A veces no hay sitio en vos
Donde pueda encontrarte
Estás llena de pasadizos y atajos
Te me vas por todas partes
A veces tampoco estoy en mí
Ni siquiera me frecuento
Y por más que jamás me fui
Todavía no estoy regreso
Es como si nada de quien soy
Me quedara adentro
Qué sé yo, en una de esas
La verdad es algo que va siendo
Y que jamás termina de ser
Algo como una simultaneidad
Una sincronicidad de sucesos
Sin un antes ni un después
Sueño con dejar de soñarte
¡Cómo olvidar lo que no sé!
Sin añorarte mañana
¡Qué hago esperándote ayer!
Porque de ser así, vos y yo
Tal vez nos hayamos perdido
En el camino de un sueño
Por el que nunca hemos ido
Y no tengamos más destino
Que andar desencontrados
En este tiempo que mal funciona
Que anda como descalabrado
Cada uno yendo dentro del otro
Pero cada cual por su lado
Cada cual por su lado y a veces en todos lados menos en el presente del otro, que bueno Carlos reconocernos, un abrazo feliz!
ResponderEliminar¡Qué complicado llegar al otro, qué difícil entenderse! Cada uno viajamos con nuestra maleta interior, y ahí te quiero ver.
ResponderEliminarno llegar me ha pasado
ResponderEliminarme encantan tus ultimos texto
Invades las almas de lo que te leemos
Gracias, Carmen. Es un raro juego de palabras que espero cada vez jugaré mejor. Es lo que me sale. Igual hay algún que otro verso que me deja conforme.
ResponderEliminarGracias, Juan. Complicado entenderse en medio de una sincronicidad de hechos sin antes ni después. Me gustó eso: "Sueño con dejar de soñarte ¡Cómo olvidar lo que no sé!"
ResponderEliminarGracias, Mucha. Son intentos de llegar, la mayoría de las veces no se llega. Porque va cada cual por su lado y a destiempo. Pero no hay que dejar de hacer el intento.
ResponderEliminarEs cierto a veces pienso que el descalabro es total.
ResponderEliminarDespues se me pasa y sigo esperanzada.
Me encanta tu manera de decir...la poesia sale por tus poros.
Besos Carlos.
Gracias, Adriana. Pero siempre quiero pensar que podría haberme salido mejor. Besos y abrazos.
ResponderEliminarNo importa si se llega o se queda
ResponderEliminares importante el hoy de hoy que hacemos
Nada de futuros para mi y el pasado quedó lejos
Lamejor no busquemos nada mas que lo que nos pasa hoy a si sobreviviremos
Lo importante no es adonde llega el camino sino andarlo. El hoy de hoy. Me encantó...
ResponderEliminarY sobre lo pasado, ya lo dijo Dylan, don't look back. No puedo más que coincidir y dejarme influenciar por vos, Mucha. Abrazos.
ResponderEliminarMe encantan, Carlos, tus imposibles posibilidades.
Muy ingenioso juego de palabras. Enhorabuena
Y abrazo
Gracias, Soco. Me gusta pensar los imposibles como todo lo que (por alguna razón) aún no puede ser. En el juego de palabras a veces surge algún buen verso. Abrazos.
ResponderEliminarEres modesto, Carlos, y eso te honra, además lo eres de verdad (por lo menos virtualmente:)
ResponderEliminarLos juegos de palabras (de conceptos) nos los das hechos y parecen fáciles, leerlos es como entrar en una sala de espejos.
Este está genial:
A veces tampoco estoy en mí
Ni siquiera me frecuento
Y por más que jamás me fui
Todavía no regreso
"Sin añorarte mañana
ResponderEliminarQué hago esperándote ayer"...
que en el juego de espejos podría convertirse en...
Sin añorarte ayer
qué hago esperándote mañana.
Juego de espejos. Genial.
ResponderEliminarMe honra que me leas, Marian, y Juan y todos los que vengan. De verdad me saco el sombrero. "El juego de espejos" es un verso de siete sílabas que puede provocar una flotilla de haikus en cualquier momento. Una Marianvilla realmente.
ResponderEliminar"Juego de espejos". Ahí te quiero ver :-)
ResponderEliminarMe pido los que estilizan la figura:)... para ser más marianvillosa:)
ResponderEliminarYo también, Juan. En qué me he metido!
ResponderEliminarSeguro no lo necesitas, Marian... Pero alguna vez inventarán espejos que adelanten y que atrasen, que no nos reflejen hoy sino ayer o mañana. Serían muy divertidos.
ResponderEliminarLos de "mañana", sí, sí, muy divertidos... si se tiene propensión a reírse de un@ mism@:)
ResponderEliminarLos de "ayer" ya están inventados... cuántas personas no quieren reconocer como suya la imagen que reflejan en el espejo y se "disfrazan" de cuando eran jóvenes hasta que el espejo (harto) se rompe en mil pedazos.
Absolutamente. "Sueños de juventud" como reza el tango-vals de Discepolín.
ResponderEliminarGran poema, Carlos:
ResponderEliminarSincronía, destino, encuentro, desencuentro. Juego de realidades que a veces parece que controlamos, pero en realidad se nos escapa...
Un abrazo
Ana
Muchas gracias, Ana. Maravilloso comentario. En el juego de "realidades", posibles e imposibles está la cosa.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Vuelvo sobre este poema que expresa tanto...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Felicidades
Bello y profundo este poema que me gusta mucho.
ResponderEliminarUn beso enorme
Muchas gracias, Ana, doblemente agradecido, amiga...
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