Qué fuerza tiene la palabra hojarasca... tanto que al unirla con el verbo astillar transmite el sonido de las hojas secas bajo tus pasos (me gusta más así que con el crujir).
Muchas gracias, Alís. Así es más nítido, verdad? Tiene ahora como una concentrada nitidez en apenas tres versos o diecisiete sílabas, como se quiera ver. Me hace sentir bien. Como tu comentario.
Muy bueno, sensorial. Como todos tus haikus, golpeando rápido y donde hay que golpear Debe quedar muy bien en esta época en el hemisferio norte por el otoño (son varios los que te siguen desde allá). Claro que esa imagen remite inevitablemente a Klimt
Muchas gracias, Gó, siempre ahí para alentarme... Me gusta también la versión anterior pero (suele ocurrir) a veces los versos se acomodan diferente, se re-dimensionan, ni que estuvieran vivos... Eso es lo que ha pasado.
Sensorial.. Qué querés que agregue, Frodo, no se me ocurre nada más nítido y certero, amigo.
Debe haber algo de eso, me habrá salido para los amigos de aquellos pagos, pero también porque no me sale mucho escribir sobre el verano. El calor no me estimula como sí lo hace el otoño, los primeros fríos, las hojas que sueltan los árboles. Soy más un argento-melanco.
Oigo su crujir.
ResponderEliminar:) Beso otoñal amigo.
Significativos tus versos.
ResponderEliminar¡Cuánta sensibilidad!
Mi admiración y felicitación.
Saludos
ResponderEliminarQué fuerza tiene la palabra hojarasca... tanto que al unirla con el verbo astillar transmite el sonido de las hojas secas bajo tus pasos (me gusta más así que con el crujir).
La primera imagen me gusta mucho
Un abrazo
Muchas gracias Laurita querida... De corazón!!
ResponderEliminarBeso veraniego.
Muchas gracias, Rosa, es como una versión o mejora que me salió con las horas...
ResponderEliminarAbrazo agradecido amiga!!
Muchas gracias, Alís. Así es más nítido, verdad? Tiene ahora como una concentrada nitidez en apenas tres versos o diecisiete sílabas, como se quiera ver. Me hace sentir bien. Como tu comentario.
ResponderEliminarAh, y tu último texto, mujer!!
Abrazo concentrado.
ResponderEliminarVisual y sobre todo audible. Un verdadero acierto, Carlos
Besos de otoño-primavera.
Maravillosa hojarasca que te hace latir tan bien.
ResponderEliminarUn abrazo, poeta.
Me encanta el grito de la hojarasca al pisarla.Bello haiku otoñal.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un beso Carlos😘😘😘
Su sonido es suave, como arrullo
ResponderEliminar💋
Muchas gracias, Soco. Me encantó eso, amiga. Audible. Me encantó.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Muchas gracias, María, siempre ahí para inspirarme...
ResponderEliminar.
Abrazo más que grande.
Muchas gracias, Carmen. De corazón!! Este haiku me hace sentir muy confirme realmente.
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos.
Muchas gracias, Adel, exactamente así me suena también...
ResponderEliminarAbrazos. Muchos.
ResponderEliminarCarlos los Haikus te quedan bellos,
son muy suaves y dicen tanto.
Besitos dulces
Siby
Un articolo molto originale su scenario d'autunno.
ResponderEliminarBuon fine settimana e un sorriso, Carlos,silvia
Magnificent golden foliage in every step!
ResponderEliminarHave a great weekend, Carlos!
Huge hugs.
La hojarasca como un trampolín. Abrazo Carlos!
ResponderEliminarBella estampa de versos e imagenes
ResponderEliminarAbrazos Carlos
Preciosa métáfora.
ResponderEliminarQueda tan bien que no le falta ni le sobra nada.
Mil besos.
Todo un placer que ellas rompan mi silencio.
ResponderEliminarUn saludo.
La imagen habla por sí sola... El haiku canta su condición de sonido al pisar.
ResponderEliminarMe ha encantado, amigo mío.
Mil besitos con cariño para ti.
Muchas gracias, Siby, a veces salen, a veces incluso mejoran con el tiempo...
ResponderEliminarAbrazo grande!!
Grazie mille, Silvia, per il tuo autunno, ecco la primavera e l'estate arriva...
ResponderEliminarAbbraccio amica!!
Thank you very much, Evi, one of the haikus from my previous post got better with the days.
ResponderEliminarHuge hugs, very huge.
Claro, Truesdale, que se eleve lo más que se pueda...
ResponderEliminarMuchas gracias amiga Precious...
ResponderEliminarMuchas gracias Lucía. Me dejó muy conforme, casi feliz mejorarlo así.
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos.
Carlos, es perfecto.
ResponderEliminarBrilla.
Haces magia de la brevedad.
Un beso!
Muchas gracias, Né. Tan leve y tan sutil, no?
ResponderEliminarAbrazo.
Muchas gracias, Auroratris. Su condición sonora... Nada lo expresa mejor. Te felicito, amiga.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Muchas muchas gracias, Luna. Me salió luego de publicar lo que llamaría una versión anterior. Creo que quedó mejor.
ResponderEliminarCuántas veces lo que escribís se asienta y mejora con los días... como un postre, un licor y una buena comida, no? Creo que es el caso.
Abrazo tras abrazo.
Cada paso, un fragmento de silencio haciéndose sonido con la vida. Precioso Carlos. Y las fotos me encantan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso es hacer poesía !
ResponderEliminarY aunque no.lo hunietas superado,también el otro era oro puro
Besucos
Gô
Muy bueno, sensorial. Como todos tus haikus, golpeando rápido y donde hay que golpear
ResponderEliminarDebe quedar muy bien en esta época en el hemisferio norte por el otoño (son varios los que te siguen desde allá).
Claro que esa imagen remite inevitablemente a Klimt
Abrazo genio!
Bajo la hojarasca rompen el sonido mis pies en suave música.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
No se puede decir más con menos palabras. Me gusta.
ResponderEliminarBellísimo como lo dices, Carmela... Muchas gracias.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Muchas gracias, Gó, siempre ahí para alentarme... Me gusta también la versión anterior pero (suele ocurrir) a veces los versos se acomodan diferente, se re-dimensionan, ni que estuvieran vivos... Eso es lo que ha pasado.
ResponderEliminarAbrazo una vez más agradecido.
Sensorial.. Qué querés que agregue, Frodo, no se me ocurre nada más nítido y certero, amigo.
ResponderEliminarDebe haber algo de eso, me habrá salido para los amigos de aquellos pagos, pero también porque no me sale mucho escribir sobre el verano. El calor no me estimula como sí lo hace el otoño, los primeros fríos, las hojas que sueltan los árboles. Soy más un argento-melanco.
Abrazo más que agradecido.
Muchas gracias Sneyder. De corazón.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Muchas gracias, Amparo, vengo de tu blog y como te dije te sigo a partir de ahora...
ResponderEliminarUn abrazo.
Pisar de leve as folhas do chão para que os passos não firam o silêncio…
ResponderEliminarMuito belo, meu Amigo Carlos.
Uma boa semana.
Um beijo.
Muito obrigado, Graça, poeta. Gostei demáis de escrever este haiku...
ResponderEliminarAbrazo grande!!
Cuánta profundidad en tres cortos versos... pasó mi vida en un instante.
ResponderEliminarAbrazos.
¡¡Me encantó¡¡
ResponderEliminar¡¡Besos¡¡
Muchas gracias, Rafael. A veces sale algo que me deja realmente conforme.
ResponderEliminarAbrazo grande, Poeta!!
Muchas gracias siempre poética Amapola!!
ResponderEliminarBellísimo haiku de otoño, Carlos:
ResponderEliminarMe encanta el otoño. Tú has logrado meter la estación entera en este haiku.
Enhorabuena
Un beso enorme
Ana
Muchas gracias siempre Ana... Infinitas!!
ResponderEliminarCuqnta generosidad tiene el otoño para vestir de gala su color y el pensamiento.
ResponderEliminarTe creo, Meulen. Tienes versos otoñales. Mi estación preferida.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Me encanta. ¿Cúantas sensaciones sencillas podemos vivir y mejorar nuestra vida? pero nos perdemos. Saludos.
ResponderEliminarSi pudiéramos vivir con el sentimiento y objetivo de mejorar, amigo Brenllae, sería todo más sencillo. Me quedo con eso que me deja tu mensaje.
ResponderEliminarAbrazo agradecido!