(Fotografía de Edward Honaker)
Voy adonde estoy
Sin moverme siquiera un instante
Siendo soy
El mañana no deja de volverse hoy
Pleamar del tiempo
No hay lugar adonde ir
Nada existe fuera de mí
Entre lo que seré y lo que fui
Nada existe fuera de mí
Entre lo que seré y lo que fui
El mañana no deja de volverse hoy
Siendo soy
En otras palabras
En otras palabras
Un adentro en toda su extensión
El mañana no deja de volverse hoy
El enigma del tiempo, tan recurrente en tus versos...
ResponderEliminarBuenas noches, pensador irremediable y abrazo
El tiempo ese que nos envuelve, que a veces, se vuelve instante en el momento, y otras veces, eternidad hasta encontrar el mañana que será hoy.
ResponderEliminarMe gusta leerte, amigo Carlos, una delicia beber de tus letras.
Besos enormes y feliz noche.
Muchas gracias, Soco. Me gusta eso. Pensar lo que uno es (Borges dixit) y uno es tiempo. Somos tiempo. Estamos hechos del material del tiempo. Me gusta creer eso.
ResponderEliminarAbrazo una vez más agradecido.
Muchas gracias, María. Son versos que me salen porque me gusta jugar con las palabras y los conceptos. Y algunos después hasta me salen certeros. No siempre, claro, pero cómo hacerlo?
ResponderEliminarEn el caso del este verso que me gusta mucho (El mañana no deja de volverse hoy) me salió al darme cuenta que estamos yendo (sin movernos en realidad) hacia un mañana que ya es hoy al llegar. Parece algo engañoso... ¿O será que al tiempo le gusta jugar con uno como a uno le gusta jugar con las palabras y los conceptos?
Muchas gracias de nuevo María amiga. Te mando un gran abrazo!
Suelo decir, muchas veces ¡qué rápido se pasa el tiempo! y hay ambigüedad cuando hablo del lento transcurrir de las horas cuando los momentos se hacen eternos.
ResponderEliminarY en esa eternidad, está el mañana que se convierte en ahora, que es momento, concretamente un instante del hoy en que te estoy escribiendo.
Siempre me haces pensar.
Cariños y buen comienzo de semana.
kasioles
Muchas gracias, Kasioles. El tiempo es uno y en esa simple frase queda todo dicho. Es uno solo, por más que para nuestro entendimiento lo parcelemos en pasado, presente y futuro, y es uno mismo, cada uno el único que puede sentirlo, transcurrirlo, disfrutarlo o padecerlo o... lo que queramos. Incluso intentar desentrañarlo aunque eso uno "del todo" jamás vaya a lograrlo, lo que hace aún más extraordinaria la cuestión, verdad?
ResponderEliminarTe mando un abrazo que ojalá llegue hasta allá.
Así es, Carlos, hoy es presente y mañana será otra vez presente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Rafael. Ni más ni menos que un mismo presente interminable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dentro tuyo nada es imposible, por eso la introspección es tan importante.
ResponderEliminarHay un lugar secreto en cada ser humano y la llave para abrir la puerta está más cerca que nuestra respiración.
Besos querido poeta.
El tiempo pasa inexorable y nos sitúa siempre en un eterno presente.
ResponderEliminarAyer ya no está. Mañana no lo sabemos. Eterno presente donde nos movemos más o menos con soltura.
El paso de las horas, los días, las semanas, los meses, los años, la vida es siempre un misterio...
Un poema que nos deja pensando en nuestras coordenadas de espacio tiempo. Somos los viajeros del espacio y el tiempo prendidos a la luz del instante.
Muy hermoso, Carlos
Abrazos
Ana
Muchas gracias, Adriana. "Más cerca que nuestra respiración..." Qué agregar luego de un verso tan luminoso y con fuerza de mantra? Agradecértelo, por supuesto, sinceramente conmovido.
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos!
Muchas gracias por tu aliento de siempre, Ana. Qué bueno tenerte allí de nuevo. Aunque nunca te hayas ido en realidad. Reflexiones como la tuya son las que me dejan pensando y me estimulan a seguir jugando los juegos del tiempo...
ResponderEliminarTe mando un abrazo que ojalá llegue hasta allá! Gracias de nuevo!
Pues i, todos los días son hoy. El tiempo es eterno. Un gran poema. Abrazos
ResponderEliminarTal cual, Alicia. Borgeana frase: en un día están todos los días... Muchas gracias!
ResponderEliminarAbrazo grande!
Soy también y sin moverme voy
ResponderEliminarusando mi imaginación
volando al ras
tocando el piso sin sentir que soy
y no soy hoy
Un abrazo querido
Muchas gracias siempre, Mucha, siempre con imaginación. Sí.
ResponderEliminarAbrazo querida amiga!
El tiempo, gran escultor. Un libro precioso que guardo en mi recuerdo y me has hecho despertarlo. Bellos tus pensamientos Carlos, te mando un afectuoso saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Maru por tan bello comentario. El tiempo escultor. Inmejorable definicion.
ResponderEliminarAbrazo agradecido amiga...