica, provincia de Córdoba. La dedicatoria perfilada sobre el lomo de Balzac afirma: "Aquel que posea un gato, tiene placer para rato. Su famosa indiferencia es elegancia y es ciencia."




587. “Lucas pasa más tiempo en casa desde que murió Agata. Ella le enseñó la calle. Ella, su hermana menor, tan ágil, tan lista y tan precoz para morir. Quizás ella siempre supo que no duraría mucho y por eso era tan inquieta, y como Lucas ahora sale menos, pero hizo amigos cuando salía con Agata, vienen a verlo a casa. En el día pasan más desapercibidos, pero en la noche… jóvenes como son… ya se sabe: juguetones, ruidosos. Me sobresaltan en medio de la noche los pasos corriendo sobre el tejado. Carrera para aquí. Carrera para allá. Suenan tan fuerte que temo que puedan asaltarnos. Me tranquilizo cuando miro a Lucas. Él apenas sacude levemente una oreja, suspira y sigue durmiendo plácidamente. Al calor de mis piernas.” (“Lucas”, por Alís Gómez, texto encontrado en su blog https://micajonde-sastre.blogspot.com)




586. Como parte del "Proyecto de Arte Federal del New Deal", la poeta y pintora Emily Barto (1896-1968) recibió de la Comisión Directiva un pedido para que diseñe y realice un mural en el hall central del Hospital Fordham de la Ciudad de Nueva York. Su gato atigrado volvía a ser su inspiración, luego que Emily compusiera una conocida canción infantil de su época:"Había una vez un hombre chueco / Que caminó una milla chueca / Y se encontró seis peniques chuecos / Al lado de una columna chueca / Y se compró un gatito chueco / Que atrapó a un ratón chueco / Y así vivieron felices, todos chuecos / En una pequeña casa chueca." (Emily Barto pintando su mural “Cuento de Animales”, incluido en Artful Cats por Mary Savig y publicado en los Archivos del Arte Americano del Smithsonian Institute.)




585. Mientras propagaba su enseñanza en el Japón feudal del siglo XIII, Nichiren Daishonin, el Buda Original, explicó en el Gosho “Las Espadas del Bien y del Mal” qué sintió al ser perseguido por el shogunato de Kamakura: “Pueden compararme con una polilla que se lanza a volar sobre el fuego o con el ratón que se pasea delante de un gato. Soy como un animal que sabe que está en peligro pero no mide las consecuencias, y arriesgo mi vida en un acto de elección consciente…”




584. “Offenbach, mi gato, es un animal feliz: sus exigencias son bien pocas y, aparte de una comida en la mañana y otra al final de la tarde, no exige otra cosa que lo que él mismo da a granel: cariño, una mano pasada por la cabeza y el lomo, una cepillada ocasional: atención. Pero a pesar de su humanización y de su reclusión hogareña, la vida de Offenbach está atemperada a los ciclos animales y universales: él y el cosmos son la misma cosa, y el gran abismo creado por la conciencia humana es franqueado por Offenbach todos los días con una sencillez admirable: el estoicismo animal es tan natural como la respiración." (Fragmento de “Offenbach y El Universo” de Guillermo Cabrera Infante)




583. “Cat People”, dirigida en 1942 por Jacques Tourneur , película de terror estadounidense que baja línea sobre la mala fama que desde siempre le han hecho a los felinos en general y al gato en particular de ser oscuros y traicioneros por naturaleza. En la trama la protagonista se convierte en pantera sin embargo el afiche de la película usa la figura de un simple gato negro de gesto diabólico. No en vano la película culmina con los versos que el poeta John Donne compuso para sus “Holy Sonnets”: «Lo oscuro es traidor de la noche eterna, mi mundo / Pero ambos, la noche y el traidor deben morir…»




582. “El gato se apoya sobre mí / Me dice la mañana / Antes de poner el éxodo / De mugre en el lavabo de la cara / Antes de revolver con pan salvado el tuco / El gato camina marrón y blanco / En el lomo tiene un triángulo cobrizo / Y es de felpa / Mientras la cuchara de madera aprueba / El volumen sangrado del tomate / El gato enrosca gentil su cola / Con ojos dilatados dice: / Hoy te estás quedando sin amigos.” (Poema de María Lucesole encontrado en la web)




581. “Hay gatos como talismanes por todos lados en Casapueblo…” asegura Mario Markic en el programa “Un artista de dos costas”, emitido por la señal de cable TN, durante la recorrida que hizo de la vida y obra de Carlos Páez Vilaró por su casa-museo.


lunes, 28 de octubre de 2019

Epígrafes (4)






Es mentira que debemos perseguir nuestros sueños
Porque son los sueños, en realidad
Los que nos persiguen
Los que nos obsesionan con su cumplimiento 
Los que nos inducen a la vigilia
Los que nos instan a permanecer despiertos


lunes, 21 de octubre de 2019

Haiku a las telas y acuarelas de William Turner ---















Son himnos de luz
Música no oída
Sino pintada















(Obras de Joseph Mallord William Turner, 1775-1851)


miércoles, 16 de octubre de 2019

Desde el promontorio de tus ojos ---






A veces pasa que tenés un atisbo
Como si algo asomara dentro tuyo
Pero volviera a adentrarse velozmente
En tu abismo
Y no pudieras ver del todo su forma
Su condición o semejanza
Y permaneciera después en la punta de la lengua
Vagando durante horas
Por territorios inciertos
No necesariamente desconocidos o secretos
Sin que puedas pronunciarlo siquiera
Pero no porque fuera un término
Que momentáneamente hubieras olvidado
Sino porque es algo que existe
En un momento preciso, increado
Imposible de poner en palabras
Situado entre lo indecible y lo inanimado
Como si desde el promontorio de tus ojos
Estuvieras ante una imagen
Y tu mirada no pudiera corporizarla
Rodeado de emanaciones en sombras
Siluetas difusas a la deriva
Flotando en suspensión
En medio de lo que todavía es y lo que aún no


jueves, 10 de octubre de 2019

Últimos autorretratos de Leonard Cohen ---






Días después de que viniera a buscarlo
Su amiga la muerte, como alguna vez
Leonard Cohen la había llamado
Su hijo Adam encontró
Una serie de cuadernos
En los que su padre, no sin obsesión
Durante años había garabateado
Con raros automatismos
A modo de epígrafes
Un centenar de autorretratos
De sus inequívocas facciones
Interpretadas por su invariablemente 
Inestable estado de ánimo





Una semana luego de ese hallazgo
Mientras Adam ordenaba los papeles
Que su padre había dejado
Atiborrados sobre su mesa de trabajo
Una muchacha gitana
Llamó a la puerta de calle
No tendría más de treinta
Y por la tele, dijo
«Lo de Leonard» se había enterado
Para enseguida agregar que con el pasar
De los días había comenzado a extrañarlo







Al rato la gitana empezó a recorrer
La casa en la que era evidente
Que había ya estado
En el jardín jugó con los gatos
Que con nombres hispanos y griegos
Leonard había bautizado
Entre sonrisas lagrimeó
Al parecer recordando 
Y más tarde, con sus ojos tristes
Aún mojados
Fue hasta el escritorio de Adam
A pedirle si podía llevarse
Uno de esos lápices que su padre
Había usado en sus autorretratos







Adam la dejó elegir el lápiz que quisiera
Y ella comenzó a contarle
Como si él le hubiera preguntado
«Había llovido esa noche
La calle estaba llena de charcos
Encendidos como espejos
Allá y aquí diseminados
Y al ver que no me animaba a cruzarlos
Leonard me tendió su mano
Después quiso que le leyera el destino
Y le dijera cualquier cosa que viera
Lo que fuera, algo»







La gitana se tomó todo el tiempo
Buscó cada palabra, no apuró su relato
«En su mano el futuro
Estaba claramente revelado
Pero Leonard era uno de esos tipos
A quienes los sobrevive su pasado
Por lo que su obra era
Al mismo tiempo su destino
Y eso ya nadie podría cambiarlo
Debieras estar tranquilo, le dije
Y sonrió entonces, emocionado
Nada te quedará pendiente
Ni serás olvidado»






«Había días que nos quedábamos
Remoloneando en la cama
Hasta el mediodía
Leonard escribía en voz alta
Tarareaba las canciones, así componía
Me dedicó unos versos que tengo
En mi laptop
Susurrados sobre una bella melodía
Me dijo que eran míos para siempre
Y que no los olvidara
Como él jamás me olvidaría»
De pronto la gitana se quedó callada
Otra lágrima resbaló por su mejilla
Aunque sonreía






Y al final, cuando ella ya se iba
Adam quiso saber por qué su padre
Se había dibujado tanto
«No lo sé. Leonard sentía apego
Por su obra, pero decía que adonde iba
No necesitaría identidad
Que allá, al otro lado, todos volvemos
A ser parte de una misma eternidad
Por lo que, tal vez, quiso dejar aquí
De este lado, cada rasgo suyo
Cada eco de sus versos y trazos
Por si a alguien alguna vez
Se le ocurría extrañarlo»






Leonard Cohen – The Future