Siente este instante
Que como un eco desde su centro se expande
Quién sabe dónde empezó
Cuándo exactamente termina
Quién puede medir o parcelar con precisión
Su duración, su continente, su concepción
Su textura, su alcance
Siente este instante más circular que el aire
Menos horizontal que el viento
Vertical como una lágrima que cae
Intrincado como son los sentimientos
Resbaladizo como una religión
Oblicuo como el sol de la tarde
Sinuoso como toda interpretación
Y como el sueño insondable
Y como el sueño insondable
Siente este instante que ilumina pero no arde
A la par de la eternidad y sin embargo equidistante
Dulzón como un acorde turquesa
Ácido como un recuerdo malherido y distante
Igual de concéntrico que el silencio
Casi tan elusivo con tus besos
Y filoso como el olvido por naturaleza
Oscuro como un túnel que va
Hasta los confines de este presente
Siente este inasible instante, impermanente
Lapso que sucede tan interminableComo invariablemente
Siente este instante
Vaya primera estrofa. Me quedo con ella, sobre todo con:
ResponderEliminar"este instante
Que como un eco desde su centro se expande"
Muchas gracias, Juan, como un eco de emanaciones multiformes puede verse un simple instante...
ResponderEliminar¡Lástima que no pueda retener en la memoria instantes maravillosos que he vivido!
ResponderEliminarPuede que los recuerde, pero no con la misma intensidad como los he sentido.
Y el tiempo es el peor enemigo que trata de erosionar recuerdos cuando pretendemos tenerlos bien protegidos.
Hay tantas emociones acumuladas en un instante, que yo creo no somos conscientes de ellas y mucho menos las podemos describir.
Son como gotas de agua que se escapan sin dejar rastro.
Intento retener este instante en que te deseo todo lo mejor en esta semana que acaba de comenzar.
Cariños.
Kasioles
Muchas gracias, Kasioles, yo al menos lo retendré de corazón. Te lo aseguro. Mientras tanto el poema es apenas un intento de describir las formas, facetas y calidades que puede asumir un instante al percibirse o manifestarse.
ResponderEliminarAbrazo de nuevo amiga Kasioles.
En instantes como el que nos regalas, un parpadeo puede durar toda la vida.
ResponderEliminarBellísimo.
Abrazos Carlos.
Muchas gracias, Adriana. Así salió... y creo que hasta puede tener una continuación. Abrazos!
ResponderEliminarEl tiempo siempre!! Carlos tu poema remece, incomoda, me hace parpadear y ademàs me siento dentro de el como en un laberinto! Un abrazo y que tengas buen fin de semana!
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen. El tiempo del que todo y todos estamos hechos. Creo en el tiempo.
ResponderEliminarOtro abrazo. Igualmente.
Ufff, cada día tu poesía es más profunda y llena de evanescencia. Hace pensar, sentir y (como dice Carmen Troncoso) sumerge en un laberinto de sensibilidad...
ResponderEliminarMe ha encantado
Un fuerte abrazo, Carlos
Ana
Muchas gracias, Ana. De como uno siente un instante depende todo. Eso lo he sentido, no sé si logre escribirlo pero lo he sentido muchas veces...
ResponderEliminarAbrazo, Ana, siempre agradecido.