Se me rompió una palabra
Se me hizo mil pedazos contra el suelo
Y ahora no sé cómo armarla
Se me rompió como cuando de pronto
Algo rompe la calma
Y ahora no sé qué hacer
Ni siquiera puedo recordar qué significaba
Qué iba a decir con ella
Tal vez abrir o cerrar un poema?
O era acaso la palabra que fuera
Que esperabas que yo te
dijera...
Como sea, se me rompió una palabra
Que me rompió hasta el habla
Y aquí, sin más, mudo me quedo
Sumido en el terror de que aún
Arreglándola de nuevo
No vuelva a ser la de antes
No signifique ni identifique más nada
Y sea apenas un término ciego
Cuando a alguien le rompen el alma, no existe palabra alguna capaz de poder expresar ese dolor.
ResponderEliminarTodas se estrellan contra el suelo, se rompen en mil pedazos, son incapaces de comprender lo que significa AMOR.
En ocasiones en las que no podemos hablar, la emoción y la dicha también juegan un papel similar al dolor a la hora de expresarse, suelen dejarnos mudos, las letras, intentando salir, se arremolinan, forman un nudo en la garganta que nos deja sin habla, no sabemos qué decir y menos articular palabras.
Suerte que los humanos tenemos otro medio de expresión que no es el oral, mejor que nos miren a los ojos y sobra todo lo demás.
Después de leer tu poema, he divagado hacia el extremo opuesto y me has hecho recordar maravillosos momentos de felicidad en los que no encontraba palabras para agradecerlos.
Cariños.
kasioles
Muchas muchas gracias, Kasioles, Me encanta provocar textos como el este. Aunque no debe ser tan así. A lo sumo mi poema ha sido un imán para lo mucho que tienes para decir.
ResponderEliminar"Suerte que los humanos tenemos otro medio de expresión que no es el oral, mejor que nos miren a los ojos y sobra todo lo demás..." Extraigo esta frase que especialmente me conmueve... Es que muchas veces lo que se lee se espeja, encuentra su razón y verdad en lo opuesto. Amor y dolor son términos que no suelo emplear. Amor y dolor son simétricos. Más que eso, uno es otro. Tanto que al final no sé bien cuál es cuál...
Leyéndote en este comentario, amiga, he garabateado un poema que creo puliré y subiré cuando encuentre con qué ilustrarlo. Nutrimiento mutuo. Ni más ni menos. Lo que uno escribe a veces provoca comentarios que a su vez provocan poemas o intentos como el que refiero.
Abrazo en al alma querida amiga. Gracias de nuevo.
"Se me rompió una palabra
ResponderEliminarSe me hizo mil pedazos contra el piso".
No sé qué decir.
¿Qué importa se te rompa una palabra cuando tienes tantas muchas más que decir?
ResponderEliminar¿qué importa se te haga mil pedazos contra el suelo si tu alma está cubierta de otras muchas?
¿qué importa no puedas recordarla si con otras puedes decir lo mismo?
¿qué importa se rompe a veces el habla cuando tu silencio también puede hablar?
Sea como sea, mi querido amigo, has creado un bellísimo poema, y con él nos has deleitado, como siempre lo haces, y me quito el sombrero ante tus preciosos versos.
Mil gracias por existir en el mundo de la poesía, mi admirado poeta.
Besos enormes y feliz comienzo de semana.
Hay palabras que aun rotas, quedan grabadas en el Alma, el lugar de los tesoros de los tesores en el cielo.
ResponderEliminarHermosos versos querido poeta!
Un abrazo.
Qué buen poema. Cómo explica a la perfección esas situaciones tan terribles en las que la palabra funciona como arma y lo rompe todo y lo arrasa todo y después... recomponerla es casi imposible.
ResponderEliminarUn poemazo, Carlos
Felicitaciones
Aplausos
Un beso grande
Ana
Muchas gracias, Juan. Yo tampoco sabía qué decir, estaba garabateando versos, pensé en la palabra “palabra” (me la imaginé) haciéndose pedazos y me salió decir esto…
ResponderEliminarMuchas gracias, María, siempre animándome con tus versos, tu buena onda y tus mejores deseos. A veces las palabras se rompen porque no fueron bien construidas, estructuradas, porque venían mal de fábrica. A veces porque fueron mal usadas o descuidadas, porque se vieron devaluadas, vaciadas de significado, desvirtuadas, porque perdieron sentido, porque no pudieron evitar sentirse manoseadas por el paso del tiempo y la cultura… Como sea, los poetas debieran asumir la tarea de reinventarlas y con ellas definir nuevas formas.
ResponderEliminarDelicia tu último poema, María, Abrazo una y otra vez agradecido.
Muchas gracias, Adriana, me gustó escribirlos. Tiene fuerza la imagen de una palabra diseminándose por el piso o volando por los aires hecha pedazos.
ResponderEliminarAbrazo grande!
Muchas gracias, Ana. Las palabras rotas no pueden recomponer(se) pero sí tal vez resignificarse.
ResponderEliminarAbrazo agradecido querida amiga…
Para dejar un comentario en los espacios amigos, no se te rompe ninguna palabra, al contrario, salen tiernas, estimulantes y acariciadoras de tu corazón, son como una felicitación de navidad que estimula a seguir escribiendo.
ResponderEliminarMil gracias.
Cariños.
kasioles
Hay palabras peligrosas que deberíamos romper, antes que pronunciarlas.
ResponderEliminarHay otras que deberíamos gritarlas para que se oigan bien
Besos, hasta tu verano
Muchas gracias de nuevo, Kasioles. Si googleaste tu verso habrás comprobado que ni exageré ni falté a la verdad. Abrazo de nuevo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Soco. En especial las que inspiran y alientan... Abrazo hasta tu invierno.
ResponderEliminarQuiza es mejor no recordar esa palabra para que no cause mas dolor. Gran poema. Abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Alicia. Me dejas pensando. Creo que tenés razón.
ResponderEliminarAbrazo grande.