También los
espejos son poetas que nos reflejan
Seres insondables que ni siquiera un rasgo jamás recuerdan
Al mismo tiempo que vamos siendo a cada instante
Una aleación de sombras, destellos, ecos fugaces
Sobre su límpida superficie en la que no se cincela nuestra imagen
Un plano que nada más emite la momentánea forma que tiene adelante
Son los espejos, esos poetas de los que somos ocasional lenguaje
Seres insondables que ni siquiera un rasgo jamás recuerdan
Al mismo tiempo que vamos siendo a cada instante
Una aleación de sombras, destellos, ecos fugaces
Sobre su límpida superficie en la que no se cincela nuestra imagen
Un plano que nada más emite la momentánea forma que tiene adelante
Son los espejos, esos poetas de los que somos ocasional lenguaje
Ya lo creo que lo son, pero además poetas de los buenos, de los que te dicen la verdad en todo momento.
ResponderEliminarEl espejo y nosotros un maridaje para toda la vida, ahí no hay divorcio.
Genial, me ha encantado.
Un abrazo largo poeta.
Genial tu comentario, Carmen, a mí me ha fascinado...
EliminarAbrazo agradecido, amiga.
Que bonita forma de verlo, me ha encantado Carlos.
ResponderEliminarUn gran poeta eres.
Un abrazo grande
Así salió, Cora, me repito pero es la estricta verdad...
EliminarMuchas gracias. Abrazos hasta allá.
Mi espejo no es un poeta. Por la forma de retratarme, es un prosaico incapaz de adornar la verdad...Cada mañana, el espejo es como un estanque en el que uno se tira a nadar. Aveces se hunde...
ResponderEliminarTienes un humor casi tan frondoso como tu imaginación, Lillian.
EliminarAbrazo hasta vos.
Los espejos reflejan la poesía que somos, mi buen amigo. Muy ella esta alegoría
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día, Carlos.
Inspirador comentario, Auro. Creo lo mismo. De corazón.
EliminarAbrazos y más abrazos.
es cierto a veces el espejo es el reflejo del alma, profundos versos bellamente escritos, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Beatriz. Así salió...
EliminarAbrazo agradecido.
Interesante comparación entre los espejos y los poetas.
ResponderEliminarA veces se asemejan... otras veces no...
Un beso enorme
Muchas gracias, Ana Poeta, a veces somos su lenguaje...
EliminarIgualmente para vos.
El viejo espejo en el que el azogue muestra ya la degradación que enturbia pero dora las sombras de nuestros ojos cansados es el paradigma de la poesía que escapa a los versos… de la poesía de verdad, la de nuestros fingimientos, autoengaños y espejismos.
ResponderEliminarAbzo agradecido por el acicate que eres para mis reflexiones.
Es mutuo, Luis. Es lo que llamo la lectura creativa que influencia e inspira la escritura expansiva...
EliminarAbrazo ídem ida y vuelta. De eso se trata todo, amigo.
A veces, los espejos reflejan nuestros mas íntimos pensamientos y sentimientos, sin que nos demos cuenta...
ResponderEliminarHay algo mágico en los espejos, sí.
Abrazo, Carlos.
Muchísimas gracias, mágica Soco. De corazón.
EliminarAbrazos y más abrazos.
Carlos,
ResponderEliminarHoje vim encerrar a noite
por aqui.
Adoro ler aqui
sempre.
Bjins
CatiahoAlc.
Muito obrigado sensível Poeta CatiahoAlc.
EliminarAbrazos y besos.
Estoy segura que ese espejo retrato al
ResponderEliminarpoeta que eres y vive en ti.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias siempre generosa y dulce Siby por tu acompañamiento e inspiración...
EliminarBien dicho amigo. Que hermoso poema. Saludos.-
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra. Abrazos!!
EliminarImmagine riflessa oltre un lucido piano, in cui luci e ombre lasciano intravedere una parte oscura dell'io...
ResponderEliminarSempre bello leggerti, Carlos, buon giovedì,silvia
Grazie sempre per il tuo supporto e ispirazione, Silvia.
EliminarAbbraccio immenso.
Totalmente de acuerdo. Son todo un misterio, los espejos. Hay quien los usa para adivinar.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Carlos. Que tengas un buen día.
Borges no dudó en calificarlos incluso de monstruosos, Rocío. Muchas gracias.
EliminarIgualmente. Otro para vos!!
hay que tener buen día para que nuestra subjetividad los Convierta en poetas.
ResponderEliminarestas haciendo un máster de espejos.
Ozark ha mejorado
saludos
Los hay también malditos, como ciertos días y algunos poetas, Gabiliante!!
EliminarMe alegra tanto, amigo. Ardo por ver la Cuarta (que será la última) Temporada.
Abrazos.
El espejo solamente refleja nuestro aspecto exterior, pero esa alma de poeta solamente la reflejan nuestros versos, amigo Carlos. En nuestras letras habita todo el dolor que arrastramos, toda la ternura, e incluso el rencor. Sin embargo el espejo también puede mostrarnos a ese ser desconocido que vive dentro de nosotros....son un enigma los espejos, la verdad, amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarTal vez sea EL enigma, Ingrid... No se puede decir mejor. Muchísimas gracias.
EliminarAbrazo ida y vuelta.
Hay que abrirse a todos los lenguajes,
ResponderEliminarla poesía siempre cala.
Besos.
Me encanta leerte eso, Amapola. Muchas gracias.
EliminarAbrazo más que grande.
Son poetas misteriosos, cada vez que nos presentamos ante ellos nos regalan un verso nuevo, un poema diferente, que se pierde en el tiempo, que tras nuestros pasos se va evaporando.
ResponderEliminarNuestro reflejo siempre ha sido un misterio, resulta algo enigmático por qué el espejo nos regala un yo que no queda retratado de igual manera con una cámara. Quizás quien se encuentra tras el espejo sea nuestro alter ego al que no podemos tocar pero sí sentir en toda su amplitud, más allá de lo que creemos conocer de nosotros mismos. Quizás somos porque nos vemos y nos ven desde el otro lado, y así tomamos conciencia de nuestra propia existencia; todo ocurre en la frontera entre dos lados opuestos. Los espejos tienen un aspecto gnoseológico desde el momento que sirven como medio de aprendizaje y autoconocimiento. Según Séneca los espejos eran una herramienta para perfeccionarse a uno mismo.
El espejo no refleja el aspecto físico solo, sino que nos muestra más allá, nos muestra nuestra propia condición espiritual.
Parafraseando a Leonardo Da Vinci, el espíritu del poeta debe ser como un espejo, en constante transformación dependiendo del color que refleja. Y así es como te veo a ti como poeta, amigo Carlos.
Has conseguido, de nuevo, que piense más allá de mi propio reflejo, y esta vez, además, has conseguido que vinieran a mi conocimientos que tenía aletargados en algún lugar de mi mente, y los he arrojado aquí a borbotones.
Y con tu permiso me quedo con esta frase de tu poema "Son los espejos, esos poetas de los que somos ocasional lenguaje"
Un beso agradecido y siempre admirado.
Muchísimas gracias Prozac por tu pormenorizado análisis... Así salieron estos versos, pensando en ellos (los espejos) como seres insondables que nos reflejan sin memoria, y al mismo tiempo uno (o nosotros) como “una aleación de sombras, destellos y ecos fugaces” que jamás llegan a cincelarse y a dejar huella en esa límpida superfice que sólo capta momentáneas formas (porque constantemente y aún imperceptiblemente estamos cambiando), es decir, como muy bien apuntás, “somos porque nos vemos” reflejados, aunque no estamos (sí como reflejo o en imagen pero no en un espacio real), puesto que como dice Foucault “el espejo es un espacio no real, un espacio sin real espacio”, la prueba más evidente de que algo puede ser sin estar… También, como inmejorablemente apuntás “todo ocurre en la frontera entre dos lados opuestos” y pienso en los supuestos opuestos (ya que todo se autocontiene, o no son prueba de ello los oximoron) y en el Otro Lado del que habla Cortázar, un estado de misterio en suspensión… el portal de lo inanimado, lo imposible, lo insondable que espera su momento para adquirir una forma, para ser factible y poder ser sondeado… Por lo demás, Séneca tenía razón, puesto que los espejos nos brindan la posibilidad (nada es perfecto sino perfectible) del perfeccionamiento en acción…
EliminarMuchas gracias por proponerme pensar, amiga. Agradecido y fascinado. Besos y abrazos hasta vos.
ResponderEliminarQuerido Carlos,
Nuevamente una vuelta de tuerca a lo que en tantas ocasiones hemos hablado, esa ocasional mirada que nos devuelve el lector,por ejemplo, que actúa como un espejo.
A veces nos devuelve una imagen que quizás ni nosotros veamos de nosotros mismos.
Otras, quizás la mirada revele una sombra que preferimos no ver.
Somos ese ínfimo instante en que de pronto nos vemos reflejados. El espejo con su absoluta imparcialidad nos deja el libre albedrío de ver lo que queramos.
Esa límpida superficie no tiene dobleces. Reflejará lo que queramos ver(o podamos más bien).
El poeta-espejo,es nuestro maestro, aquel que con una exquisita humildad nos muestra, "se muestra" quizás en una desnudez que ni él mismo perciba.
Eso es lo grande de la poesía. El poder transformador.
Y vos, lo das a manos llenas, con sencillez, talento,humildad y sobre todo con una generosidad que emociona.
Grande Carlos!
Beso enorme.
Tus palabras me emocionan, Niña Luna. Exactamente como lo decís y como venimos hablando, el ida y vuelta que tiene toda labor creativa: un poema que termina recién empieza puesto que debe continuar en cada lector, y como solemos decirnos (alentarnos) constantemente: uno escribe con quienes elige leer, es inevitable, afortunadamente... El lector también como espejo, sin dudas, fascinante realmente como redimensionás los versos... Ahí se ve el poder transformador de la poesía que mencionás y también el poder de miradas como la tuya, amiga, mirada concentrada y a la vez expansiva, ahí se ve que lectura y escritura van juntas y no cada una por su lado separadamente, puesto que no existen la una sin la otra, y que la detección del hecho poético puede ser reversionada ojalá que para siempre…
EliminarMuchas gracias, Luna amiga, un lujo tus lecturas tanto como tus textos, tus miradas e influencia. De corazón: abrazos y besos.
Es toda una idea completamente original, que dispara más y más ideas... Son los poetas del instante, y además no saben aferrarse a nada. ¿Y qué sucede cuando se miran entre ellos...? Yo no quisiera estar en medio ;)
ResponderEliminarUn beso grande. Siempre me fascinas :)
Creo que sí, Volarela, es una idea que puede replicarse más depurada en futuros textos. Así como hay versos o metáforas embriones, también las hay prosas o poemas... Cuando se miran entre ellos creo que uno ve que el otro lo mira sin ver.
EliminarAbrazo fascinado el mío, amiga.
"El otro lo mira sin ver..." Ya te salió otra joyita.
EliminarTu blog es una fuente constante de la que no paran de manar ideas... y Belleza.
Gracias y feliz semana :)
Abrazo feliz, amiga!!
EliminarSencillamente genial, me puso a pensar sobre el espejo del alma y de como las palabras y esa inspiracion escrita bailan en su pluma, me gusto mucho , gracias por compartilo.
ResponderEliminarMuchisimas gracias Ady, así salió... y me gustó mucho escribirlo.
EliminarAbrazo gigante.
Creo que es cierto que las palabras que se ensamblan en este bello poema, mi querido amigo Carlos, el espejo también es un poeta.
ResponderEliminarDesde el reflejo del espejo se pueden escribir muchos poemas hermosos, tristes y felices.
Que tu día esté siempre lleno de felicidad.
Un abrazo apretado.
Muchas gracias siempre por tus inspiradoras palabras, amigo Himawan.
EliminarAbrazos y más abrazos.
En esas imagenes nuestras reflejadas, seguramente con su misterio el espejo puede llegar a ver nuestro interior y con su magia como el poeta hace poesía. Magnifico !! Me encanta leerte. Besoa
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Hanna. Un placer tu lectura e inspiración...
EliminarMe quedé pensando un poco eso de los espejos. Que atrae a tantos ...más nunca me he detenido en su mirar , más que para verme mis ojos que necesitan su medicina y se cansan de trabajo...
ResponderEliminarPero seguro el poeta siempre busca motivos y ese lugar único para arrebatarse y tener una visión única...que aquí se lee
del todo muy bien.
Abrazo.
Muchas gracias siempre por tu mirada tan personal, Meulen...
EliminarPoetas muy sinceros, Carlos, nos muestran la realidad de nuestro ser para que nosotros pongamos en palabras lo que ellos, los espejos, quieren transmitirnos. No podemos escapar de ellos, pero podemos aprovechar sus reflejos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Rafael, aún encantado con el último poema que te acabo de leer...
EliminarAbrazo grande.
Hola Carlos,
ResponderEliminar“En el inicio somos claridad y en el final su espejo”
Un fuerte abrazo
Brillante, Don.
EliminarMuchas gracias, tantas como abrazos
Me imagino entonces cuáles serán las mejores rimas que nos devuelve, cuáles los tropos mas rebuscados en sus reflejos, cuáles sus melindres exquisitos
ResponderEliminarAbrazos, crack!
Pensé que comparaban a los poetas con los espejos. Me quedé ahí. Pero en realidad tu tesis es otra. Que los poetas son espejos en sí mismos. Sí. Una buena tesis. Cierto. Absolutamente cierto.
ResponderEliminarUn poema que tiene belleza y verdad.
Un beso enorme