11.
Oquendo de Amat
Usted es un poeta iluminado
Pero yo alguna vez, al referir su obra,
Le cambié las palabras,
Y blasfemé, creyendo mejorar lo inalterable
Eterno, Constante e Inmutable,
Por lo que le pido perdón
Usted escribió
"Déjame besar tu voz que canta
Usted es un poeta iluminado
Pero yo alguna vez, al referir su obra,
Le cambié las palabras,
Y blasfemé, creyendo mejorar lo inalterable
Eterno, Constante e Inmutable,
Por lo que le pido perdón
Usted escribió
"Déjame besar tu voz que canta
En todas las ramas de la mañana"
Y yo de alguna manera lo maldije a usted,
Quedé en evidencia,
Cuando dije mal su sentencia
"Dejame besar tu voz que canta
En cada rama de la mañana"
Porque lo creí mejor
Y ahí precisamente radicó el error
De mi mente imprecisa
En creer que podemos mejorar
Algo fuera de nuestro corazón
Buscando palabras precisas
Encuentro palabras preciosas
Y yo de alguna manera lo maldije a usted,
Quedé en evidencia,
Cuando dije mal su sentencia
"Dejame besar tu voz que canta
En cada rama de la mañana"
Porque lo creí mejor
Y ahí precisamente radicó el error
De mi mente imprecisa
En creer que podemos mejorar
Algo fuera de nuestro corazón
Buscando palabras precisas
Encuentro palabras preciosas
Perdido en las arenas
Infinitas de significados
Apenas me mojo los pies
En el mar de su poesía
De poeta iluminado
Oquendo de Amat
Pretendí corregirlo
Blandiendo las palabras
Que tiemblan en mis manos
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