viernes, 25 de noviembre de 2016

No hay otro lugar que este momento





No tengo más que este momento
Para saber que lo mismo
Me pasa todo el tiempo


No tengo más que este momento
Único, por lo tanto irrepetible
Entonces inalterable, es decir eterno


No tengo más que este momento
Como tantos que han pasado
Que no van a volver ni tampoco han terminado


No tengo más que este momento
Ninguna posesión ni siquiera sentimientos
Que apenas un rato después ya no siento


No tengo más que este momento
Este mismo precisamente
Y no otro sector de tiempo


No hay otro lugar que este momento
De modo que aprovechalo
Para leer algo más interesante que esto


jueves, 17 de noviembre de 2016

La ausencia ---


(Obra de Hiroshi Sugimoto) 



Es una luz desnuda
La ausencia
Una presencia desierta
Una luz que no pinta, vacía
La inmensidad de su apariencia incierta
Como un voraz entramado de niebla
O de sombra que se derrama
Y que devora, engulléndose a sí misma
Plegándose hacia adentro, sin centro
Como un origami de silencio



viernes, 11 de noviembre de 2016

Para Leonard Cohen


Leonard Cohen (1934-2016)



A esta hora
Enmudecen las canciones
Se vacían las imágenes
Se ciegan los colores
A esta hora
Abro tu libro, Hermosos Perdedores
Y se vuelan las palabras
Como gorriones
Dejando las páginas en silencio
Como blancos corazones
A esta hora
Me río, porque comprendo
Pierde el tiempo la muerte
Con tipos como vos, Leonard Cohen



miércoles, 9 de noviembre de 2016

Llueven haikus ---






Llueven tus ojos
Lágrimas invisibles
Bajo la lluvia


Ya tus lágrimas 
Disfrazadas de lluvia 
Nadan en el mar 


Llueve a mares
Una lluvia en llamas
Me llueve dentro


Llora el cielo 
Llanto que sala el mar
De tu mirada 


Acaso el mar
Sea sólo un cuenco 
Para tu llanto






sábado, 5 de noviembre de 2016

Kalpa (para Whitman)





(Como una enredadera usa al árbol para buscar altura
Me valgo de la lectura de Walt Whitman para intentar este poema)




Soy
Un universo de islas inexploradas
Y a la vez
Una isla llena de universos desconocidos
Repletos a su vez   
De miríadas de archipiélagos perdidos
A cada momento
En un insondable mar de tiempos


jueves, 3 de noviembre de 2016

Las palabras ---




Las palabras repudian los significados

Antojadizos o fundamentados, que pretenden endilgarles

Los filólogos y estudiosos de la semántica y el lenguaje

Y recelan también del sentido que les han dado

Como quien recela del nombre que le dieron sus padres






Las palabras viven ansiando resignificarse

Se resisten a quedar entrampadas en definiciones

A ser esclavas de analogías e interpretaciones

Están cansadas de tener que ser sagradas

Irrefutables, justas, nítidas, inapelables

Abominan saberse prisioneras de un destino

En el que apenas pueden ser certeras

¡Hartas de que las pronuncien de una sola manera!

Están ávidas de poder callarse a los cuatro vientos

¡Lo que darían por prescindir de esas rémoras, los acentos!

Sufren el hecho de que no se les reconozca su derecho

A ser equívocas, insondables, sinuosas, intrincadas

Flexibles, resbaladizas, inconexas, falaces

Verse obligadas a la precisión

A tener que comportarse sin ambages

Que no les permitan darse vuelta como un guante

Ser desobedientes, huecas, inimputables, delirantes

Pensar en voz alta, irse por la tangente o por las ramas

Vagar por ahí desnudas, impúdicas, mudas, malas

Sin que nadie las prohíba, las clasifique o las regañe

Exhibiéndose gozosas, desvergonzadas, absueltas

Definitivamente libres, despreocupadas, sueltas

Como palabras desconocidas o impensadas que nadie sabe

De dónde vienen, adónde van o qué cuernos describen o cuentan...






(Poemas ilustrados con caligramas de Guillaume Apollinaire)


martes, 1 de noviembre de 2016

Bolsa de gatos 221/230




230. “Morir, eso no se le hace a un gato / Porque, qué puede hacer un gato en un piso vacío / Trepar por las paredes, refregarse contra los muebles / Parece que nada ha cambiado y sin embargo ha cambiado / que nada se ha movido, pero está fuera de lugar / Y por la noche la lámpara no se enciende / Se oyen pasos en la escalera / pero no son ésos / La mano que pone el pescado en el plato / tampoco es la que lo ponía / Hay algo que no empieza a la hora de siempre / Algo no sucede como debería / Alguien estaba aquí, estaba siempre / y de pronto se fue e insiste en no estar / Se ha buscado en los armarios, se han recorrido las estanterías / se ha husmeado bajo la alfombra / incluso se ha roto la prohibición de desparramar los papeles / Qué más se puede hacer / Dormir y esperar / Ya verá, cuando vuelva / Ya verá, cuando aparezca / Se va a enterar que esas no son maneras de tratar a un gato / Se irá hacia él como quien no quiere / Despacito, con las patas muy ofendidas / Y nada de saltos ni maullidos al principio". ("Un gato en un piso vacío" de Wislawa Szymborska)




229. "Sólo extraño a los que ya no están conmigo", dijo Giorgio Armani refiriéndose a su madre y a Sergio Galeotti, socio en los negocios y en su vida sentimental. “Por eso ahora casi no salgo, asisto a muy pocas recepciones y sólo quiero estar en casa con mi gato Ángel. No quiero ni pensar cómo me sentiría extrañándolo. No, por favor”. 




228. Joey Ramone amaba a los gatos, tanto que no recordaba no haber tenido gatos. En sus últimos años era muy común verlo pasear por el Bowery, su barrio neoyorquino, con un gato atigrado que había encontrado en la calle durante una gira por Europa, mi gato europeo solía llamarlo, el que permaneció a su lado hasta el final, cuando Joey se cansó de pelear contra su cáncer linfático. 




227. En su exitosa novela "La gata, Shozo y sus dos mujeres”, Junichiro Tanizaki cuenta la historia de celos, traición y deseos de venganza entre el protagonista, su mujer actual, su ex esposa y Lily, su gata. La trama es bien simple: Shinako, la ex esposa, le solicita a Fukuko, la nueva mujer de Shozo, que le permita quedarse con la gata Lily para poder sobrellevar la separación. Pero Fukuko se niega, no porque sienta afecto por la gata sino porque no desea concederle ninguna clase de consuelo a su odiada rival. Shinako entonces confunde a Fukuko, haciéndole creer que su verdadera rival es Lily y que mejor sería que investigara la turbia íntima relación entre Shozo y su gata. Fukuko duda, pero termina exigiéndole a su esposo que, como prueba de amor, se deshaga de su gata. A partir de ese momento, Shozo cae en una espiral de angustia y ansiedad ante la posibilidad de no volver a ver a su amada Lily.   




226. Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier, fue un maestro de la arquitectura, urbanista, escultor y pintor suizo nacionalizado francés que amaba a los gatos, las guitarras españolas, las erres alargadas de su firma, estudiar y proyectar en compañía de su gato, leer a Cervantes, pelearse con Dalí, viajar con su gato, amigarse con Dalí, dibujar desnuda a Josephine Baker con quien compartía la pasión por los gatos, añorar a su mujer Ivonne y a su gata, nadar en mar abierto, desayunar leyendo el periódico y acariciando a su gato, y no muchas cosas más.  




225. La ambigua luz del horizonte azuloscuro / Sus dedos en mi espalda pierden peso / Resbalan... / Mis ojos a punto de sucumbir / Dos látigos de luz atraviesan el cristal de pronto: / Elegante. Majestuoso. Elástico / el gato negro se desliza por el brillante filo del tejado / Mi amor duerme / Afuera, ese duende golfo, aventurero, arrebata mis sueños / Me observa su silueta recortada / sobre el mágico disco de la luna / Y se va... de a poquito, desdeñoso / llevando mi desvelo en el espejo verde de sus ojos / La ambigua luz del horizonte torna ahora azulceleste. / Desde el sueño unos dedos tenaces / se aferran a mi ternura insomne / Tequiero - susurro quedito / Y mis labios destejen / entramados de sueños en su piel. (Gato Negro, poema de María Socorro Luis, ilustrado con uno de los Gatos Negros del acuarelista Endre Penovac)




224. “Mis libros en prosa son perros que crío y que después vendo para poder mantener a mis gatos”, dijo el poeta Robert Graves. 




223. "Mi esposa Georgianne Thon es directora de casting. Vivimos en Connecticut con nuestros gatos. Decidimos no tener hijos, tenemos gatos y hacemos películas. Eso es todo lo que necesitan saber sobre nosotros”. (Christopher Walken)




222. El gato de Landrú apareció por primera vez en 1946 en la mítica revista Don Fulgencio y está cumpliendo 70 años de vida. La Fundación que lleva el nombre artístico de su creador, el dibujante Juan Carlos Colombres, prepara varios homenajes para el gato que comenzó siendo apenas un invitado en las tiras y que con el tiempo gravitaría con lenguaje propio en el humor gráfico argentino en las recordadas publicaciones Tía Vicenta, Rico Tipo, Vea y Lea, Somos, Mercado, Gente y en los diarios El Mundo y Clarín. 




221. “El tiempo era cóncavo y protector para nosotros. Entrábamos en él como Odín y Beppo, nuestros gatos, en los canastos y en los armarios, con la misma inocencia y la misma ávida curiosidad para descubrir misterios. Ahora estoy aquí, forjando un tiempo más allá del tiempo, donde usted recorre las constelaciones y aprende el lenguaje del universo, donde usted sabe ya que la poesía, la belleza y el amor son allí, por su intensidad, incandescentes. (Fragmento del Epílogo a la edición francesa de “Atlas”, escrito por María Kodama y extractado del sitio http://www.fundacionborges.com.ar/)