BOSQUES
Me adentro en el intrincado bosque
Camino sobre la roja y dorada hojarasca
Por momentos las copas de los árboles techan el lugar
Creando túneles vacíos como cuencas sin ojos
Un aroma íntimo y tenso como un remolino de sol
Lanzas de luz se filtran y caen entre las hojas que llueven a casa paso
Maraña de ramas y espinas como cuchillas o rayos de bicicleta
Los troncos semejan barrotes, riman con rejas de calabozo
Detrás de las formas informes se agazapa lo oscuro e invisible
Algo anda rondando a toda hora y es tu huella
Se dice que los bosques, como las personas
Albergan secretos, ocultan misterios. Y meten miedo
Hay algo monstruoso en los bosques, es tal vez su belleza
Monstruoso por propia naturaleza
Por lo que ocultan, por lo que deparan
La posibilidad de perderte o de encontrarte
Lo que es tan cierto. No hay nada más real que lo incierto
Detrás de cada árbol siempre algo acecha en tu mente
Adonde mires se ven ojos escondiéndose velozmente en lo oscuro
Un murmullo de silenciosa vegetación te acompaña en la caminata
Un sudor de tensión te recorre mientras las horas se suceden
¿O son las mismas horas que se repiten sin pausa una tras otra
Mientras afuera el tiempo es otro, es real?
El tiempo pasa muy lentamente aquí adentro
La eternidad te rodea, no hay escapatoria
Un mantra que fluye... ¿Qué otra cosa es el tiempo?
Porque hay arriba y abajo, pero no hay afuera en un bosque
Nunca, en ningún momento
Es extraño, pero por más que la luz baña el follaje
No logro escapar, mis pies de parálisis no van a ningún lugar
Ni el viento de mil tormentas logra disipar
El aire de asfixia de un bosque de recuerdos, horrores y sueños