Genji despierta solo en su cama
En la penumbra de un sueño o tal vez un
recuerdo
Mientras por la ventana abierta a
un bosque de plata
Pasa la luna mojándole el cuerpo
El calor de la noche enciende su
piel
Que aún desprende el dulce perfume
de su amada
Incitándole impúdicos poemas que
al papel
En sumi él después traslada
Con versos suaves como caricias
Hurgándole hasta el alma,
manoseando sus sentidos
Diciéndole al oído que su lengua
lo envicia
Genji la hace derramar,
saboreándola entre gemidos...
Pero el deseo tiene demasiadas
caras
Y en el espejo de su mente entonces él desentraña
Reflejándose en cada una de ellas tal
cual es
Infiel a toda piel más no a sus
entrañas
(Mishima, fotografia de Eikoh
Hosoe)
Siempre tan original en tus entradas, mi querido amigo Carlos, me han encantado tus versos, son bellísimos, elegantes, y delicados escritos como caricias que se sienten desde la sensualidad en el calor de la noche encendiendo la piel, perfumando a la amada desde el deseo y la emoción latida entre el fuego y la noche.
ResponderEliminarUn placer enorme estar en tu blog y leerte.
Te deseo que este Año 2018 esté repleto de Amor, Paz, y Felicidad y que todos tus anhelos, deseos, propósitos y sueños se vean cumplidos, pueda seguir leyéndote para disfrutar de tus latidos versados.
¡¡¡FELIZ AÑO 2018!!!
Besos enormes.
Muchas gracias, María. Así salió este poema durante la madrugada del nuevo año, por lo que no descarto que hayan sido los brindis hasta el amanecer entre amigos los que me lo han dictado. Por lo demás, difícil ha sido ilustrarlo y, aunque siento que tal vez le falte algo, pareció más sincero no pulirlo demasiado.
ResponderEliminarMuchas gracias también por tus mejores deseos, amiga. Te seguiré leyendo y disfrutando con el respeto y el placer de siempre. Estoy seguro que seguirás inspirándome a mí y al resto de tus seguidores y a los que se irán sumando tras cada futura entrega tuya, querida poeta... Feliz Año!!!
Te mando un abrazo inmenso que ojalá llegue hasta vos.
Hola, me gusto mucho esta entrada en particular. Descubrí tu blog por casualidad, me voy a quedar leyendo un poco mas.
ResponderEliminarHola, muchas gracias por tu comentario. Ya mismo paso a recorrer tu blog.
ResponderEliminarTe mando un abrazo.
único vos
ResponderEliminarbesos
Muchas gracias, irrepetible Mucha inefable mujer...
ResponderEliminarBesos y más besos.
Es maravilloso este poema. Lleno de sentimiento,deseo y mucha alma.abrazos
ResponderEliminar"En la penumbra de un sueño...
ResponderEliminarEl poeta logra expresar con sutilezas los sentimientos de amor que le inspira el recuerdo.
Las noches en duermevela son idóneas para desgranar bellos poemas que luego es muy difícil trasladarlos al papel. Tú lo has logrado con creces.
Me gusta este otro tipo de poemas que salen de tu corazón, eres una caja de sorpresas que se abre acariciadora en este Nuevo Año 2018. Felicitaciones.
Cariños.
Kasioles
Muchas gracias, Alicia. Siempre que releo Genji Monogatari, cualquier página aislada, cualquier episodio, me sale escribir algo. ¿Será porque Genji tiene todos esos mismos ingredientes?
ResponderEliminarAbrazo grande. Gracias de nuevo.
Muchas gracias, Kasioles. Así salen. Cómo quisiera que salgan siempre porque sí o con sólo desearlo. Pero no. Así no funciona "eso" que pasa adentro... En este caso, se lo debo a una parcial re-lectura de esa obra monumental (primera novela japonesa, nada menos) escrita por la Dama Murasaki Shikibu, que de corazón te recomiendo.
ResponderEliminarNo hay nada más difícil que trasladar fielmente al papel lo que surge animal o natural (no sé cómo decirlo). Vos sabés hacerlo, porque te fluye la naturalidad, lo que se advierte con la simple lectura de lo que entregás en sentimientos, sabores y vivencias.
Feliz Año Nuevo de nuevo y siempre, querida amiga. Abrazo una vez más agradecido.
"Eros te absolvo", ¡qué bueno!
ResponderEliminarCreo que está muy bien captada en tu poema la atmósfera de "La novela de Genji".
Muchas gracias, Juan, pero no olvides que mucho de esa captación se la debo a los espirituosos brebajes del Año Nuevo...
ResponderEliminarBenditos brebajes, entonces.
ResponderEliminarQue nunca nos falten!
ResponderEliminarUn poema suave como una caricia, lleno de magia...
ResponderEliminarHas captado un momento excepcional con palabras excepcionales también.
Felicitaciones
Abrazos de año nuevo
Ana
Muchas gracias, querida Ana. Genji Monogatari es siempre inspiración, inevitable. Me gustó paladear este poema en mi mente durante la madrugada del nuevo año, mientras los brindis entre amigos nos iban acallando... No sé, tal vez debiera haberlo pulido un poco más. Pero para qué "manosearlo" demasiado.
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos, Amiga, y gracias de nuevo.