(Collage de Loui Jover)
Tengo sed de lo incierto del lenguaje
Con versos de palabras sedientas
Quiero saciarme
Un espejo que grita
Su reflejo de colores desiertos es el silencio
Apenas consigo beber de su imagen
Mientras la sed
Sigue manando irrefrenable
Nunca pierdas esa sed que mantiene alerta e inquieto por investigar y aprender, te hará grande, aunque yo creo que ya lo eres.
ResponderEliminarCariños.
kasioles
Como verás aún no he desayunado, me acabo de levantar y ya me he comido algo en el comentario.
ResponderEliminarQuise decir: No pierdas esa sed que te mantiene...
Más cariños y buen fin de semana.
kasioles
Muchas gracias, Kasioles, por tan alentador comentario. Al ver ese collage de Loui Jover el poema me salió casi instantáneo. Vaya saber por qué... A veces una palabra o una frase, un sonido o una imagen te provocan la sed o te la sacian. Eso debe ser.
ResponderEliminarTe mando un gran abrazo amiga y de nuevo muchas gracias.
Tener sed
ResponderEliminartener hambre
tener ganas
tener pasión
tener tener
maravilloso
Qué bonito lo que has escrito, Carlos, esa sed que sale de tus adentros, la que plasman tus letras, esa sed que es saciada con tu precioso lenguaje, inspiración que fluye como un manantial, así eres, un poeta que versa arte.
ResponderEliminarMi admiración y un beso enorme, amigo mío.
Tener y tenerse maravillosa Mucha. Muchas gracias y abrazos.
ResponderEliminarMuchas gracias generosa María. La sed que tengas es de alguna manera tu espejo: uno es aquello de lo que tiene sed. Y yo tengo sed de expresarme. La sed hace que busques saciarla y eso hace que todo tenga sentido. Me gustaría saciarme de lenguaje.
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo amiga siempre allí para alentarme. Abrazo inmenso.
Sed de palabras, que no se sacia, que no se apaga nunca. Pues, a seguir.
ResponderEliminarPor cierto, genial y certera la frase de Andrei Tarkovsky.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan, de nunca acabar... la sed sigue manando.
ResponderEliminarAndrei Tarkovsky: de los cracks que casi ya no hay.
ResponderEliminarNo existen palabras suficientes para expresar todo lo que sentimos, la complejidad de la mente , de los sentimientos.
De ahí la sed del poeta...
Otro abrazo, Carlos.
Ni que puedan siquiera describir lo insondable, lo inasible, lo inefable que percibimos y que nos es indecible.
ResponderEliminarAbrazo por tan inspirador comentario.
El amor es un manantial sagrado, los que alguna vez bebieron de él...siempre tendrán sed.
ResponderEliminarAbrazos querido poeta!
Muchas gracias iluminadora Adriana. Quien más quien menos debiera beber de esa gran verdad.
ResponderEliminarMás gracias y más abrazos...
Sed de poesía, de belleza y pensamiento filosófico. Ahondar en el sentir, en las palabras, en los versos.
ResponderEliminarUn poema que describe tu sed con maestría y elegancia.
Un beso grande, Carlos
Enhorabuena por tu insaciabilidad
y por todas las palabras que infinitas se unen para seguir danzando en tu mente y...en la nuestra
Ana
Muchas gracias, Ana. Sí, sed de lo mejor y de lo superador y de lo más evolucionado por venir desde el fondo de nosotros mismos.
ResponderEliminarAbrazos y besos querida poeta!