(Twilight de Richard Blunt)
Una mañana de octubre del 84, en Taiseki-Ji
Como si tuviera puesta su vejez
por vestimenta
Un viejo monje me dijo,
imputándose su apariencia
Y señalándome a un niño que pasaba
por allí
Corriendo y jugando feliz, con sus
dos o tres años
“Qué poca buena fortuna tengo, todavía estar así
Cuando ya tendría que haber regresado
Y en un nuevo cuerpo estar aquí
Corriendo, riendo, jugando”
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1.
Uno se vuelve viejo
Porque tuvo todo el tiempo para
eso
2.
Cuando uno se vuelve viejo
Comprende que eso que llevaba inherente
Se ha puesto de manifiesto
(Y que está todo bien
No hay nada más joven y vital que eso)
3.
Cuando uno se vuelve viejo
Se olvida lo que iba a decir
Mejor dicho, no se acuerda si todavía
Vale la pena tener algo para decir
O si lo que iba a decir vale la
pena
4.
Cuando uno se vuelve viejo
No sincroniza lo que es un sueño
Con cosas tales como los recuerdos
Y con lo que sería su convicción
Y con lo que sería su convicción
Observa impávido y sin reacción
Que su mente ayer un río
Se convierte hoy en un pantano
Donde todo lo que se mueve ante
sus ojos se hunde
Sin que pueda hacer nada para
salvarlo
Incluso la idea de un mañana se
confunde
Entre los ecos de lo pasado
Los hechos y las palabras se
vuelven silencio
Y la mente antes leve, ágil, veloz,
blanda
Se va poniendo turbia, espesa, viscosa,
pesada
5.
Cuando uno se vuelve viejo
Se da cuenta que el futuro es un cagón
Que no se ha animado a venir
durante años
Y toma la decisión de ir a
buscarlo
Dispuesto a traerlo de los pelos si
es necesario
Para que defina la cuestión y se
haga cargo
Si todo fue al pedo
Si sirvió para algo
O fue apenas un engaño
6.
Cuando uno se vuelve viejo
Se da cuenta que la verdad
No es algo que sirva tanto como esperaba
Porque nunca nada es del todo lo que se ve
Es más, tarda en verse como en
realidad es
Cuando uno se vuelve viejo
Igual quiere volver
Adonde sea que vaya
Adonde sea que vaya
(Continuará)
Cuando uno se vuelve viejo renacerá
ResponderEliminarTu mente o la mia jamás envejecerán
No pongamos años a lo que vivimos pongámosle sentimientos divinos
Hermoso
tu texto
me he sentido brillar dentro de el domo vos brillas afuera...
Mil besos compañero
Uno nace para morir. Con la misma lógica, uno muere para vivir. Siempre sentí eso. Gracias, Mucha.
ResponderEliminarEl doble de besos para vos, claro.
ResponderEliminar"Uno se vuelve viejo
ResponderEliminarPorque tuvo todo el tiempo para eso"
Claro, todo el tiempo, pero uno se vuelve viejo cuando quiere..., o cuando deja de querer cosas.
ResponderEliminarMucha filosofía en tu texto.
Me sumo a mis dos anteriores comentaristas.
Abrazos de medianoche
Así tal cual como bien suena, ninguna iluminación por cierto, JUan, pero me gustó por cómo suena.
ResponderEliminarUno se vuelve viejo cuando quiere o cuando deja de querer cosas... sí, el mismo espíritu de aquel estribillo de nuestro querido amigo de Minnesota: "pero yo era muy viejo entonces, soy mucho más joven ahora..."
Gracias, Soco, pero podría estar mejor. El próximo intento lo será. ABrazos también para vos.
ResponderEliminarYo a medida que pasan los años....asocio la vejez con la niñez y me encanta, sabes uno tiene menos timidez, le dan lo mismo cosas que antes le importaban y disfruta el instante espontáneamente.
ResponderEliminarMis hijas son grandes, tienen su vida y yo tengo la mía, porque ojo....nunca hay que abandonarse.
Un abrazo enorme, muy buen post, me gustan tus reflexiones.
No estamos más viejos, estamos más grandes :)
mar
Y ojalá que cada vez más humanos y sabios, que algún día serán sinónimos. Me encantó, Mar, "disfrutar el instante espontáneamente..." Abrazazo!
ResponderEliminarCuando uno se vuelve viejo, encuentra la garra necesaria en cada letra, en cada palabra, para que la gente, al leerla, se quede prendida y diga ¡es maravilloso leer a este viejo del alma!
ResponderEliminarDespués de mis largas vacaciones, he vuelto con todos vosotros, os echaba en falta.
Me ha encantado visitarte.
Cariños en el corazón.
Kasioles
Qué alegría volver a leerte, Kasioles. Ya mismo te visito y me "delicio" el alma otra vez con tu poesía, tus recetas y tu ser. Abrazo feliz.
ResponderEliminarGrandes versos para reflexionar, Carlos.
ResponderEliminarVivir aquí y ahora es lo más importante. Pensar en la edad que tenemos no sé yo si nos lleva a ninguna parte. Pero claro...hacerse mayor es una cabronada que a todos nos espera salvo que nos muramos de pronto y sin avisar...
Besos
Ana
Gracias, Ana. Tardé en darme cuenta tu mensaje. Así sale a veces lo que uno escribe, no? Gracias de vuelta.
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