La noche vuela
Se mira en el lago
De su mirada
Guiñan estrellas
En el azul del cielo
Nada la luna
Su luz desnuda
Espía tras las hojas
Ruborizada
Mientras la bruma
Despliega en el agua
Sus origamis
Hebras de aire
Que la brisa desarma
Como papeles
Formas en sombra
Clarean en silencio
A la deriva
La luna vuela
A los brazos del día
Enamorada
Así la noche
Exhala los colores
Del amanecer
Arthur Pizarnik (que no serán origamis, pero...)
La noche vuela
ResponderEliminarSe mira en el lago
De su mirada
No dejes nunca de hacer haikus, Carlos.
Gracias, Juan. Ése, el segundo, el cuarto y el último salieron naturalmente y sin siquiera cambiarles una palabra. De dónde salieron no sé. Ojalá sigan saliendo...
ResponderEliminarEl cuarto, el cuarto, genial.
ResponderEliminarSalió, conté las sílabas y listo. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarUyyyy que lindos haikus, tan poquitas palabras tanto decir, tanto sentir...
ResponderEliminarque querés que diga?
Bueno te lo digo: Me encantó!
Besos y regalo de "la Alejandra"
Una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos.
Alejandra Pizarnik
Gracias, Adriana. El haiku me obliga a utilizar menos palabras, cosa que enseña.
ResponderEliminarQué decir de esos versos del Poema 23 de nuestra Rimbaud según Ivonne Bordelois? Cosa que me parece casi verdad.