(Obra de Martín La Spina)
Los ojos ven lo que saben
Lo que quieren o lo que alcanzan a ver
Ven lo que ellos son
Lo que por educación o conformación llegaron a ser
Lo que están habituados a comprender
A medir o a validar con su estricta visión
No auguran ni se aventuran
No vislumbran las emanaciones que el aire oculta
Lo que flamea desnudo en el viento
Lo que crepita dentro de una llama de fuego
Lo que palpita en el interior de tu aliento
Lo que fue escrito en el agua
Las inanimadas vírgenes formas que retumban entre las sombras
Lo indecible secreto esculpido en la superficie del silencio
Lo momentáneamente perdido en territorios del olvido
Los ojos no creen
No perciben ni son testigos
Para traducir o hacerse eco de lo que ven
Ven lo que ellos son
Lo que por educación o conformación llegaron a ser
Lo que están habituados a comprender
A medir o a validar con su estricta visión
No auguran ni se aventuran
No vislumbran las emanaciones que el aire oculta
Lo que flamea desnudo en el viento
Lo que crepita dentro de una llama de fuego
Lo que palpita en el interior de tu aliento
Lo que fue escrito en el agua
Las inanimadas vírgenes formas que retumban entre las sombras
Lo indecible secreto esculpido en la superficie del silencio
Lo momentáneamente perdido en territorios del olvido
Los ojos no creen
No perciben ni son testigos
Para traducir o hacerse eco de lo que ven
Ellos han sido concebidos
Los ojos no creen, es cierto, solo transmiten.
ResponderEliminarMe quedo, maestro, con: "Lo indecible, secreto esculpido en la superficie del silencio".
Maravilla y esta vez, más palabras para un feliz encuentro con lo perdido, aún sin verlo.
Un amable abrazo, muy grande, desde este caluroso lugar, amable amigo.
Hablaba con Niña Luna ayer nomas le decia que del poema que habia garabateado me ineresaba sobretodo un verso: el mismo que has rescatado. Abrazazo, amigo!!
EliminarSi, señor, hermosas y acertadas palabras. Los ojos son lo que son, e incluso lo que vemos en gran parte, se podría decir que tal vez no sea esa realidad visionada, sino otra que quizás no percibimos o vemos distorsionada. Al final, todo resulta ser más complejo de lo que podamos imaginar.
ResponderEliminarUna bella creación con un juego de palabras y frases muy bien desarrollada, amigo poeta.
Un gran abrazo Carlos y buen fin de semana.
Esos ojos están educados en la belleza e intensidad de tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que hay detrás, Carlos
ResponderEliminarUn gran abrazo
Los ojos ven lo que saben, es verdad. Solo ven lo que es diseñado para que ellos lo crean o lo sientan posible. No pueden ver el aliento de las flores ni el universo invisible que nos rodea.
ResponderEliminarAbrazos. Me gustó mucho tu poema.
Uy que bello poema . mucha veces lo ojos dicen lo que la boca calla. Te mando un beso.
ResponderEliminarCarlos, que buen poema, y que difícil tener una mirada distinta, para ver lo que se esconde detrás de nuestro mundo cotidiano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué linda manera de decir sobre la mirada!
ResponderEliminarEs la mirada, única, individual, la que -me parece- decide sobre que ven o dejan de ver los ojos.
Muy poético, con frases de antología arriesgo a decir.
¡Precioso amigo!
Los ojos ven, el cerebro interpreta. Me ha encantado tu poema.
ResponderEliminarAbrazo siempre admirado.
Ojalá pudiésemos ver lo que queremos. Mira que yo lo intento... pero que no van mis ojos oye.
ResponderEliminarUn abrazo,
Noa
Por eso están los poetas como tú, que nos develan esa sabiduría resguardada al tercer ojo...
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Determinismo ocular...da para pensar un rato.
ResponderEliminarAbrazos.
Si miramos con los ojos nos perdemos los detalles que los ojos del corazón sí advierte y adivina a vislumbrar. Precioso poema, amigo mío.
ResponderEliminarMil besitos con mi cariño y muy feliz semana.
La concepción divina de nuestro ser, es capaz de todo ello y mucho más, es cuestión de rendirnos y descubrirnos para entrar en el espacio de las infinitas magníficas posibilidades. Darle cabida en nuestro día a día, a lo mágico, a lo increíble, dándole más importancia al palpito del corazón que a la apatía -y rebeldía- de la mente. En gran parte, de esto se trata nuestro peregrinaje terrenal.
ResponderEliminarPreciosos versos amigo, me gusta cómo abordas nuestra humanidad, tan frágil y poderosa a la vez. Paty
Bonita imagen y sabías palabras. Un abrazo, amigo Carlos y feliz domingo.
ResponderEliminarSiempre he pensado que vemos con el corazon, me ha gustado como lo expresas Carlos, abrazos de invierno
ResponderEliminarQuerido Carlos gracias por tan bellos versos. La mirada del alma. Un abrazo
ResponderEliminarTantas miradas como realidades vive cada uno, en cada una de ellas se escribe ( se esculpe) en el silencio.
ResponderEliminarEs que a veces no hacen falta palabras.
Soberbio y profundísimo poema!
Vas siempre más allá amigo querido...
beso grande.
Como disse Saint-Exupéry. “Só se vê bem com o coração, o essencial é invisível aos olhos”. Mas um poeta também sabe olhar para além do que é visível principalmente quando o silêncio é maior do que as palavras. Tão belo, o seu poema, meu Amigo Carlos!
ResponderEliminarTudo de bom para si.
Uma boa semana.
Um beijo.
Uma excelente tarde com muita saúde e paz meu querido amigo Carlos.
ResponderEliminarAmigo, Carlos, perdona, porque no se si voy a repetir la siguiente frase de: que todo en la vida es según el color del cristal con que se mire, aunque siempre hay quien no ve más allá de sus propias narices.
ResponderEliminarY felicidades porque con esa imagen y esos profundos versos, has bordado esta entrada.
Gracias, y un fuerte abrazo.
Los ojos son espejos de nuestro Ser. Si hay amor en los ojos, lo ven todo. Es el don de la segunda vista.
ResponderEliminarMe gustó mucho el poeta.
Besos .
Carlos vas de lo visible, finito y tangible hasta lo invisible, infinito e intangible. Qué importante es ser consciente de que somos algo más que cuerpo, amigo. Somos alma y espíritu en busqueda constante de nuestro destino.
ResponderEliminarMi abrazo manchego y soñador.
"Lo que crepita dentro de una llama de fuego", "Lo que fue escrito en el agua"... y tantos versos hay aquí, preciosos, que ven tus ojos de poeta, ésos que captan lo que los ojos físicos y la mente ordinaria no puede captar. Cierto y además buen poema...
ResponderEliminarLos ojos ven y no ven, miran pero no miran.
ResponderEliminarLos ojos del artista ven eso otro que está y no está.
Abrazo, Carlos, gran poema.
Me gusta eso de entender a los ojos como traductores (o guías). En la pintura -por ejemplo en la que pusiste- es mejor dar a entender y que el ojo del espectador complete, que traduzca, que se haga eco.
ResponderEliminarAbrazazo amigazo!!!