lunes, 5 de agosto de 2019

Bolsa de Gatos 551/560




560. «En mi sueño soleado / no tengo más que un deseo / Un banco en mi jardín / y un gato dormitando al sol / En él quisiera  sentarme / con tu carta en mi regazo / Tu única carta de pocas palabras/ Así es mi sueño.» (“Mi sueño”, poema de Edith Södergran, 1892-1923, figura central de la poesía rusa)




559. “Sólo a este gato siento deseos de protegerlo y de cuidar que nadie le haga daño.” (Christine Laverne Falling, asesina serial norteamericana nacida en 1963 y presa desde 1982 tras recibir una condena a cadena perpetua en la cárcel de Homestead, Florida)




558. Expo Andrés Cascioli en Eudeba de Avda, Rivadavia 1571 hasta el 31 de julio del corriente. En la muestra, curada por su esposa Nora Bonis y su hija Malena, pueden verse sus trabajos publicados en las revistas de Ediciones de La Urraca, Humo(r) y  Satiricón,  como así también una cantidad de caricaturas inéditas en gran formato y dedicadas a figuras relevantes de distintos ámbitos culturales. Entre los personajes y personalidades que Cascioli eternizó se destacan Cortázar y su gata Flanelle. A no perderse entonces la muestra de este artista imprescindible de la cultura popular argentina, Andrés Cascioli. 




557. La fotógrafa Inés Ulanovsky tenía 17 años cuando ocurrió el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (del que hoy se cumplen 25 años sin que la justicia argentina haya encontrado ni a los ideólogos y ejecutores ni a sus encubridores. Inés vivía con sus padres, el periodista Carlos Ulanovsky y la también fotógrafa Marta Merkin, en un departamento ubicado en la esquina de Viamonte y Pasteur, a metros de AMIA. El 18 de julio de 1994, antes de la explosión, algo inquietó a Rita, la gata de Inés, que se metió de forma violenta dentro de su cama. “Estaba durmiendo.  La gata me despertó y pude ver que la cortina que tenía frente a mi cama se movía como una especie de ola, metiéndose adentro de la casa. Logré taparme con el acolchado antes de escuchar el estruendo. Después, tembló todo. La onda expansiva destrozó los vidrios de las ventanas que volaron como cuchillos. El acolchado quedó lleno de vidrios, empapado por el agua de una pecera que tenía sobre el escritorio y que también explotó. Ensordecida, me levanté de la cama y descalza caminé por la habitación. Estaba todo el piso cubierto por una alfombra de vidrios. Al llegar a la escalera me encontré a mis padres y juntos vimos por la ventana cómo el edificio de AMIA se derrumbaba…” (Rita, la gata de Inés junto a la pecera en una foto del día anterior al atentado. Extractado de http://www.infojusnoticias.gov.ar)




556. Barbarella Buchner se hizo famosa por haberse casado en Londres, y con papeles, con sus gatos Spider y Lugosi. El trinomio vive actualmente en Puerto del Carmen, Lanzarote, España, y figura en el Libro Guinnes de Los Records… Cosas de la libertad.  




555. Paul Gauguin pintó muchos gatos. Pero ante la pregunta sobre lo que sentía por ellos no dudó en afirmar: “¿Si tengo predilección por los gatos? No predilección, admiración.”




554. “Necesito un gato, no hay vuelta atrás. Necesito que se revuelque en mi espalda antes de dormir y maúlle entre murmullos. Decirle un nombre elegido especialmente y que no responda en absoluto y sólo voltee su mirada si digo 'Michi' o cualquier palabra sin sentido. Necesito un gato que haga ruido al comer sus galletitas, que mastique furioso como si, en lugar de un felino lánguido, fuera un dinosaurio en un metro cuadrado, disfrutando su banquete. Necesito que juguemos de patas y me atrape, o que me mire y me maulle insistente al abrir una lata de atún. Necesito un gato y no hay vuelta atrás. Ya, incluso, puedo decir que no es sólo a Neyén Fausto a quien necesito (mi gato eterno, por siempre, ojos celestes), sino un gato –cualquiera sea– cualquier felino de cuatro patas que me entregue su amor y yo, sin más universo en las manos que todo mi amor, entregárselo a él. Necesito un gato que se acomode sobre mis piernas en la noche y que durante el día se abolle en mi almohada y me mire, cada tanto, como sin querer. Que mientras hace sus siestas esté ahí para molestarlo mientras escribo y que las palabras, entonces, vuelvan a fluir. Sé que no dirá nada malo de mí si cada tanto, leo párrafos, vehemente, en voz alta, mientras corrijo o leo libros de otros. Sé que no dirá nada, será reservado, y estirará sus patas peludas en señal de que escuchó todo. Eso necesito, eso, nada más.” (‘Dulce y arisco’, por Angie Pagnotta, encontrado en http://matesliterarios.blogspot.com, su blog personal.)



553. “Hubo una vez un gato llamado Cristiano Loco / que no vivió lo suficiente para contarlo / Tenía el corazón bello, joven y alegre / y se sabía todos los secretos de la vida / Siempre llegaba a tiempo para desayunar / corría entre tus pies persiguiendo la pelota / Era más veloz que un caballo de polo / tenía la cola como un plumero / Era más negro que la noche y más ligero que la luz / Y por eso los gatos malos me lo mataron en otoño.” ("A Cristiano Loco", en la foto junto a Ernest Hemingway)




552. Joris-Karl Huysmans (1848-1907), máximo exponente del decadentismo francés, amante de los gatos y el tabaco negro, fue un escritor desencantado con la vida, a la vez que un ferviente enamorado de la literatura y las artes. Parisino por naturaleza, escribió varias muy elaboradas novelas, entre las que se destaca, en 1884, “A Rebours”, ilustrada por Auguste Leroux.




551. “Última Cena”, fresco de la Capilla Sixtina pintado en 1482 por Cosimo Rosselli, artista cuya obra se caracterizó por la puntillosidad para plasmar detalles anecdóticos con la misma rigurosidad y eficiencia con que trabajaba escenas de gran religiosidad, pinta aquí en la parte inferior, en primer plano y a los piés de Jesús y sus apóstoles, el enfrentamiento entre un perro y un gato junto a unas vasijas y bandejas, mientras llama la atención la presencia de unos ignotos espectadores a ambos lados de la sagrada escena. 


14 comentarios:

  1. No cabe duda alguna que te entusiasman los gatos. En este post lo demuestras con un trabajo minuciosamente elaborado.
    Un saludo

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  2. Muchas gracias, Jose. Los amo, me atraen, me inspiran, me recargan energías, me equilibran...

    Abrazo, y muchas gracias de nuevo.

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  3. Muy interesante entrada.
    Precisamente los gatos no son mi predilección.
    Gracias Carlos.
    Saludos.

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  4. Igual te agradezco el sincero comentario, más lo agradezco, Rosa...

    Abrazo grande.

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  5. Sí desde luego se nota el amor con los gatos. Hace poco que te sigo y ví una composición que le dedicaste, pero.. 560 historias sobre gatos es ya devoción. Además me parece un trabajo encontrar todas esas historias. Saludos.

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  6. Yo tengo una gata, inevitable empatizar.

    Besos.

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  7. Ay,me recuerdas a mí, amigo mío... Me apasionan, me hipnotiza su presencia tan elegante, me envuelve su ronroneo. Yo soy de las que van por la vida diciendo que amo a mi gato y él el que siempre me ignora. Salió rarillo.

    Me ha encantado tu entrada.

    Mil besitos con cariño y feliz día.

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  8. Surgió a partir de querer aprender más sobre los gatos. Comencé a buscar textos y fotografías de personajes y personalidades de la cultura, el deporte, la política, etcétera, y terminé encontrando desde poemas y comics y esculturas y estampillas hasta estudios sobre el gato y su historia, su naturaleza y comportamiento, y me propuse entonces subir diez entradas por mes, una cada dos o tres días, donde los gatos fueran los protagonistas... Y me encanta hacer esta "sección gatuna" mientras aprendo sobre ellos.

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  9. Besos también para tu gata, Amapola.

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  10. Me hipnotizan a mí también, Auroratris... Y ellos lo saben. Es parte del juego de su naturaleza, hacer como que nos ignoran, sentir que nos fascinan, gozan mostrándose distantes... Tienen en su memoria que llegaron de la selva salvaje para ser venerados como dioses.

    Abrazo y besos, querida amiga, también para tu gato.

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  11. Me gustan mucho los gatitos

    Me han gustado mucho cada texto que habla de ellos. Escalofriante, el de la asesina… que cosa curiosa, todo el mundo tiene corazón para algo…

    Las imágenes, preciosas!

    Casarse con ungato… No hay nada que no ocurra en esta vida que no nos deja de sorprender…

    Minuciosos detalles en el cuadro de la última cena…

    Me ha resultado muy interesante, un placer estar por aquí.

    Aunque tú la sabrás, te dejo una anécdota sobre ellos : “En el Antiguo Egipto, si un gato familiar moría, todos los miembros de la familia se depilaban las cejas en señal de duelo.”

    Muchos besos.

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  12. Thank you, Evi. As Mark Twain says: "When someone loves cats, I am his friend and comrade, without further introduction..."

    Big hug, my friend Evi!!

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  13. Muchas gracias por tu detallado inspirador comentario, Adelina. Tengo programada otra entrada (la anterior fue la 347) sobre el gato en la vida familiar egipcia, más precisamente para el 4 de septiembre próximo, por lo que me gustaría por favor me permitieras "epigrafiarla" con la anécdota que mencionas junto a otra de las pinturas de Edwin Long...

    Muchas gracias de nuevo, Adelina. Me haces saber si no estás de acuerdo que lo entenderé perfectamente. Te mando el más grande abrazo.

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