(Fotograma del film Emak Bakia, dirigido por Man Ray)
Me pasó que desperté
Musitando que los sueños están hechos de ayer
Y vacíos de mañana
Y que nada es finalmente como lo ves...
¿Quién puede asegurar que algo es
Cuando todo constantemente cambia?
Sería una inconclusión
Como olvidar lo que no sabés
Como recordar lo que creés
Como si antes viniera después
Como soñar que finalmente desperté...
¿Quién puede asegurar que algo es
Cuando todo constantemente cambia?
Cuando te leo, siempre me dejas pensando.
ResponderEliminarY sí, puedo entender que muchas cosas estén sometidas a un cambio constante, aunque no nos demos cuenta.
Pero cuando los sentimientos, se grabaron a fuego cual afilado buril, en el fondo del corazón, dime: ¿Sabes cómo cambiarlos?
Soy feliz si sueño con el ayer, quizás no tenga mañana.
Hoy, día de los enamorados, disfruta de cada instante, trata de retenerlo pues también es escurridizo y desaparece rápido.
Cariños y feliz día de San Valentín.
Kasioles
Muchas gracias, Kasioles. Lo que en ningún momento cambia es el cambio de naturaleza inmutable que no hace más que cambiar todo el tiempo. En cuanto a los bellos sentimientos grabados a fuego de los que seguro hablas, como dices, cambian imperceptiblemente y progresan y se re dimensionan en tanto les descubrimos o recordamos aspectos que no atendimos o pasamos por alto, pero cambian, claro que cambian, ya el solo hecho de persistir les agrega edad o duración, valor, fuerza, influencia... Pero bueno, que no soy filósofo, sólo trato de explicar lo que me sale que no siempre tiene explicación y que incluso suele cambiar con las horas.
ResponderEliminarRespecto de San Valentín te cuento que estoy escuchando una canción que de alguna manera comparto y te dedico en este día. Tantas veces he escuchado esta canción de Bob Dylan que no recuerdo una sola vez que haya sido la misma o la haya yo sentido o percibido igual.
Te mando un grandísimo abrazo, Kasioles, y te dejo al menos una parte de la letra de “Love Minus Zero, No Limit”, que a ella me refería:
“My love she speaks like silence
Without ideals or violence
She doesn’t have to say she’s faithful
Yet she’s true, like ice, like fire
People carry roses
Make promises by the hours
My love she laughs like the flowers
Valentines can’t buy her…”
Esta mañana, después de haberte escrito el comentario, he tenido que salir de casa y, mientras caminaba por la calle, sumida en mis pensamientos, le daba vueltas a lo que te había dicho sobre mis sentimientos, enseguida me di cuenta que había pasado por alto varios aspectos en los que sí han cambiado (reconozco que tienes razón) y no pude por menos que compararlos con el vino y me sonreí (si alguien me observara no sé lo que pensaría)lo cierto es que, cada año que pasa, tienen más solera y soportan el peso de la añoranza que antes no tenían.
ResponderEliminarEscucharé la canción de BOB DYLAN, pero no sabré lo que dice, yo soy de la época en la que se estudiaba Francés en los colegios e institutos.
Tendré que pedir ayuda a mis hijos o nietos.
Gracias por todo.
Cariños.
kasioles
Te encantará, creo. Se trata de una visión o versión sobre el amor, o mejor dicho sobre el enamoramiento, muy a lo Dylan, claro.
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo, Kasioles...
"¿Quién puede asegurar que algo es
ResponderEliminarCuando todo constantemente cambia?"
El tiempo inaprensible.
Buenas reflexiones, a las que ya nos tienes acostumbrados. Pero siempre nuevas.
Sin embargo:
"Tiempo, no has de jactarte de mis cambios:
alzas con nuevo brío tus pirámides
y no son para mí nuevas ni extrañas
sino aspectos de formas anteriores." (William Shakespeare)
Palabras mayores, William. Como los fractales, verdad? Lo mismo ad infinitum, con sus repeticiones. O variaciones?... Será que el cambio son variaciones de una misma esencia?
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan!
Por cierto, es muy buena también la traducción del otro William:
"No tiempo, de mis cambios no habrás de envanecerte,
aunque alzas tus pirámides con un nuevo vigor,
nada extraño o distinto veo en ellas, de suerte
que no son más que aspectos de una forma anterior"
Ospina, claro.
Muy buena traducción, sí señor, casi me gusta más que la Mujica Láinez, que es la que yo he puesto.
ResponderEliminar(Por cierto, entre paréntesis, cuando tengas un rato abre tu correo de gmail)
Sí, hace que el texto fluya aún más... que las rimas impacten más.
ResponderEliminarEse "aunque" y ese "de suerte que no son más que"... enlaza más los versos, cada verso le tira el anzuelo al siguiente, no? Me gusta porque está actualizado para una mejor lectura.
Sí, estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarOspina, ahora mismo, es palabra mayor.
Anoche vi la gran película de Mankiewicz sobre el Julio César de Shakespeare. Me ayuda mucho a leerlo. Gracias otra vez, Juan.
ResponderEliminarDe nada, es un placer. La película es una traslación casi literal (en los textos) de la obra de Shakespeare y, efectivamente, ayuda.
ResponderEliminarUna reflexión muy certera, Carlos:
ResponderEliminarRealmente todo es impermanencia. No sabemos si nuestros sueños son sueños y la vigilia es la realidad o es al revés.
Me gusta cómo juegas con la realidad a través de la palabra.
Un beso
Me encantó
Una delicia de versos
Ana
Muchas gracias, Ana. Es exactamente como lo decís: lo que me sale hacer es jugar con las palabras (muchas veces me encuentro garabateando las palabras, como jugando, buscándoles un lugar) y a veces el resultado es interesante.
ResponderEliminarLa impermanencia es un concepto a través del cual tiendo a pensarlo todo.
Un beso, Ana.
Y a comprenderlo, Juan. Shakespeare es un capo. A años luz.
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