(Imagen de Arthur Tress)
Una imagen
Para siempre
No es más que un instantáneo vestigio del viaje
Entre lo que fue y será
Lo que sea que estés viendo
Cualquier impermanente imagen
Su imperceptible devenir
Y así sucesivamente
Cada imagen
Reflejo de un instante
En una imagen se puede captar todo un universo.
ResponderEliminarBesos.
Así es, María, nada más hace falta excepto ojos para verlo (y querer verlo)...
ResponderEliminarMuchas gracias y besos también para vos.
FULLL FILOSOFÍA!!
ResponderEliminarABRAZOS
Muchas gracias, ReltiH. Así me sale y trato de que cada vez más nítido.
ResponderEliminarUn abrazo!
"Entre lo que fue y será"... y ahí se queda suspendida. ¿Para siempre?
ResponderEliminarY el recuerdo tal vez la desvirtúe... Muchas gracias, Juan.
ResponderEliminarLas imágenes permanecen grabadas en el tiempo.
ResponderEliminarSiempre temo abrir el baúl de los recuerdos, las imágenes se muestran con la ilusión de otros tiempos.¡Lástima no pudiéramos revivirlas!
Cariños y buen comienzo de semana.
Kasioles
Muchas gracias, Kasioles. Permanecen grabadas en el tiempo y al revisitarlas las dotamos de otros atributos, con lo cual extraemos un promedio entre lo que realmente fueron y lo que siguen siendo.
ResponderEliminarPor otro lado, me estimula tu comentario, puesto me hace ver que los que realmente recuerdan son los ojos, es decir, cómo realmente vemos lo ocurrido. Gracias por esa imagen.
Abrazo siempre agradecido, Kasioles.
Muy profundo...
ResponderEliminarLas imágenes siempre están dotadas de magia. Se trata de congelar el tiempo, algo que es imposible y sin embargo en una fotografía sucede.
La paradoja...
Un beso
Ana
Muchas gracias, Ana. Como dices, una fotografía captura lo que sucede, lo instantáneo que en simultáneo se manifiesta entre los extremos que nos componen. Nada existe sin su opuesto. Algo así.
ResponderEliminarAbrazo grande.