920. «Un hombre habla con unos gatitos en el
umbral de una casa. Les recomienda ser limpios, comer bien y no pelear, o
Yussuf se enojará. Luego empuja la puerta y ya dentro, sin asombrarse por la
presencia de Laure, se sienta en la única silla, se seca el sudor de la frente
con la manga y le informa que no tiene hoy correspondencia, pero que seguirá
viniendo todas las mañanas, llueva o truene y aún si nadie le escribe, para
darle su leche a los gatitos. “La madre está seca. Tuvo un parto difícil”
agrega con la voz ahogada. “La pobre estuvo casi por morir; los cachorros vinieron
de nalga”. Viendo luego una máquina de escribir sobre una mesa le pregunta a
Laure si escribe libros y si hablan de ella en los diarios o por
televisión....» (Fragmento de “El cartero de Los Abruzos, novela de Venis
Khoury-Ghata, multipremiada escritora y poeta libanesa que puebla su literatura
de gatos, nacida en 1937 en el norte del Líbano, en un pequeño pueblo llamado
Pshery, el mismo en el que nació el poeta Jalil Gibran)
919. Estudiosos de esta famosa pintura de 1581,
“Orfeus”, coincidieron en afirmar que su autor, Frans Pourbous, El Joven, ha
captado a la perfección la naturaleza del gato (en el ángulo inferior derecho)
interpretándolo como el único entre todos los animales que no se deja seducir
por ninguna clase de encantamiento y pintándolo todo espeluznado frente a un
león tan sumiso como encantado ante los acordes de la lira que toca Orfeo.
918. “¿Te enseñó algo tu gato?... Sí, que él era
lo que él era y no lo que yo quería que él fuera. Me enseñó ser fiel a mí
mismo" dijo el artista, cineasta y escritor chileno nacionalizado francés Alejandro
Jodorowsky, en la foto con su amado Kazán.
917. "La oficina de los gatos y otros
cuentos" de Miyazawa Kenji, editado por Satori. No se pierdan la reseña de
Rocío Tizón sobre este libro (al que califica con toda autoridad como “una
auténtica maravilla” y su autor, quien “mezcla como nadie la fantasía y la
realidad, dando lugar a situaciones verdaderamente irónicas y divertidas, con
las que critica algunas costumbres humanas” en https://rociotizon.blogspot.com/2022/06/resena-de-la-oficina-de-los-gatos-y.html?sc=1654106466952#c679425800829453643
916. "La llamé así por Frida Kahlo. Sólo
quería que tuviera algo del carácter de ella que a pesar de la vida difícil que
llevó desde muy pequeña se convirtió en un ser valiente, apasionado y sereno...
La adoro. Cuando llega la hora de dormir la levanto, la acurruco sobre mí y le
susurro lo dulce, hermosa y maravillosa que es, la suerte que tengo de tenerla
en mi vida, y le pido que confíe en mí que la amaré de por vida..." dijo
en una entrevista la escritora Alice Walker; en la foto con su gata Frida en
brazos.
915. Vasili Kandinski fue, además de un lúcido
teórico ruso del arte, un maestro pintor cuya obra atravesó diferentes etapas,
pasando por el impresionismo, el fauvismo, la abstracción lírica y el
expresionismo, entre otras, hasta ser considerado “el artista que pintaba para
comunicar el sonido del color, la sublime música de las formas”, según los
entendidos, lo que queda expuesto en su “Improvisación soñada” de 1913, obra
que le dedicó a su otra pasión, los gatos, en la que pueden verse aparte de los
elementos citados, bigotes y uñas en ciertos sectores de la pintura en medio de
la cual se ven incluso unas orejas y un perfil de gato entre las coloridas
formas que la componen…
914. En esta fotografía vemos a Vasili Kandinski
con su gata Vaske, con la que ya convivía cuando Gabriele Münter fue a vivir
con él a la casa de Murnau en 1907. Nótese que las fotografías de Kandinski y
Gabriele (en entrada 912) hacen evidente que fueron tomadas en un mismo día y
lugar.
913. “Gato sobre almohadón”, óleo de Gabriele
Münter, pintado en 1909, en plena convivencia con Vasili Kandinski, aunque debe
destacarse que su pintura desde siempre estuvo poblada de gatos. Gabriele fue
una de las pocas pintoras del expresionismo alemán. Discípula, asistente y esposa
de Kandinsky desde los años previos a la Primera Guerra Mundial, participó en
distintos movimientos artísticos muniqueses como la Der Blaue Reiter, por
ejemplo.
912. Gabriele Münter nació en 1877 y desde muy
pequeña tomó clases de dibujo y pintura con varios profesores hasta llegar al
estudio de Ernest Bloch en Düsseldorf, quien al ver la excelente preparación
que traía, la alentó a ingresar en la Damenschule de Willy Platz donde además
aprendería la técnica del grabado en madera y pintura, y escultura, para con el
tiempo acceder a la Escuela Phalanx de Múnich, institución vanguardista
dirigida por Vasili Kandinski, quien de inmediato, pese a las restricciones que
entonces les imponían a las mujeres, supo ver rápidamente el talento de
Gabriele y no tardó en permitirle participar de los cursos de verano que la
Phalanx organizaba en una localidad cercana a Los Alpes. La atracción entre
profesor y alumna fue tan instantánea como recíproca, y más cuando descubrieron
que sentían adoración por los gatos. Sus visiones compartidas sobre el arte y
sus conversaciones sobre gatos hicieron el resto y al poco tiempo, tras la
separación de Kandinski de su mujer, fueron matrimonio. Esta fotografía de
Gabriele con la gata Vaske fue tomada en la casa en la convivieron en Murnau en
1907.
911. “Me preparaba para escribir mi narración
como para un encuentro amoroso. Esperaba ese momento con ansiedad, con
palpitaciones de felicidad, en un éxtasis total de mi pequeño ser. Por supuesto
seguía haciendo las cosas de todos los días. Jugaba a la pelota, cuidaba a mis
gatos, leía. Pero todo confluía allí, en el acontecimiento supremo, en la hoja
que me esperaba sobre el banco y llenaba el día. Y también la noche. El
duermevela se poblaba de frases, episodios, rostros y calles que haría renacer
en mi narración…” (Fragmento de “Mi juventud” del escritor y poeta italiano
Milo de Angelis)