Hay que ser un gran conocedor y enamorado de las pinturas de Vincent Van Gogh para poderlas asociar con los detalles que la Naturaleza nos ofrece. Y me has dejado sorprendida, las evidencias son perfectas, has realizado una extraordinaria entrada, te felicito por tus dotes de observación. Algo debía tener este gran pintor para que calara tan hondo en tantas personas como hoy en día le admiran ¡y mira que empezó tarde a pintar! Cariños. kasioles
Muchas gracias, Kasioles... Es que después de la pintura de Vincent (y de otros maestros como él) la naturaleza se esfuerza por imitarlos, con mucho resultado, por cierto. Quiero decir, ellos hacen nítido aquello en lo que no reparamos con los ojos a simple vista. Nada más conviene detenerse un instante en el tratamiento que le dio a la sustancia para ahondar o resaltar (mejor dicho avivar) detalles y relieves...
Madre mía pero qué bellísimas las pinturas que compartes, mi querido amigo Carlos, la verdad es que son divinas, esta vez, para dejarse llevar por ellas, desde la mudez de las palabras, y dejar que nuestras pupilas se pierdan entre ellas para tocarlas con nuestros ojos, sin decir ni una palabra, por lo que mejor, no digo nada más, para seguir observándolo desde mi silencio.
Me ha encantado esta entrada donde brilla el colorido de la belleza y el arte, mil gracias por compartirlo.
Muchas gracias, María. Me alegra que te guste esta entrada como a mí me alegró pensarla. Amo la pintura de Van Gogh y su compromiso como artista, leo bastante sobre su obra y vida, y lo admiro también como estudioso del arte. De ahí que suelo pasar bastante tiempo admirando sus bocetos, dibujos y pinturas. Lirios (Iris, de 1889) por ejemplo, es una de mis preferidas, y me pasó que en determinado momento, mientras miraba en internet la fotografía del pavo real que integra esta entrada, me acordé de ella, se me apareció de repente y tomó posesión de mi mente, y me pareció que rimaban los colores, esos infinitos tonos de verde veronés, y que los trazos de los tallos de los lirios tenían como el movimiento de las plumas del pavo real (por supuesto que también pensé que se trataba de un delirio) y allí me surgió la idea de que ese pavo real como nítido elemento de la naturaleza imitaba el arte de Vincent que, por supuesto estoy seguro, jamás pensó en un pavo real mientras pintaba sus lirios…
De modo que me pone feliz que hayas pasado por aquí y que me dejes tu siempre alentador comentario. Ojalá haya sido claro el mío...
Perfectas y bellas evidencias, me pregunto ¿quién copia a quien? Mis ojos van de una en una y disfrutan de toda su belleza, se nota cuando el alma ama el arte, ese legado de Van Gogh que perdura en el tiempo. Los reflejos de luz en sus pinturas son magia. Un abrazo. Ambar
Muchas gracias, Ambar. Esa es mi duda también. Aunque esta vez quise demostrar que es al revés de lo que "normalmente" se piensa. Aunque "si se piensa" debiera siempre contemplarse una opción diferente, no?
Muchas gracias, Mucha Ojos de Papel... Te acuerdas? Ahora mismo me dieron ganas de escucharla. Tus deseos son sinceros. Sabes desear. Por eso te mereces también lo mejor.
Hay que ser un gran conocedor y enamorado de las pinturas de Vincent Van Gogh para poderlas asociar con los detalles que la Naturaleza nos ofrece.
ResponderEliminarY me has dejado sorprendida, las evidencias son perfectas, has realizado una extraordinaria entrada, te felicito por tus dotes de observación.
Algo debía tener este gran pintor para que calara tan hondo en tantas personas como hoy en día le admiran ¡y mira que empezó tarde a pintar!
Cariños.
kasioles
Muchas gracias, Kasioles... Es que después de la pintura de Vincent (y de otros maestros como él) la naturaleza se esfuerza por imitarlos, con mucho resultado, por cierto. Quiero decir, ellos hacen nítido aquello en lo que no reparamos con los ojos a simple vista. Nada más conviene detenerse un instante en el tratamiento que le dio a la sustancia para ahondar o resaltar (mejor dicho avivar) detalles y relieves...
ResponderEliminarAbrazo una vez más agradecido amiga.
Madre mía pero qué bellísimas las pinturas que compartes, mi querido amigo Carlos, la verdad es que son divinas, esta vez, para dejarse llevar por ellas, desde la mudez de las palabras, y dejar que nuestras pupilas se pierdan entre ellas para tocarlas con nuestros ojos, sin decir ni una palabra, por lo que mejor, no digo nada más, para seguir observándolo desde mi silencio.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada donde brilla el colorido de la belleza y el arte, mil gracias por compartirlo.
Besos y feliz noche.
Muchas gracias, María. Me alegra que te guste esta entrada como a mí me alegró pensarla. Amo la pintura de Van Gogh y su compromiso como artista, leo bastante sobre su obra y vida, y lo admiro también como estudioso del arte. De ahí que suelo pasar bastante tiempo admirando sus bocetos, dibujos y pinturas. Lirios (Iris, de 1889) por ejemplo, es una de mis preferidas, y me pasó que en determinado momento, mientras miraba en internet la fotografía del pavo real que integra esta entrada, me acordé de ella, se me apareció de repente y tomó posesión de mi mente, y me pareció que rimaban los colores, esos infinitos tonos de verde veronés, y que los trazos de los tallos de los lirios tenían como el movimiento de las plumas del pavo real (por supuesto que también pensé que se trataba de un delirio) y allí me surgió la idea de que ese pavo real como nítido elemento de la naturaleza imitaba el arte de Vincent que, por supuesto estoy seguro, jamás pensó en un pavo real mientras pintaba sus lirios…
ResponderEliminarDe modo que me pone feliz que hayas pasado por aquí y que me dejes tu siempre alentador comentario. Ojalá haya sido claro el mío...
Abrazo grande amiga.
Buena y apropiada denuncia. Este juicio lo ganamos seguro.
ResponderEliminarPerfectas y bellas evidencias, me pregunto ¿quién copia a quien?
ResponderEliminarMis ojos van de una en una y disfrutan de toda su belleza, se nota cuando el alma ama el arte, ese legado de Van Gogh que perdura en el tiempo.
Los reflejos de luz en sus pinturas son magia.
Un abrazo.
Ambar
Que belleza!
ResponderEliminarComo dice Juan Nadie, este juicio lo ganamos!
Besos Carlos.
Muchas gracias Juan. Será justicia! Tiene que serla alguna vez!
ResponderEliminarMuchas gracias, Ambar. Esa es mi duda también. Aunque esta vez quise demostrar que es al revés de lo que "normalmente" se piensa. Aunque "si se piensa" debiera siempre contemplarse una opción diferente, no?
ResponderEliminarAbrazo amiga!
Muchas gracias, Adriana. Ni más ni menos, certeramente como Juan siempre alienta.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Genial, la naturaleza no se para ante nada!! Un abrazo y Feliz Navidad para ti, y un 2018 a todo carrete!!
ResponderEliminarque bello
ResponderEliminarte deseo lo mejor del mundo muchacho
Un abrazo inmeno
Muchas gracias, Carmen, ya me paso por tu blog. Igualmente para vos. Felices Fiestas y Feliz Año Nuevo para vos y para todos los que vos quieras...
ResponderEliminarMuchas gracias, Mucha Ojos de Papel... Te acuerdas? Ahora mismo me dieron ganas de escucharla. Tus deseos son sinceros. Sabes desear. Por eso te mereces también lo mejor.
ResponderEliminarAbrazos hasta allá...
Som preciosas las pinturas. Una verdadera maravilla. Gracias por compartirlas. Abrazo
ResponderEliminarHola, Carlos!
ResponderEliminarLas imagens estão belíssimas!
Ah, no se si es la naturaleza que se está inspirando na arte ou o contrário. Perfeito, todo! Me gustam las duas y los gatos, también.
Gracias por tus votos, que duplico.
FELIZ NAVIDAD Y UN EXCELENTE ANO NUEVO.
Besitos, amigo!
Interesante planteamiento, Carlos, aunque yo creo que es al revés, sinceramente.
ResponderEliminarPero este planteamiento activa el pensamiento lateral y eso es positivo y creativo.
Gracias por compartir
Un abrazo
Enhorabuena
Ana
Muchas gracias, Alicia, por disfrutarlas. Abrazo...
ResponderEliminarMuchas gracias, Céu, como sea, con mucha felicidad querida amiga...
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana, por todo lo positivo y creativo que siempre viene de vos...
ResponderEliminarAbrazo feliz amiga.
Muy buen artículo. Pero me inclino a pensar que el pintor copia a la naturaleza, muy buenas similitudes. Un abrazo Carlos y feliz año nuevo.
ResponderEliminarMuchas gracias Maru. Muy feliz 2018. Abrazos.
ResponderEliminarPoema que he vuelto a leer y me ha súper encantado, Carlos:
ResponderEliminarArte y naturaleza de la mano con toda esa belleza natural...
Besos a montones
Ana