Imagen de Dan Mountford
No me siento solo
Cuando estoy conmigo
Tantos soy en mí
Son mis testigos
No me siento solo
Cuando alcanzo a ver
La insondable frontera entre el ojo y la imagen
El exacto punto donde termina la mirada
Y empieza el paisaje
El elevado promontorio desde el cual
Lo que veo y lo que es
Se funden y metamorfosean como real
No me siento solo
Cuando me encuentro
Perdido como un eco en sombras
Bajo las cuales se ocultan las apariencias
Las inanimadas emanaciones aún increadas
Las luces, las palabras y las formas
De lo que fue y de lo que vendrá
De lo que es detrás de lo que se ve real
"La luz hace invisible ciertas cosas", sí.
ResponderEliminarVeo que sigues intentando desentrañar lo oculto, lo escondido, lo inefable.
Arduo trabajo.
Gracias, Juan. Intentos, exacto. De eso se trata muchas veces la vida. No el horizonte sino el camino. Una noche mirando la luna me pareció que en algún punto terminaba mi mirada y empezaba al cielo, o algo así. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarsentirse solo sin ser soledad es maravilloso. La intensidad de tus versos son .....inmensas y maravillosas
ResponderEliminarte escribo deesde mi otro blog
Abrazo
Gracias, Mucha, ya lo agrego... Aunque suene un poco naif, imposible sentirse solo si todo está en uno. Abrazo grande.
ResponderEliminarAlgunos pueden hacerlo. Lo de estar solos y sentirse a gusto, en la mejor compañía, hablándose, escuchándose. Es un privilegio. Como el de transmitir tanto con los poemas.
ResponderEliminarQué delicia, Carlos.
Gracias, Ning. Como suelo decir, así salió... pero lo voy a volver a intentar. Siento que hay cosas dentro de uno (dentro de cada uno) que son insondables, que a veces asoman el hocico, pero vuelven a adentrarse sin terminar de salir del todo. Mientras tanto algún verso llega a ser nítido como uno pretende. Y con un aliento como el tuyo (y el de todos por aquí) no queda otra que volverlo a intentar.
ResponderEliminarAdemás va con tu naturaleza. ¿Te imaginas que por alguna causa impensable te prohibieran escribir? (te saldrían poemas hasta por las orejas) Así que si tú disfrutas haciéndolo, nosotros disfrutaremos leyéndote.
ResponderEliminarBuenos días desde este lado del charco.
La nostalgia tipica de lo que somos
ResponderEliminarnosotros
los argentinos....
y aunque vivamos la vida
fuera del dulce de leche, de las calles de Belgrano
Seguiremos siendo
Un Volver .....
sin la frente marchita
a lo que fueron nuestras raíces tempranas
besos
Buenos mediodías desde este lado, Ning. Si hay algo que disfruto es jugar con las palabras. Sí.
ResponderEliminarCierto, Mucha, nada de frente marchita, me recuerda la frase de Troilo "pero cómo que me fui de mi barrio, si siempre estoy volviendo..." Besos argentos.
ResponderEliminarMuy bello!
ResponderEliminarHay una diferencia entre estar solo o sentirse solo....en todo caso la soledad se moldea a gusto del consumidor y hay para todos los gustos.
Un poema revelador (fotográfico)
Me encantó.
Besos Carlos.
Claro, Adriana. Uno está solo y tiene que estarlo. Con el universo que es uno tiene para divertirse. Si sabe hacerlo, si no le tiene miedo. Es enriquecedor, para conocerse y luego compartirse con los demás y los demás con uno, claro está. Abrazo grande y grandes gracias...
ResponderEliminarLo asombroso (por complicado) es, encontrar sentido (nuevos sentidos) a esos juegos de palabras (y de espejos).
ResponderEliminarMe gusta todo, pero especialmente el último, porque además lo has clavado.
Gracias, Marian. Hay intentos que a veces son logros. Releyéndolo creo que hay más de lo que veía en principio. Pero siempre puede-debe salir mejor.
ResponderEliminarA veces vemos ( o miramos) con los ojos y otras con el corazón del alma.
ResponderEliminarCorazón que ve. Ojo que siente? Por qué no? Gracias Amapola Azzul
ResponderEliminarNada mejor que sentirse en uno y con uno mismo, latiendo con el universo.
ResponderEliminarPrecioso post.
Mi abrazo para ti.
mar
Sentirse en uno, me quedo con eso. Gracias, Mar. Otro para vos.
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