(Imagen de Robert y Shana ParkeHarrison)
Un poema sólo existe en el momento
En que tus ojos lo traducen
En infinidad de detecciones y revelaciones
Que luego invaden
Cada instancia sensorial que tu cuerpo contiene
Las que, además, téngase en cuenta
A cada lectura difieren
Todo lo cual es prueba de que no importa tanto
Lo que los versos dicen
Sino aquello que en vos despierten
Porque no hay dos personas que lean el mismo poema
Y porque de ser así, una de las dos refrenda
Lo que la otra experimenta o vivencia
O directamente se miente.
Cada instancia sensorial que tu cuerpo contiene
Las que, además, téngase en cuenta
A cada lectura difieren
Todo lo cual es prueba de que no importa tanto
Lo que los versos dicen
Sino aquello que en vos despierten
Porque no hay dos personas que lean el mismo poema
Y porque de ser así, una de las dos refrenda
Lo que la otra experimenta o vivencia
O directamente se miente.
Muy lindo tu texto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarTe he dejado una respuesta en mi blog
espero que me la contestes
besos
Muchas gracias, Mucha. Con gusto te la contestaré, pero no la encuentro en tus blogs...
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Con poemas y con toda palabra escrita sucede eso.
ResponderEliminarCada uno entiende y siente lo que lee de diferente manera aunque sea muy parecida, y muchas veces no se capta lo que al escribir esas letras siente quien las escribe.
Un abrazo.
Ambar
Exacto, Ambar, y así sucesivamente, a cada lectura, ya sea que releamos o de otra persona, cada lectura siempre es nueva. Muchas gracias por demostrármelo.
ResponderEliminarUn abrazo y otro abrazo. Son siempre diferentes también los abrazos.