750. En Egipto un cementerio de gatos momificados
fueron hallados en las excavaciones arqueológicas de junio del 2019 en Saqqara,
informó el Ministerio de Antigüedades de dicho país. Se descubrieron, además,
siete tumbas en la misión arqueológica previa de abril, con docenas de momias
de gatos que se remontan a las dinastías quinta y sexta, hace miles de años. Se
encontraron otras cuatro tumbas, incluyendo una que pertenece a Khufu-Imhat, el
supervisor de edificios del palacio real. Una estatua en bronce dedicada a la
diosa gato Bastet fue hallada entre cientos de estatuas de madera de gatos pintadas
en dorado y docenas de gatos comunes momificados... (Informe de CNN)
749. «No puedes ante un gato dormido sentir
tensión alguna...» aseguró la escritora y periodista de televisión Jane Pauley.
748. “Llego a mi casa, mi gata me saluda como
siempre / la alzo y la acerco hasta mi cara / le digo que le pude dar mi último
libro de poemas al mismísimo Juan Villoro / y se me escapa de las manos, sale
por la puerta / y se esconde debajo de un carro / No importa lo que le diga /
no sale de ahí hasta que me meto debajo / y me mancho la camisa nueva con la
que hablé con Juan Villoro / y la agarro con la mano con la que saludé a Juan
Villoro / y mi gata me muerde y me saca sangre en una mano / y le digo que se
calme, que todo va a estar bien / que sé que no le gustan los autores mexicanos
/ pero que con Juan Villoro tiene que hacer una excepción / porque al menos
recibió el libro…” (Fragmento de “Darle un libro de poesía a Juan Villoro” de
Santiago Rodas, poeta de Medellín, en la foto con su gata Ruda)
747. Para mucha gente es el 8 de Agosto, para
otras es el 29 de octubre y las hay también que consideran al 20 de febrero
como Día Internacional del Gato. ¿Por qué tanta historia? El 8 de agosto de
2002 el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) y otros grupos
militantes por los derechos de los animales dictaminaron tal fecha, el 29 de
octubre es celebrado desde hace casi una década por los seguidores de Colleen
Paige, reconocida especialista en mascotas y promotora del bienestar animal, y
el 20 de febrero fue la fecha establecida por gran cantidad de usuarios de
Internet después de la muerte de Socks, el gato de la familia del ex-presidente
de Estados Unidos Bill Clinton. Este minino convivió con ellos entre 1993 y
2001, y al fallecer tenía unos veinte años, todo un promedio de vida para un
gato, y tuvieron que sacrificarlo debido al cáncer que padecía... Es decir, aún
no hay acuerdo real sobre el Día Internacional del Gato. ¿Qué les parece si
celebramos los tres, o mejor todavía, qué tal si consideramos cada día como El
Día de nuestros queridos gatos? (CP)
746. “Hay, en la ley natural, una bella página en
la que Robert Ardrey conjuga la critica anti igualitaria con la de la sociedad
de consumo. «Lúgubre será la mañana -dice- en la que al despertarnos ya no
estén ahí los leopardos, en la que ya no gorjeen las bandadas de gorriones en
los plátanos, no regrese el gato solitario de sus aventuras nocturnas y no
emitan los pardillos su desafiante grito hacia los matorrales más allá del
césped; cuando ya no haya alondras en el cielo ni conejos en el monte, cuando
los halcones dejen de describir sus giros y las rocas de resonar con el grito
de las gaviotas, cuando la diversidad de las especies no ilumine ya el amanecer
y se haya borrado la diversidad entre los hombres… ¡Si tal es la mañana que nos
aguarda, quiera Dios que me muera durante el sueño!...”» (Fragmento de ‘El
Arraigo’ del filósofo francés Alain de Benoist)
745. “Ella me vio cuando entré / y se quitó el
delantal / agarró su sombrero de ‘me rajo de casa’ / se compró un boleto con las
propinas... / Y ahora estamos acurrucados en el sofá / Ella, yo y ese gato
malvado suyo…” canta Johnny Cash en una versión de "Mean Eyed Cat".
744. "A cuerpo de gato". Sinopsis: Un
gato, es un gato... diría una sabia mujer, pero Nana no es un gato cualquiera.
Tiene el pelo blanco y la cola en forma de siete, le gustan los filetes de
cerdo empanados y los platos a base de pollo y salmón, tiene las uñas afiladas,
la mirada atenta... pero hay más: Nana entiende el lenguaje de los humanos y
tiene opiniones muy suyas a propósito de la vida. Nació en la calle y estaba
acostumbrado a dormir encima del capó de una furgoneta plateada, hasta que un
buen día un hombre delgado y alto se le acercó sonriendo, y desde entonces
fueron inseparables. Satoru y Nana vivieron juntos durante cinco años, pero
ahora ha llegado el momento de separarse y de buscar un nuevo dueño para él.
Empieza el viaje y Nana verá por primera vez el mar y los campos sembrados de
hierba alta, vivirá en primera persona las emociones más hondas de los humanos,
el dolor de la pérdida, y al final este gato callejero será también un gato muy
nuestro gracias a la ternura y al sentido del humor de Hiro Arikawa. (Continúa
en la próxima entrada con la reseña publicada por Alma en su muy recomendable
blog https://laspasionesdealma.blogspot.com/2020/08/a-cuerpo-de-gato.html)
743. “Cuando volví de mis mini vacaciones, no me
pregunten el por qué o el cómo, pero este libro cayó en mis manos. Es verdad
que lo había adquirido cuando leí los que recomendaban en el reto
"Serendipia", pero, como tantos otros, estaba aún en la lista de
"los que leeré algún día" (que como podrán bien imaginar es interminable...
jajajajajajajajaja!). Sin embargo, ahí estaba... y me hice esa pregunta clave
en mi vida: "¿por qué no?". Ya desde las primeras páginas me provocó
una sonrisa... El libro empieza presentándonos a este gato callejero, con un
irónico sentido del humor. Un gato con una personalidad fuerte y determinada,
que se encontrará con un joven de nombre Saturo, dueño de la camioneta donde le
encanta echarse a dormir. Saturo terminará llevándose al gato a vivir con él y
lo 'bautizará' Nana, a pesar de ser un gato y no una gata. De este modo
comenzamos a conocer el día a día de Nana; lo que piensa y siente, lo que le
sucede. Pero, después de unos años de maravillosa convivencia, Satoru y Nana
deben separarse. Así emprenden juntos un viaje por varias ciudades de Japón,
visitando viejos amigos para encontrarle a Nana una nueva familia (de ahí que
el título original sea "Crónicas de un gato viajero"). Por todo esto,
creo de no equivocarme al recomendarles este libro... porque no es sólo una
historia para los amantes de los felinos o los animales en general; es mucho
más. Su autora, Hiro Arikawa, trata aquí temas bastantes complejos, como la
vida, la soledad, la amistad y el amor, pero de una forma muy sencilla y, sobre
todo, con muchísima sensibilidad. (Viene de entrada anterior. Reseña publicada
por Alma en su blog
https://laspasionesdealma.blogspot.com/2020/08/a-cuerpo-de-gato.html)
742. “Para poder escribir, mejor mi gato al lado”,
dijo el escritor y periodista Joseph Kessel, en la foto junto a su hijo -así lo
llamaba- Mustafá.
741. “Qué haces por aquí, gato? / Qué ambigüedad vienes a explorar? / Señor de ti mismo, avanzas cauto / Medio desmejorado y siempre desalineado / Que al final no tienes pero yo te presto / Oh gato, lento como lenta pesadilla / Mullido de piel de fría mirada / Y qué tan oscura fortaleza tienes por hogar? / De qué asesinato fuiste testigo? / Qué dios te dio uñas tan repentinas? / Que rubrica esta mano, aquella cara / Gato, cómplice del miedo / Aún sin palabras, sin tramas / Quiénes somos... tus amos o tus siervos?” (Poema de Alexandre O’Neill, 1924-1986, poeta portugués)
Gracias... gracias... gracias...
ResponderEliminarDe verdad que para mí es un honor estar en tu blog, ni qué decir que consideres el mío "más que recomendable". Por cierto, una vez fui a ver una muestra-museo egipcio y ví los gatos mumificados junto a sus dueños los faraones que allí estaban. Y, cuando estuve en Egipto (justo antes de esa foto mía), es impresionante la cultura de este animal que tienen... obviamente me traje una estatuilla del gato negro.
En fin... en poco tiempo podré hacerte otra reseña de un "libro gatuno", ya te diré.
Besotes, Carlos y gracias del honor otra vez.
Muchas gracias a vos, Alma... Es que eran deidades en Egipto, ya en palacio, en toda la sociedad e incluso en el seno familiar. En un poema no hace mucho evoqué cómo se deshicieron de los gatos para imponerles un dios a los egipcios y quitarles la religión a la diosa Bastet. En esas tumbas que afortunadamente visitaste se encontraron registros de tamaña masacre... Me encantaría que publicaras reseña tras reseña de libros gatunos y poder replicarlas en el Gaterío. Hecho?
EliminarAbrazos y besos amiga.
UY! reconocí aquí a dos lindas gatitas...
EliminarMiau! ❤
Besitos a montones.
Genial ese poema de Alexander O'Neill y muy interesante parece ese libro de Hiro Arikawa, que buscaré.
ResponderEliminarMe ha hecho pensar tu entrada en ese sosiego, o calma, que hace que el escritor quiera tener a su gato cerca... para inspirarse. En Japón, ya lo sabrás, hay bares con gatos, colocados expresamente para que la gente entre y los acaricie. Dicen que es muy relajante, los deja felices. Y no me extraña.
Es fascinante todo el mundo del gato, (mi "inesperado guiño del abismo".)
Estupenda toda la entrada
Muchas gracias, Volarela... Según el gran músico brasileño Egberto Gismonti "los gatos protegen el acto creativo". Y no es el único que sostiene esa "creencia". En Japón, algunas zonas de Europa y Estados Unidos hay de esos bares... Oportunamente programaré algo al respeto, amiga.
Eliminarhttps://maiteia.wordpress.com/2018/09/16/gatos-prosa-poetica/
No conocía este sitio también tuyo, Volarela. Qué maravillas deparas. Detrás de ese tan misterioso sugestivo verso fui para encontrarme con otro poema tuyo que con mucho gusto (y tu permiso) programaré para mayo. Si te parece.
Abrazo más que grande, gigante!!
¡Eres un extraordinario detective!
EliminarMil gracias, será un auténtico honor...
Al de este mes le he añadido un dibujo que me ha prestado mi hermana. Ella también te da las gracias. :)
Un besote de giganta :)
Está bolsa de gatos es genial, Carlos, como todas las anteriores.
ResponderEliminarCompañeros inseparables de los humanos nos deleitan con su belleza y con su misterio...
Un beso enorme, amigo...
Muchísimas gracias amiga, poeta y gatera de alma, Ana querida... Sí, tan inseparables como la piel del cuerpo, como la música del verso, como el agua del aire...
EliminarAbrazos y besos hasta vos!!
Wowww que vivan los gatos
ResponderEliminarmi amigo, hermosos todos ellos.
Besitos dulces
Siby
Que vivan para nuestro disfrute y compañía, Siby, amiga.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá. Muchas gracias!!
Meravigliosi felini, molto ben delineati in questo articolo, dai riferimenti storici
ResponderEliminarUn sorriso, Carlos,silvia
Grazie mille, amica Silvia. Adoro fare questa sezione di gatti tanto quanto amo i gatti che ami anche tu...
EliminarPreciosa entrega, mi buen amigo y Alma con su gato lo embellece todavía más.
ResponderEliminarFueron adorados y eso... ellos no lo olvidan, de ahí su arrogancia y de ahí su forma única de SER. Will, duerme y yo le respiro.
Mil besitos con cariño y muy feliz noche, Alma y Carlos ♥♥
Gran aporte de Alma para el Gaterío, aporte que espero (como de vos también) que no sea el último...
ResponderEliminarLos gatos salvajes llegaron del África profundo (para hacer una apretadísima síntesis) y en Egipto fueron venerados como dioses y asesinados por quienes conquistaron esos territorios e incendiaron el conocimiento en la Biblioteca de Alejandría. Ese trato y culto como divinidad (y su herencia salvaje) están en su ADN. De ahí que como decía el grandísimo escritor español Francisco Umbral: "el más sensible civilizado de los animales puede ante determinadas circunstancias, de ataque por ejemplo, volverse nuevamente salvaje en apenas una semana.."
Abrazos y besos, Auro, y mimos para el adorado Will. Casi que puedo escuchar su ronroneo...
Carlos, aquí estamos de nuevo... hace frío y él es un consentido... mi música y su sueño, mi deleite.
EliminarMil besitos más y mi toda mi gratitud.
https://estrellasenminoche.blogspot.com/p/will-and-auro.html
Mira nomás su sereno sueño y su confianza y agradecimiento de saberte allí junto a él...
EliminarGracias una vez más, Auro. Infinitas.
Para mí es la criatura más hermosa e inteligente del mundo. Cuanto más les observo, más me encandilan. No sé si te he contado alguna vez que aparte de los que tengo en casa, también gestiono colonias callejeras para asegurar su bienestar. Lo que sea por ellos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo Carlos.
Te admiro, Rocío. Claro que no me lo habías contado. Aquí los llamamos gatódromos. Hay en varios barrios de Buenos Aires: vecinos se juntan para alimentarlos, desparasitarlos... Me has conmovido, amiga. De corazón te lo digo.
ResponderEliminarAbrazo sinceramente admirado. (Recuerda que en abril subiré una de tus reseñas. Ya te avisaré exactamente cuándo...)
Vuelvo a esta bolsa de gatos que anima mi vida.
ResponderEliminarEs fascinante...
Besos y más besos
Me pasa lo mismo con tu última prosa, Ana...
ResponderEliminarVaya que interesante eso de las momias gatos...al menos unos merecieron honores que ni por un ser humano han realizado en bien otros humanos ...una contradicción diria por ese apego despegado pero del gato...
ResponderEliminarDesearte siempre buen pasar y mi gratitud.
Abrazo.
Muchas gracias por tu constante inspiración, Muelen... Abrazos y más abrazos.
ResponderEliminarCon todo respeto para la señorita mencionada: ¡me pareció ver un lindo gatito conocido! jajaja
ResponderEliminarGrande Alma! Grande Carlos! Tienen esa pasión por los felinos en común, y por la lectura y escritura (supongo que entre otras artes).
Johnny Cash: corto con Piazzolla y pongo un disco tuyo
Abrazos amigo
Jajaja Genial, amigo!! Alma tiene reseñas exquisitas, entre ellas la del encantador libro de Hiro Arikawa (que ella me reveló). Sabías que a Astor lo apodaban gato?
ResponderEliminarMuchas gracias siempre, amigo. Abrazón gatuno.
No lo sabía! Qué casualidad!
Eliminargracias por desasnarme, como siempre
abrazos, crack
Los gatos fascinantes que fascinan en tu bolsa de gatos me fascinan
ResponderEliminarPreciosas anécdotas, para recordar...
Felicidades
Un beso enorme