(Fotografía de Ben Zank)
Creo que nunca había estado en ese lugar
Donde las horas caían de los relojes
Como en otoño las hojas de los árboles
Destinadas a ser arrastradas
Por el viento del presente y su vorágine
Donde el lenguaje se reflejaba en imágenes
Sobre espejos que eran lentos
Atiborrados ríos indescifrables
Donde poseía poesía
Besaba labios que no había
Y dibujaba blues de todos los sabores
Donde podía hacer pis con la mirada
Al tiempo que en la lluvia veía que llovían
Donde podía hacer pis con la mirada
Al tiempo que en la lluvia veía que llovían
Torrenciales palabras
Donde incluso hice las paces con mi alma
Donde incluso hice las paces con mi alma
Proezas por el estilo que en simultáneo
Naturalmente ejecutaba
En forma de poema instantáneo
Hasta que todo en mí se callaba
En España es muy tarde, son las dos de la madrugada, pero al acabar de leer tu poema, tengo la sensación de que el tiempo se ha parado y las horas son arrastradas por el viento, al igual que las hojas que tapizan las aceras de mi casa, ya dudo si debo de ir a dormir.
ResponderEliminarDe todas formas, no dejaré de pensar en ese poema instantáneo que está lleno de misterio y poesía.
¿Quién será capaz de profundizar en él?
Cariños.
Kasioles
Muchas gracias, Kasioles. Yo seguro que no, y aunque me gustó escribirlo, y me gusta como suena y todo lo que sugiere, tampoco que creo que pueda o deba profundizarse tanto. Que alguien ya se detenga a leerlo tan tarde, incluso restándose algo de descanso, me llena de satisfacción y agradecimiento.
ResponderEliminarUn abrazo grande amiga. Ojalá tengas un muy buen descanso.
Proezas poeticas...
ResponderEliminarProezas gatunas...
Hay lugares en los que aprendemos mucho!
Besos poeta.
Muchas gracias, Adriana... nadie mas poeta y nada mas poetico que un gato, verdad? Muchas gracias de nuevo Amiga.
ResponderEliminarAbrazo grande!
Buen ejercicio espiritual ese de hacer las pases con el alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
ResponderEliminarTal vez, en ese mágico y misterioso tiempo no tiempo del sueño ...
Abrazo siempre, Carlos
Muchas gracias, Rafael... Abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Soco. Tal cual. En el insondable tiempo no-tiempo de los sueños.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Hacía días que no paseaba por los blogs, ni siquiera por los míos, pero veo que algunos siguen en forma.
ResponderEliminar"Las horas caían de los relojes..." Siempre algún hallazgo.
Muchas gracias, Juan. Así salen a veces... Es el "a veces" lo que torna siempre fascinante todo esto.
ResponderEliminarPor lo demás, siempre estás, amigo!
Tu siempre posees poesia. Y hacer las paces con rl alma es muy necesario. Siempre haces reflexionar. Abrazo
ResponderEliminarGracias por compartir tus sentimientos
ResponderEliminarMuchas gracias, Alicia, a veces sale, otras no quiere, es decir que está, y muchas no aparece. Pero comentarios con el tuyo me alientan a seguir intentándolo. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarAbrazo agrande.
Muchas gracias, Mucha, como siempre...
ResponderEliminarEl tiempo se hace mágico cuando al leer las palabras te acarician y te hacen volar, y tú siempre posees ese don de creatividad, Carlos.
ResponderEliminarUn placer siempre venir a tu blog a respirar tus versos.
Besos y feliz tarde.
Muchas gracias, María, el placer es todo mío, así salen las cosas, a veces salen, otras permanecen... (un poco lo que siento después del último poema) pero todo a su tiempo, suele ser cuestión de esperar el momento (mágico) también.
ResponderEliminarTe mando un abrazo que ojala llegue hasta allá, amiga.