No he bebido
En aguas del Leteo
Jamás olvido...
Los mismos viejos hechos
Me los acuerdo nuevos
No he bebido
En aguas del Leteo
Jamás olvido...
Cada viejo recuerdo
Es siempre un hecho nuevo
No he bebido
En aguas del Leteo
Jamás olvido...
Recuerdo siempre nuevas
Versiones del mismo hecho
(Los Orígenes del Lenguaje de René Magritte. Dos
versiones)
Bebiendo en río del olvido. Preciosos los tres, pero elijo el segundo amigo Carlos.
ResponderEliminarUn gran abrazo amigo y que nunca pierdas esa buena inspiración.
Feliz resto de semana.
Pura poesia, fascinante de ler
ResponderEliminar.
Cumprimentos poéticos
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Qué ingenio tienes Carlos. Esos finales son fantásticos y para reflexionar!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Profundo poema, uno ve los recuerdos a veces como desea. Te mando un beso.
ResponderEliminarRealmente muy bueno, a medida que pasan los años los recuerdos se van modificando, en la forma de recordarlos y contarlos, quizá sea la añoranza de esos recuerdos.
ResponderEliminarBuen fin de semana, PATRICIA F.
Interesante juego de palabras
ResponderEliminarLa paráfrasis bien hilada y decidora, retórica que no suelta su contenido. Abrazo
ResponderEliminarA veces la vida misma es un bucle
ResponderEliminaraun en lo no vivido, bonita reflexion Carlos
Abrazos hasta allí amigo.
A veces cuesta olvidar.
ResponderEliminarY aprendemos de los recuerdos día a día.
Besos.
Versi intensi, e molto significativi, che ho apprezzato nella loro speciale lettura. Buon fine settimana, Carlos, silvia
ResponderEliminarMagnífico razonamiento, querido Carlos.
ResponderEliminarMe convertí en leteista hace mucho tiempo (solo olvido lo malo).
Me quedo con el último.
Un fuerte abrazo, amable amigo.
Reiteraciones sobre un mismo hecho desde una postura poética, y recreativa del verso. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarPreciosas palabras. Me encanta la repetición al principio de cada estrofa. Un fuerte abrazo, amigo Carlos. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarEl eterno bucle de la existencia, de la fugacidad,del reflejo vital en el espejo.
ResponderEliminarPrecioso,amigo mío!
Beso grande!
Por voluntad estar gravitando en un bucle de recuerdos renovados, quizás por eso no quieres beber en el olvido
ResponderEliminarUn abrazo que te llegue, Carlos
Cómo sabes jugar con las palabras y los sentidos, ¡me encanta!
ResponderEliminarBesos.
Lo veo como tú, recordar de alguna manera es re-crear lo sucedido, imposible ser del todo fiel a los recuerdos pues el tiempo hace su criba, queramos o no.
ResponderEliminarLa idea griega del rio del olvido es interesante, aunque yo pienso que el olvido se da si vuelves, no cuando te vas. El juego bien podría ser enterarte de que estás en un sueño partiendo de la ignorancia total.
Abrazo Carlos!!
Un ejercicio poético muy interesante, Carlos. Todo haiku, por su estructura de 5,7,5, sílabas métricas, puedes convertirlo en tanka, agregándole dos versos de 7 sílabas.
ResponderEliminarQué importante es la memoria, guardar en la mente y el corazón las vivencias que nos ayudado a mejorar, que nos han marcado y siempre recordamos con matices nuevos, digamos que las limpiamos, las renovamos y les damos brillo de vida, Carlos. Tus tres estrofas son muy parecidas y nos muestran la riqueza expresiva de la lengua que nos permite matizar,diferenciar, enfatizar y hasta eternizar lo vivido. El pasado y el presente están tan unidos, que son el mismo futuro, que ignoramos, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo agradecido y feliz mes de noviembre con los tuyos, poeta.
Excelente "ejercicio poético" Carlos.
ResponderEliminarAunque los tres hablen de lo mismo, me quedo con el segundo, por la cadencia y por que a medida que pasa el tiempo uno va recreando el hecho recordado.
Abrazo va
Pois é, meu Amigo Carlos. A memória vai mudando e o que recordamos muda-nos quer nos banhemos no rio do esquecimento quer não. Gostei das três versões.
ResponderEliminarUma boa semana com muita saúde.
Um beijo.
Decimos que hay que olvidar, pero qué costoso se hace a veces, ese agua del Leteo es cabezota Carlos. Me han gusta do los tres poeta. Un placer siempre venir a leerte.
ResponderEliminarUn abrazo largo y feliz semana amigo.
Tal y como has descrito funciona esa cajita mágica que guarda nuestra memoria. Crea y recrea hechos de nuestra realidad más cercana. Una belleza de tanka y de mensaje. Feliz inicio de semana
ResponderEliminar¡Magníficas versiones, estimado poeta!
ResponderEliminarSin embargo, si tuviera que elegir, ¡preferiría la segunda! :))
De Magritte, elegí el de las inconfundibles nubes...
Dias agradables... Abrazo, Carlos.
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Hola amigo, me gustan pero sin duda me quedo con el último, me encanta eso de recordar nuevas versiones de un mismo hecho. Eso acusa nuestra forma de ser, somos mucho más pero gran parte del tiempo funcionamos con los pensamientos y estos varían de acuerdo a nuestro estado de ánimo. Lo que ayer nos hizo una herida hoy puede ser un bálsamo que nos acaricia.
ResponderEliminarNo he bebido
En aguas del Leteo
Jamás olvido...
Recuerdo siempre nuevas
Versiones del mismo hecho.
Muy hermoso amigo, te envío mi cariño junto a un abrazo. Paty
Si bebiéramos el agua del Leteo y lo olvidáramos todo, dejaríamos de ser lo que somos. Sería como volver a nacer, pero con el alma ya vieja y desencantada. ¿ Y quién querría volver a empezar, cuando ya la Muerte nos hace señas en un recodo del camino?
ResponderEliminarImpecable, impresionante.
ResponderEliminarLos tres terminan perfecto, dejando en claro la obsesión de no olvidar, pero sabiendo de la inconstancia de los hechos, siempre ficcionales, siempre interpretados, cambiantes.
Abrazazo, ya volveré por estas páginas a pegar otro buen viaje poético
Tampoco he bebido en aguas de Leteo. Jamás olvido...
ResponderEliminarConvierto recuerdos en caleidoscopios.
Abrazo, Carlos.
La segunda imagen son los hechos y la primera, una de las organizaciones de los hechos en forma de recuerdo.
ResponderEliminarAbrazoo memorioso
Ya no sé qué es un recuerdo y qué no? La memoria del olvido... 😉
ResponderEliminarBeso grande.
Ya somos dos, Carlos.
ResponderEliminarEl Leteo fue casi una obsesión hace unos años, por eso sé que ni bebiendo de sus aguas se logra.
Estigia ya es otra cosa. Y ahí, ¿habrá olvido?
Abrazo.
Y cada recuerdo es un bautizo... todo es nuevo como el momento en el que recuerda. Bellos tus juegos de palabras, amigo Carlos.
ResponderEliminarMil besitos con mi cariño y muy feliz sábado ♥