Palabras sueltas, atisbos
Inasibles metáforas a la deriva del sueño
Rimas desperdigadas, emanaciones
Formas vírgenes, voces inanimadas
De la más indecible instantaneidad
No de una realidad sin par
Sino a la par de la realidad
Hechos, en la más estricta simultaneidad
Hechos concretos del material de los tiempos
Que a cada momento
En un verso intento atrapar
En definitiva, poesía. Búsqueda constante. ¿De qué? Y qué más da.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan. Traté de describir todo lo que viene o arrecia sobre mi cabeza cuando intento decir algo con algo que se parezca a un poema...
ResponderEliminarEso de búsqueda constante es lo que más define lo que son mis intentos. Me saco una vez más el sombrero, Juan.
A veces ocurre que no salen fluidos los versos e intentamos decir algo y nos sale de una forma un tanto extraña tal vez porque tengamos tantas cosas adentro, amigo Carlos, sea como sea, siempre me resulta muy grato leerte.
ResponderEliminarMis besos y mi admiración.
Muchas gracias, María. Un verso es todo lo que se necesita. Por lo demás, prefiero la instantaneidad que a veces también suele transformarse en un poema.
ResponderEliminarBesos, claro, y la admiración es toda mía.
Los versos como un diario de la vida, de los pensamientos y sentimientos que animan tu mente, tu sentir y tu espíritu.
ResponderEliminarUn gusto de lectura, Carlos
Un beso enorme, amigo
Ana
Muchas gracias, Ana. Todo lo que viene a vos para transformarse en un verso, no?
ResponderEliminarAbrazo siempre agradecido.