10. Marilyn Monroe dijo alguna vez que las cuatro cosas que más le
gustaban en la vida eran un whisky antes y un cigarrillo después mientras
acariciaba a su gato.
9. "Nadie cree que los
gatos son buenos compañeros, pero lo son. Estoy solo, acostado, y de pronto
siento un poderoso brinco a mi lado, es Beppo, y percibo su presencia como la de un
dios que ha venido a protegerme." (Jorge Luis Borges)
8. Hermann Hesse amaba a su gato Lowe y disfrutaba como un niño jugando con él, persiguiéndolo por todos los rincones, sin miedo al ridículo ni inhibiciones de ninguna clase.
7. “No me desean los hombres, tampoco me desean las mujeres, pero
no dejan de mirarme ni miran a mi gato.” (Frida Kahlo)
6. Picasso no tenía un mango, sólo su genio, cuando una noche, vagando
por las calles de su período azul en Montmartre, encontró una gatita, la llevó
a su cuarto de hotel y la llamó Minou. Tiempo después, la vida siguió siendo
dura para el artista y al no poder alimentarla tuvo que devolverla a las
calles. Pero grande sería su alegría cuando a las pocas horas vio regresar a
Minou con una salchicha en la boca para compartirla con él.
5. Los comunistas se comían a los niños crudos, eso es cierto, pero Vladimir
Illich Uliánov Lenin amaba a los gatos. (CP)
4. "Mi gato Nietzsche me hizo pis encima y me volví loca,
lo agarré como para que no pudiera arañarme y le dije 'si vas a portarte como
un animal, vas a vivir como un animal', y lo saqué toda la noche fuera de casa,
algo que nunca había hecho. Sin duda herí sus sentimientos porque esa noche no
regresó y al día siguiente tampoco. Al tercer día hice afiches con su foto y escribí 'Han visto a mi Nietzsche?' y lo pegué en cada buzón y poste de alumbrado en cinco
km a la redonda. Me dolía tanto su ausencia que compuse 'Man From Mars'. El
dolor duró 17 días y al siguiente Nietzsche regresó. Así me llevo yo con mis
gatos." (Joni Mitchell)
3. Thelonious Sphere Monk dormita junto a uno de los 120 gatos de "Nica", la baronesa
Pannonica de Koenigswarter, su musa.
2. Allen Ginsberg a punto de lanzar su ya mítico "Maullido" (sí, leyó bien): "Yo vi a
los mejores gatitos de mi camada abandonados por los humanos, callejeros
rebeldes rabiosos, avanzando por entre la hierba que crece en los patios
abandonados, buscando un poco de catnip, astutos gatos de bigotes plateados
ronroneando en el éxtasis de una intoxicación herbal tratando de alcanzar de un
gran salto la blanca luna llena que rebota sobre el cielo negro..."
1. Julio Florencio Cortázar quería tanto a Teodoro W. Adorno:
“…gato y yo somos como los gusanitos del Yin y el Yang interenroscándose (eso
es el Tao).”