domingo, 5 de abril de 2015

Haikus para un poema a la Luna ---




Sobre el lago
La luna se inclina
De madrugada

Luna espía
Asoma la mirada
Al ras del agua

Su piel de plata
Desnuda se refleja
Resplandeciente

Nada radiante
Como una espada
Rasga la bruma

Crujen las alas
Del viento atascado
Entre las ramas



Tara



La muerte no es definitiva
El tiempo lo es
Como todo lo que está hecho de él

Vos, por ejemplo
Si podés creerlo o no
Serás feliz o no




El tiempo es inconcebible
Como el silencio intraducible en palabras
Cuya forma múltiple e informe
Evoca recuerdos vacíos
De memoria desmemoriada

Un vacío lleno de conocimiento ignorado
Fuego derritiéndose en la nieve
Lluvia que se lava las lágrimas
Poesía que no se dice
Poesía que no tiene palabras
Tiempo circular




El tiempo es
Acontece
Sólo sucede

No se sucede, no se acrecienta
No se agranda, no se alarga
Redunda invariablemente
No acumula ni resta

El tiempo cava en sí mismo y a la vez se engulle


Escher


(*) Se llama tara al peso del recipiente o continente de una mercancía, peso que debe restarse del total; también al defecto físico, psíquico o moral que le resta valor a algo…

miércoles, 1 de abril de 2015

Soneto



…Y así me propuse escribir un soneto
Que fuera sincero pero también discreto
Aunque lo primero era saber qué es eso
Y no creer que podía hacerlo de prepo

Recurrí a Wikipedia y al diccionario
A ver qué son y de qué están compuestos
Y tuve que vérmelas con sus catorce versos
Endecasílabos, en lo posible, más o menos

Cuatro estrofas, dos cuartetos y dos tercetos
Y una vez que en internet vi varios ejemplos
Recién entonces acometí lo que diría

Lo principal era desechar los palabreríos
Que fuera simple y directo lo haría bello
Y así el soneto que me propuse sería



martes, 24 de marzo de 2015

No sé, digo









Estás viendo un mandala del natural
Un mantra que no sabemos oír
Y que lejos estamos de percibir
 O siquiera develar
Sólo siete palabras invisibles logran explicarlo
Pero mis ojos están en silencio
De modo que no me atrevo a intentarlo
Una arquitectura de años instantáneos
En constante evolución
Una rueda de pétalos causales
Girando en las diez direcciones cardinales
Un engranaje con la apariencia y la anatomía de una flor
Un mandala de instantes en los que fue creándose
Poesía en su más pura forma profunda de sueño
No sé, digo
Poesía como forma de lo eternamente nuevo

Bolsa de Gatos 31/40



40. “Sé que no se me entiende muy bien. Pero así son las cosas. Mi gata Choupette es muy mujer. Tiene una fuerte personalidad. La amo y es mi prioridad. Vivo pendiente de ella. Cena conmigo en la mesa. Tiene su propio plato. No le gusta comer en el piso y mucho menos sola. Duerme en su cama debajo de su almohada. He contratado a dos empleadas para que la atiendan en dos turnos de ocho horas mientras no estoy en casa. La gente está muy loca. Tiene como 50.000 seguidores en Twitter”. (Karl Lagerfeld)




39. Aquí vemos a papá Francis, a mamá Rosemarie y a Frank acunando a su gato Redunzl en el confortable living violeta de la casa familiar. Zappa componía en su estudio junto a sus gatos, pasaba mucho tiempo con ellos, quería saber todo acerca de su carácter, alimentación y aseo, tanto que hasta tenía como su consultor en el tema a William Burroughs, escritor y devoto amante de los gatos, a quien solía visitar o llamar por teléfono de madrugada. 




38. Gustav Klimt amaba a los gatos, en especial al que tiene en brazos en esta fotografía, al que llamaba Kitzy, amaba pintar rodeado de gatos en su atelier, creía que protegían su inspiración y su creatividad, por lo que les dedicó varias obras en las cuales se pueden ver figuras decoradas con arabescos entre triángulos invertidos, elipses concéntricas y formas orbiculares de ojo de gato, con fondos en los utiliza el dorado color ojo de gato…




37. “Sidonie Gabriell Claudine Colette pertenece a esa clase de personas necesarias, imprescindibles, yo diría no ordinarias, pero que son escasas y que no pasan (jamás) desapercibidas porque conforman una estirpe. Ella solía decir, con razón, que no hay gatos ordinarios, y ella tampoco lo era.  Tengo una foto suya que me conmueve, en la que sostiene a dos de sus gatos con el brazo izquierdo, con una mirada terriblemente melancólica. Los tres parecen posar para la cámara. ¿Se imaginan a un gato de ojos tristes? Así era Colette. Una gata con ojos de mujer triste.” (Cris Flantains sobre Colette) 




36. “Algo como una energía le recorría el cuerpo, esa pierna que no paraba de mover. Sus modales eran elegantes, expresivos, eléctricos. Estaba sentado y de pie un instante después, pero no recuerdo haber visto el recorrido entre ambas instancias. De pronto se estiró, descontracturándose, pareció erizarse, y pensé, cumplió 45, pero su vitalidad y flexibilidad corporal son notorias, hipnóticas y sutiles como las de un gato, qué digo, él es un gato, con una mente inquieta, curiosa e inventiva”, recordó el biógrafo Paul Williams después de entrevistar por primera vez a Bob Dylan. 




35. “Aquí está mi dulce gato y hermano Tyke, medio persa y medio callejero de Florida, meditando tan tranquilo, reverenciando con el cuerpo, como un Gato-Buda, con los ojos a menudo entrecerrados, dispuesto a no ser molestado por nada, ni por mi grito de despedida ni por el ruido de los aviones, sentado al sol de color paja de noviembre con la sabiduría del Egipto Sagrado en cada uno de sus músculos flexibles, contemplando el horizonte en donde desaparece el vacío dentro de sí mismo...” (Jack Kerouac - Mi Gato Tyke) 




34. El 16 de agosto de 1971 el astrónomo norteamericano James. B. Gibson designó al asteroide que había descubierto como 2309 Sr. Spock. Cualquiera diría que eligió ese nombre para recordar al ícono de la famosa serie televisiva 'Star Trek' de la que fue un fanático espectador, pero no, lo llamó así como un homenaje a su viejo gato, al que había bautizado con el nombre de aquel personaje encarnado por Leonard Nimoy, actor, director, fotógrafo y poeta, con quien compartió el incondicional amor por los gatos.




33. “Viví dos años en Big Sur, California, en una cabaña a orillas de mar, con cinco gatos, y a veces abría la puerta y las olas rompían en el umbral y se metían en la cabaña. Los gatos brincaban sobre la cama y allí nos quedábamos, hasta que el mar se retiraba. Yo me reía. Para qué preocuparme. Vengo de una familia cuáquera, en la vida hay buenas y malas, y pienso que eso los gatos también lo saben.” (Joan Baez)




32. El cardenal Richelieu (1585-1642) vivía rodeado de gatos, llegó a tener 14: uno negro como el carbón llamado Lucifer, otro que respondía al nombre de Gaceta y que tenía la costumbre de orinarse en los invitados que le desagradaban, Píramo y Tisbe que eran inseparables y dormían entrelazados, Racán, Mimí Papillón, Sumise, Felimar, Ludoviska, Roubis Sur L'ongle, Mounard, Serpolé y Ludovico, el cruel, así nombrado porque cazaba y daba muerte a sus presas (ratas, pájaros y algún que otro conejo) de manera lenta y sanguinaria, y Perruque, al que le gustaba retozar sobre la colección de pelucas del cardenal.




31. Peter Lorre: “Mi gato come de todo...” Vincent Price: “El mío es carnívoro. Si tuviera oportunidad comería incluso carne humana.” Peter Lorre: “Cualquiera que nos escuche... ¿qué podría pensar?” Vincent Price: “¿Que somos actores muy ocurrentes y divertidos que alimentan muy bien a sus gatos?” 

viernes, 13 de marzo de 2015

Blues cachondo (para Paul Éluard)








Te siento en los ojos
Desnudo tu cielo
Te oigo oscura
Ya sé que te duelo
Te veo en espejo
Lamo tus pétalos
Me ardés en la boca
De vida me muero


Muerdo tu voz
Hurgo en tu aliento
Tu sabor emborracha
Deseo sin sueños
Me lleno de vos  
Manoseo tu silencio
Ya casi te vas
Pero te regreso 








Late la noche
Se raja el instante
Crujen tus goznes
Pulsa tu centro
Se vacía tu cuerpo
Te inundo dentro
Todavía no te olvidé
Y ya te recuerdo










Huele a nube
El aire seminal
Hablando tanto
Nos decimos nada
Tiemblo de frío
Ardo como el hielo
No sé lo que digo
Decís lo que quiero  





Nuestro amor anfibio
Entre la tierra y el cielo
No vayas a dejarme
Pero no dejes de quererlo
Tu alma se babea
La mía ni te cuento
Dios y Diablo con nosotros
Pierden su tiempo





Una vez más el adiós
Aunque los dos
Sabemos que no es cierto
Es sólo vicio, es humano
Soy tu maldición
Y vos mi perdición
El amor es superstición
Menos aún, un simulacro 





Gime la luz
Se me agua la boca
Chorrea tu piel
Empapada de plata
Abrís los ojos
Tu mirada mojada
Otra vez ese fuego
Aquí vamos de nuevo








* En la fotografía del picnic en Sainte-Marguerite, Cannes, en 1937, vemos a Paul Éluard junto a Nusch, Man Ray, Ady Fidelin y Lee Miller. En las otras al poeta y su musa. 

lunes, 9 de marzo de 2015

Haiku para Rilke y Lou Andreas-Salomé ---

(Attempting the impossible, René Magritte)


Si no existe 

Si algo antes no es 

No puede nacer 



viernes, 6 de marzo de 2015

Uno escribe siempre lo mismo ---


Marilyn Monroe

Uno escribe siempre lo mismo
Hasta que logra concebirlo
Uno escribe sobre lo que puede ver
Aunque todavía no es
Escribe para que finalmente sea 
Lo que aún no puede ser
Escribe piezas dispersas de una maquinaria que alguna vez
Tal vez pueda poner en marcha
Para lo cual, conviene lubricar los encastres de cada letra
Limar cuidadosamente las asperezas de los bordes de las rimas
A menudo insurrectas
Y que a veces suenan burdas, patéticas
En su afán de sonar perfectas
Conviene también afilar las comas y los puntos
Que en el trayecto del texto se van oxidando
Y los acentos que, caídos del cielo
Terminan acumulándose
Como la hojarasca, tapizando el fértil suelo
En el que se enmarañan las metáforas
Que van y vienen y crecen por ahí sueltas
Y a las que suele resultar imposible
Tenerlas ordenadas y, sobre todo, que se estén quietas
Y ni hablar de los pleonasmos, obcecados
Tan testarudos ellos
O los sintagmas que rondan por todos lados
O los oxímoron, a veces invisibles
Pero a menudo perceptibles
A los que sólo hay que poder captarlos
Pretenciosos, ampulosos, para nada morosos
Más bien todo lo contrario
Y que suelen hacerse evidentes
Cuando uno juega con las palabras
O las da vuelta
Y descubre que ellas, todas sin excepción
A la larga se desmienten
Ya que albergan contradictorios significados…
De modo que uno escribe con la ilusión de lograr
Escribir libros libres de palabras
Versos universos
Atiborrados de vacíos a llenar urgentemente
Uno escribe desde los inescrutables confines
Del mismo poema de siempre
Escribe tratando de enmarcar
La eternidad del instante presente


Vaya uno a saber

jueves, 5 de marzo de 2015

Tanka-retrato de Dalianah



Sus ojos queman 
La luz le manosea
La voz en celo
Rocío de sus labios
Que hacen agua mi sed 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Sudden' tanka ---



En un momento
Y no otro, sucede
La poesía...
Un hecho tan inédito
como inagotable


martes, 3 de marzo de 2015

Haikus trasnochados


Árbol del Tiempo 
Frutos instantáneos
Hechos de hechos


Mañana quieto
Hoy es sólo devenir
Eterno ayer

domingo, 1 de marzo de 2015

Vincent (4) ---



Pinta, Vincent, pinta
Pinta de azul nocturno la tela
Pinta las nubes que en hilachas
Se desgarran, se entreveran
Pinta mientras por la habitación
Una mariposa vuela
Y en círculos tu sombrero de paja
Adornado con velas revolotea
Pinta hasta que una llama la atrae
Le quema las alas, traicionera 
Abatiéndola sobre un amarillo
Que en el borde de un desorden de colores
En tu paleta espera





Pinta, Vincent, cipreses prendidos fuego
Y el cielo inflamado de tormentas y truenos
Al tiempo que la mariposa desesperada
Deseando escapar
Hundida en el óleo aletea
Y vos con un dedo intentás depurar
La sustancia tiznada por el dorado insecto
A la par que sobre tus párpados
El sudor se anega
Mezclándose con tus lágrimas de feliz furor
Tras haber encontrado el color
Que nubla tu loca visión...
Mientras con el dedo aceitado
Te refregás los ojos cansados
Y recibís tu merecida iluminación
Pinta, Vincent, pinta
Pinta remolinos concéntricos
Alrededor de la luna y el sol
Envolviendo con un aura la luz de las velas
Latiendo como pozos en llamas
Como si fueran estrellas
Pinta, Vincent, pinta sin más
Pinta, pinta, pinta
Y no dejés jamás de pintar



viernes, 27 de febrero de 2015

Fueradentro


Man Ray


Solo (por dentro)
Sin nadie (afuera)
Ni voces tengo
No siento siquiera
Tu calor frío
Tu helada calidez
Tus caricias afiladas
Cualquier boludez
Los ecos del silencio 
Que no tiene epicentro
Y sin embargo fluye de todos lados
Como un secreto maldito
La edad del tiempo
Perdido entre dos instantes 

Por dentro inalterables
Por fuera cambiantes
Como esas verdades inasibles 

Que los niños dibujan
En las paredes de sus cuevas
Cuando ven dentro
Lo que no sienten afuera

Y aún cuando miran a los ojos
De lo que allí no está
Y sin embargo los refleja


viernes, 20 de febrero de 2015

Poema de haikus para Gato ---


Poema de haikus para Gato




Como un ojo 
En el azul silencio 
Abre la luna 

Mientras la bruma 
Se atasca nocturna 
Entre las ramas 

No hay un alma 
La calma con su manto 
Cubre las aguas 




Silba el viento 
En lo alto del verso 
Tan claro pienso 

Bolsa de Gatos 21/30



30. Andy Warhol con Sam, uno de sus veinticinco Sam, quiero decir, gatos, puesto que a todos los llamaba Sam.


 


29. Antes de ser la amada musa de Salvador Dalí, aún antes de ser la primera esposa de Paul Éluard y mucho antes de ser Elena Ivanovna Diakonova, Gala aprendió de los gatos el silencio y jamás nadie le sacó una sola palabra sobre el asunto.





28. Salvador Dalí y Philippe Halsman crearon esta imagen en algún momento de 1948. Buscaban capturar el efecto de suspensión-detenimiento y, luego de un arduo día de trabajo, lograron esta instantánea, 'Dalí Atomicus', para la cual varios asistentes se encargaron de lanzar baldes de agua y una docena de gatos. Como dijo Philippe: "Luego de veintiocho tomas quedó satisfecho mi deseo de perfección. Salvador, mis asistentes y yo estábamos completamente mojados y exhaustos, mientras que los gatos lucían impasibles y secos, como si nada hubiera pasado."




27. El gato es un ser misterioso, guarda más misterios en su mente de los que nos podemos imaginar. (Sir Walter Scott)




26. Louis-Ferdinand Céline: “Siéntese, y perdone el desorden, pero es cosa de mi gato Bébert, que lo revuelve todo. Ahí lo tiene, echado sobre su estante preferido. A veces pienso que escribo sólo para él, y más ahora que soy un maldito. Francia es muy cruel con sus escritores. ¿No lo sabía? Es curioso para un país que mima la cultura. Pero aquí hay que morirse para ser rehabilitado. Al contrario que con el resto de los mortales, un escritor huele mejor cuando por fin está muerto y ya no puede opinar. ¿Pero usted venía para eso? Para que le narrase el viaje al fin de la noche. 


25. Cuando Carlos Monsiváis enfermó de gravedad, las recomendaciones del médico incluyeron que sus gatos ya no se cobijaran en su regazo, que no retozaran sobre su escritorio entre sus papeles y que no durmieran más en su cama. Costó mucho hacérselo entender a Monsiváis, pero la consigna fue tajante y el escritor, ya muy debilitado, no pudo evitar que sus allegados la obedecieran. Con el pasar de los días Monsiváis extrañaba a sus gatos y ellos también resentían su ausencia, en especial Miau Tze Tung, un ejemplar joven con la energía de una bomba nuclear que se las ingenió para meterse por una ventanita del baño para poder ver a su amigo enfermo ya conectado a un tanque de oxígeno.


24. "Es una alegría enorme, claro. Estaba aquí en mi casa con mis dos gatos, que se llaman Monsi y Vais, por supuesto muy alborotados con la noticia, y junto a mis tres hijos también”, le dijo Elena Poniatowska a la Agencia France Press cuando la llamaron para entrevistarla tras haber ganado el Premio Cervantes 2013.





23. En ‘Las muchas vidas de John Lennon’, el biógrafo Albert Goldman cuenta: “Cada mañana John entregaba a sus asistentes una lista con encargos para satisfacer las necesidades de sus gatos. Si en algún momento no veía a alguno, los llamaba por intercomunicador para que se lo buscaran. Varias veces tuvieron que tocar a la puerta de algún vecino para finalmente encontrarlo en un armario o debajo de alguna cama. John era un tipo fiaca, pero cortaba la exquisita ternera y el costoso hígado en minúsculos bocados para sus gatos, y los peinaba con dedicación mientras instruía a sus asistentes para que los trataran como a reyes del antiguo Egipto.”




22. Joaquín Sabina: "No babean por huesos, los gatos / pero suelen abrigarle el silencio a las viudas / y estirarse en la alfombra y bostezar / como si hubieran heredado el sol / y dormir arzobispales / y cazar una mosca haciendo ochos". Joan Manuel Serrat: "Tenía diez años y un gato / peludo, funámbulo y necio / que me esperaba en los alambres del patio / a la vuelta del colegio..."




21. Si los animales hablaran, el perro sería un tipo muy parlanchín, en cambio el gato tendría la rara gracia de no hablar nunca una palabra de más. (Mark Twain)