La melancolía es lo que queda. Nada como la mirada para reflejar ese sentimiento. Tanka redondo, melancólico, precioso y preciso. El verso " En la que olvidé mis ojos una madrugada" he visualizado el momento y me ha enamorado chapeau! maestro
Aquí dije alguna vez, la melaza de sus labios, y ella sintió celos de aquella boca dulce, como cuando hablaste del "gusto a mar, la miel de tu mirada". UN abrazo. Carlos
Ayyy amigo! Me he quedado sin palabras y ¡créeme! eso no sucede con frecuencia. Poéticamente contada la melancolía, el recuerdo envolvente, sensaciones y sentimientos... ¡Bello por donde le busques la vuelta Carlos!
Lo importante, pasó. Ni el sabor, ni la mirada hubieran existido, maestro. Viejos recuerdos que renacieron al leerte, mi amable amigo. Un abrazo muy grande, cálido, por aquí se están quemando los bosques de media España, mientras el negacionismo (que no del Cambio Climático, si no de que sea la mano del hombre la culpable) empieza a admitir que, al menos, una parte de ellos son provocados por pirómanos, que no es lo mismo que defienden, pero a ellos les vale.
Me quedo con eso, Enrique... es siempre inspiradora la melancolía del recuerdo. He visto ese horror por televisión, amigo... Espero que pronto logren conctrolarlo, por el bien incluso de los hijos de los piromaníacos... que los bosques son para el bienestar de todos. Ojalá se enteren.
Aun sin quedar nada amigo, fue motivo para escribir ese bella tanka que de otra forma no hubiese podido ser. Así pues, compensado sobradamente maestro. Un gran abrazo poeta.
...Quedaron los ojos(el alma) prendidos a esa "miel de tu mirada", promesa de amor, que no fué y pudo ser... Preciosa nostalgia, que eterniza aquella madrugada, Carlos. Mi abrazo grande y admirado siempre por esa profundidad infinita y cercana, amigo.
Tuviste un Julio a puro ojo (y ahorrémonos los memes de Julio Iglesias, por favor). No conocía o no recordaba esa pintura de Dalí. Básica para todo lo que hizo él, pero tiene gracia el encuadre.
La melancolía es lo que queda. Nada como la mirada para reflejar ese sentimiento.
ResponderEliminarTanka redondo, melancólico, precioso y preciso. El verso " En la que olvidé mis ojos una madrugada" he visualizado el momento y me ha enamorado chapeau! maestro
Beso admirado, querido amigo.
La melancolía es el resultado... Abrazos y besos de esos.
EliminarEs triste reconocer que no quedó nada.
ResponderEliminarPero sí quedó, un gusto a mar y una mirada de miel.
Es mucho.
Abrazo intenso.
Justamente, amigo.
EliminarOtro para vos.
Muy triste.
ResponderEliminarAsí salió...
EliminarCuanta melancolía en estos versos. Dice el poeta: Todo pasa, nada queda, porque lo nuestro es pasar...
ResponderEliminarSinceros versos me salieron... Muchas gracias, Lillian.
EliminarQué nostálgico y bello poema, Carlos!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Abrazo más que agradecido, amiga!!
ResponderEliminarAquí dije alguna vez, la melaza de sus labios, y ella sintió celos de aquella boca dulce, como cuando hablaste del "gusto a mar, la miel de tu mirada". UN abrazo. Carlos
ResponderEliminar"...la melaza de sus labios, y ella sintió celos de aquella boca dulce..." son muy bellos versos, Tocayo. Abrazo màs que agradecido.
EliminarLindo y triste poema. El amor como todo termina. Te mando un beso.
ResponderEliminarversos que te salen y son hermosos estimado Carlos, dominas los tankas con arte y sentimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Muchas gracias por tu aliento e inspiración, Mariarosa, siempre digo que escribo con quienes leo...
EliminarNo solo la miel es dulce. Tambien su color
ResponderEliminarABRAZOOO CARLOS
Eso sí que es brillante, amigo Gabiliante!!
EliminarQué dulce nostalgia, llega al centro del corazón.
ResponderEliminarUn abrazo para ti amigo, es muy hermoso, Paty
Muchísimas gracias, Poeta!!
Eliminar¡Qué bonito, Carlos! Miel y sal, combinación interesante.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta, sí, incluso pra condimentar ensaladas y tantas otras comidas... Abrazos y besos, amiga!!
ResponderEliminarAyyy amigo! Me he quedado sin palabras y ¡créeme! eso no sucede con frecuencia.
ResponderEliminarPoéticamente contada la melancolía, el recuerdo envolvente, sensaciones y sentimientos...
¡Bello por donde le busques la vuelta Carlos!
Así salió, Lu querida, así como lo decís, no le cambié ni palabra... Abrazo más que agradecido.
EliminarLo importante, pasó. Ni el sabor, ni la mirada hubieran existido, maestro.
ResponderEliminarViejos recuerdos que renacieron al leerte, mi amable amigo.
Un abrazo muy grande, cálido, por aquí se están quemando los bosques de media España, mientras el negacionismo (que no del Cambio Climático, si no de que sea la mano del hombre la culpable) empieza a admitir que, al menos, una parte de ellos son provocados por pirómanos, que no es lo mismo que defienden, pero a ellos les vale.
Me quedo con eso, Enrique... es siempre inspiradora la melancolía del recuerdo.
EliminarHe visto ese horror por televisión, amigo... Espero que pronto logren conctrolarlo, por el bien incluso de los hijos de los piromaníacos... que los bosques son para el bienestar de todos. Ojalá se enteren.
Excelente, Mestre dos Tankas!
ResponderEliminarUn abrazo Carlos,
Aun sin quedar nada amigo, fue motivo para escribir ese bella tanka que de otra forma no hubiese podido ser. Así pues, compensado sobradamente maestro.
ResponderEliminarUn gran abrazo poeta.
Muy inspirado. Lo de olvidar los ojos... magnifico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como un tango...como mucho más que un tango. Como es tu palabra siempre ...evocadora y radiante.
ResponderEliminarUn beso!
Precioso tanka. Ya no queda nada...
ResponderEliminarEs una maravilla.
Abrazo siempre admirado
Olvidar los ojos en otra mirada... pero, qué belleza has creado, amigo mío.
ResponderEliminarMil besitos con mi cariño y muy feliz noche.
O irreverente Dali...
ResponderEliminarTambém esqueço meus olhos aqui !
e fica o abraço
...Quedaron los ojos(el alma) prendidos a esa "miel de tu mirada", promesa de amor, que no fué y pudo ser...
ResponderEliminarPreciosa nostalgia, que eterniza aquella madrugada, Carlos.
Mi abrazo grande y admirado siempre por esa profundidad infinita y cercana, amigo.
Boa noite meu querido amigo Carlos. Acho que todos já tiveram seu momento de melancolia.
ResponderEliminarFicar preso no olhar do outro é uma indesmentível prova de amor.
ResponderEliminarBonito tanka.
Juvenal Nunes
Carlos,
ResponderEliminarSeus versos são
envolventes.
Quanto a imagem,
maravilhosa!
Bjins
CatiahoAlc.
Y regresando al mar, vuelven los mejores recuerdos ...algo de todo siempre queda y a su tiempo sabe a bien.
ResponderEliminarAbrazos.
Esquecer o olhar nos olhos de alguém, é amor inesquecível. É um amar constante.
ResponderEliminarMuito lindo, poeta.
Beijos beijos
Y yo, como abeja a la miel, pegada me quedo a estos versos divinos... y a este cuadro excepcional de Dalí...
ResponderEliminarExcelente tanka de desamor, Carlos:
ResponderEliminarUn beso grande
No quedó nada y, a la vez, quedó el recuerdo marcado bien adentro. Y el tanka teñido de nostalgia.
ResponderEliminarHermoso y sentido.
Abrazo, Carlos.
Tuviste un Julio a puro ojo (y ahorrémonos los memes de Julio Iglesias, por favor).
ResponderEliminarNo conocía o no recordaba esa pintura de Dalí. Básica para todo lo que hizo él, pero tiene gracia el encuadre.
Abrazazooo
Weon, una encarnación de Neruda y Dali. Genial. De donde vienes ¿ De un tiempo sin lugar?
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