jueves, 5 de diciembre de 2024

Incluso esto que digo ---

 


(Homenaje a Dadá, obra de Luiz Philippe Carneiro de Mendonça)



Las certezas son propias de la infancia
Crédula e inmortal instancia que supimos
Quién más quién menos eternizar
Hasta que entendimos (si es que efectivamente pudimos)
Que nada es del todo cierto ni definitivo ni casual
Ya que la incertidumbre es siempre estable
A la par que inconclusa a cada momento
Por eso también la verdad es impermanente
Es decir está en permanente movimiento
Nunca llega a ser: está cambiando todo el tiempo
Incluso esto que digo ya no es así
Por haber estado demasiado quieto como concepto
Me refiero a los cuatro o cinco últimos versos



37 comentarios:

  1. Cómo añoro esas certezas...Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Pienso que esas certezas de nuestras infancias que supimos eternizar y que siempre tenemos a nuestro alcance, y que pueden estar adulterados por nuestros miedos de la infancia, sean ciertos o no, lo debemos mantener, como equlibrio mental, por lo que nadie se atreve a cuestionarlos, aunque puedan ser impermanentes. Lo mismo que puede suceder con esos cuatro o cinco últimos versos tuyos que aunque siempre estén en movimiento, con la incertidumbre, llegue el día, que se conviertan en estables, como los de la infancia.

    Al menos, asó lo veo yo..

    Un fuerte abrazo, amigo Carlos.

    ResponderEliminar
  3. Perdón, he querido decir: así lo veo yo.

    ResponderEliminar
  4. Las agujas del reloj que llevamos dentro, se mueven a un ritmo distinto de ese otro que conocemos como marcador del tiempo.
    Todos los actos de nuestra vida están en permanente movimiento, incluso los recuerdos que creemos llevar marcados a fuego, van perdiendo vida, emoción, sentimiento.
    ¡Maldito tiempo que nos está robando algo tan nuestro!
    Gracias por estos momentos de reflexión que siempre suscitan tus entradas.
    Cariños.
    kasioles

    ResponderEliminar
  5. Es cierto que el tiempo va cambiando el concepto de los recuerdos.
    Todo tiene un movimiento que, sin saber el porqué, las verdades no lo son tanto y las mentiras tiene sus matices.
    Un abrazo, feliz noche de jueves.

    ResponderEliminar
  6. Creo que es así,tal cual, la impermanencia es lo único que permanece, la incertidumbre que nos envuelve, y en ese mar de inconsistencias, nosotros intentando expresar ese mundo que es casi niebla intangible.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  7. Pasa el tiempo y con las sombras y la experiencia aumenta el escepticismo, somos más descreídos. La poesía nos ayuda a relativizar. La vida es ondulante.
    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Le incertezze fluttuano nella nostra vita, così imprevedibile.
    Un caro saluto Carlos

    ResponderEliminar
  9. En la infancia no teniamos dudas, y si alguna se asomaba, mamá la disipaba en el momento.
    Todo cambia, algunas verdades también. Muy bueno el cuadro, parece obra de Dalí, no conocia a su autor.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  10. Pero lo verdaderamente preocupante no son las certezas infantiles, ni las incertidumbres adultas, sino las certezas adultas y el afán de que hacen gala porque nos admiramos a ellas.
    ABRAZOOO

    ResponderEliminar
  11. Como humanos siempre andamos a medias tintas...la única verdad que no cambia es la divina y a esa certeza es que apunta mi pobre saber...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Las certezas infantiles son maravillosas porque vienen de la mano de los sueños y la magia, las adultas son demasiado reales.
    Hermoso poema amigo, para pensar y disfrutar.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

    ResponderEliminar
  13. Somos impermanentes... todo cambia, todo se mueve...
    Excepto tus genialidades, que aquí quedan bien permanentes.
    Abrazo admirado y permanente

    ResponderEliminar
  14. Es tal cual comentas en este estupendo poema CARLOS, la verdad es tan inestable como esta preciosa silla -meencanta la imagen- e igual de inconsistente que las certezas de los niños, que además , el tiempo se encarga de desmoronar.. De hecho creo q lo único permanente, es la incertidumbre adulta ; )
    Un beso hasta ----------> ahí

    ResponderEliminar
  15. Profundo poema vivimos entre la incertidumbre de creer y desear. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  16. Admiro tu capacidad de reflexión, pero sobre todo de poder llevarla a la letra de manera tan clara, precisa y bella.

    Abrazo, Poeta.

    ResponderEliminar
  17. La verdad sucumbe continuamente a las interpretaciones que se le quieran dar.
    Ese cruce de patas, sí que es auténtico.
    Un abrazo verdadero, sin interpretar, tal cual.

    ResponderEliminar
  18. Excelente ejercicio que nos mueve hacia la reflexión. Hay quienes se creen dueños de "la verdad" y buscan imponerse sobre quienes piensan diferente asumiendolos como enemigos. Un abrazo
    P.d
    me encanta esa silla!

    ResponderEliminar
  19. Qué pronto terminaron las certezas de mi infancia. De eso va precisamente mi último escrito que tan amablemente comentaste. Pero, eso tuvo ventajas a posteriori porque madurar rápido y saber que nada es permanente hace que sepas que la vida se ha de vivir AHORA. Muy buen post.


    ResponderEliminar
  20. ¿Acaso tu poema no es una certeza? Quién afirma que nada es del todo cierto, ni definitivo, ni casual, ni estable, en definitiva está afirmando lo que para sí mismo es una certeza.
    Quizás lo que cambia es nuestra mirada, la certeza existe, pero es tan cambiante como quién la percibe. O quizás es tan inexistente como la incertidumbre.

    Hoy creí cierto
    Lo que ayer era duda
    Hoy es certeza
    Que hasta en la incertidumbre
    La verdad asoma

    La incertidumbre de hoy es la certeza del ayer, y la certeza del hoy mañana será incertidumbre
    Hasta en el solo sé que no se nada se esconde una certeza.

    Hoy apetecería estar charlando largo y tendido tras un buen asado, sobre las certezas infantiles, las incertidumbres adultas y las certezas adultas disfrazadas de dudas.

    Gracias!

    Un beso

    ResponderEliminar
  21. Me encantó. Con la madurez llegan mas preguntas que certezas y si, antes uno era más seguro auqneu no parezca lógico con la maduración.

    Gran gran entrada hoy master, te felicito. Saludos.

    ResponderEliminar
  22. Belo este teu poema muito reflexivo Carlos!
    Me encantó!

    Abrazo agradecido, Poeta!

    ResponderEliminar
  23. Quizás la Verdad sea como un río que corre, reflejando a cada momento distintas realidades. Pero, en el fondo del agua, cuando nos inclinamos sobre el río, vemos siempre la cara de nuestra infancia. El niño que aún quisiera soñar y ya no puede.

    ResponderEliminar
  24. Me encanta eso de " Las certezas son propias de la infancia"
    Creo absolutamente en ese postulado y lamento que al ir creciendo todo sea más difuso y menos claro.
    Una amigo de mi adolescencia al que siempre he admirado, me dijo en aquellos años de colegio secundario: "Nunca nada es del todo algo" Y, no sé si vale, pero en algún punto he asociado ese dicho con tu poema de hoy.
    ¡Buenas reflexiones, como siempre, amigo Carlos!
    Abrazo va ¡Buen finde!

    ResponderEliminar
  25. Con estos versos, apreciado tocayo, ratifica uno, que el camino a la verdad está cobijado de yerros. Como nos pone a pensar. Un abrazo grande. Carlos

    ResponderEliminar
  26. La muerte es la única certeza, no cuándo llegará, pero sí que llegará.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
  27. La verdad es cierta pero hasta cierto punto. Va un abrazo.

    ResponderEliminar
  28. Ó que eu tenho a certeza é que gosto do que escreve e da sua enorme capacidade de me deixar a pensar na enorme incerteza que é a vida.
    Uma boa semana, meu Amigo Carlos.
    Um beijo.

    ResponderEliminar
  29. Las certezas infantiles permanecen para siempre.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  30. Carlos, reflexionamos contigo...Esa verdad que siempre está en movimiento somos nosotros mismos. Evolucionamos, nos acercamos poco a poco a la esencia, que nos llama y nos espera. Seguimos dentro de este sueño cambiante, lleno de incertidumbres, sin saber a veces quién somos y adónde vamos. Pero aquí seguimos en espera constante y empezando cada día, amigo.
    Mi abrazo y mi cariño, poeta amigo.

    ResponderEliminar
  31. Boa tarde de terça-feira, com muita paz e saúde meu querido amigo Carlos. Realmente, as certezas são típicas da infância, hoje somos maduros e cheios de incerteza.

    ResponderEliminar

  32. Es como dices bien, Carlos... Las verdades y las certezas son completamente relativas, todo evoluciona y cambia.
    Agradezco los muy buenos momentos de lectura y reflexión.
    Mi abrazo amistoso.
    ~~~~

    ResponderEliminar
  33. Esss cadeira de perna cruzada é espetacular!...

    ResponderEliminar
  34. Impactante!
    Los opuestos que no son tales, las contradicciones que se dan la mano, oxímoron del oxímoron que genera nuevos sentidos, y las certezas que tambalean una vez más.
    La seguridad, con un cagazo tremendo.

    Abrazazooooo


    ResponderEliminar
  35. La verdad y el Tiempo... me dejaste algo para pensar. Abrazos amigo!

    ResponderEliminar