(Utagawa Hiroshige)
El gato duerme junto a la ventana
Del lado de acá del invierno
Al abrigo de un pedazo de sol
Mientras del lado de allá
Hace un frío bajo cero
El gato duerme, a veces sueña
Saca las uñas, los dientes
Vaya a saber con qué, o contra quién pelea
O tal vez sólo se sueña
(Aunque no tenga idea de lo que eso sea)
Y es su propia imagen
Lo que lo espeluzna, o a quien se enfrenta
Porque cuando un gato se mira en un espejo
No entiende que ve su propio reflejo
Sino algo que lo mira a los ojos
Algo que no sabe qué es exactamente...
En eso se parece a los poetas
Que tratan de poner en palabras lo que ven
No importa lo que sea que suceda
El gato ve el devenir de lo que sucede
Te hace creer que lo olvida
Suele parece ausente
No sabe que los sueños son espejos
Pero a veces sueña
Mientras el sol lo abriga y duerme
miauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
ResponderEliminarComo adoro los gatos, compinches y complices, libres pero con su ronroneo todo su amor nos demuestran.
Luego tambièn haré un post dedicado a ellos porque es su mes al menos acá en Chile.
Mis cariños para ti y lo mejor de la vida.
mar
No sabía que es el mes de los gatos en Chile. Qué buen dato, Mar. Me informaré. Lo mismo para vos, siempre buena onda, y un gran abrazo!
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ResponderEliminarMe gusta tu texto, siempre tan sabio y profundo.
Me gustan los animales. Vivo en el campo y convivo con ellos: perros, dos, tres... cientos de pájaros y gatos. Los gatos se nos suelen escapar; aman demasiado la libertad.
Piensan los animales?... claro que si, distinto a nosotros pero tal vez mas y mejor. Se lee en sus ojos.
Buenas noches, Carlos. Y abrazo
Gracias, Soco. Amo a los animales, en especial a los gatos. Mandame una foto tuya con tus gatos y la subo a mi sección. Todos los poetas y sus gatos tienen que estar allí. También algún verso tuyo para ellos.
ResponderEliminarLos gatos saben. Un gran abrazo, Soco. Gracias de nuevo.
Está muy clara tu pasión por los gatos, por el gato (en genérico). Pero el gato duerme, y no del lado de acá, ni del de allá, sino de los dos al mismo tiempo. Inescrutable gato.
ResponderEliminarClaro, pero para eso estáis los poetas, para intentar descifrar lo indescifrable.
Qué bueno, eso, Juan, una zona propia para el gato, al mismo tiempo. Inescrutable gato, indescifrable gato. Me encantó. Muchas gracias.
ResponderEliminarPrimero perdón por mis arrebatos de Diva!!!!
ResponderEliminarY te cuento uno conoce a la gente en momentos de arrebatos
gracias por tu amistad
sos un genio
Danos más de tus arrebatos. Todavía me da vueltas en la cabeza tamaña lúcida prosa. Gracias. Mucha. Abrazos.
ResponderEliminarYo de nuevo, Carlos.
ResponderEliminarNo tengo fotos con gatos -ya te dije que se nos escapan- Pero tengo poemas (perros, gatos, pájaros) En el blog hay uno: "Gato negro", que si te gusta para tu sección, solo tienes que llevártelo. ( socopoemas Gato negro i9-o2-2014)
Otro abrazo
Gracias, Soco, lo tomaré, completo o un fragmento, y lo subiré para ilustrar el cuadro, dibujo o fotografía, cuando la encuentre, claro. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarLa vida sucede ahora... a cada instante.
ResponderEliminarLos gatos son muy perceptivos, ellos entienden mucho más de lo que suponemos, poseen un código ancestral que muy pocos humanos pueden descifrar.
Bellas imágenes acompañan tus letras.
Me encantó Carlos.
abrazos.
Bellísimo poema, Soco. lo encontré, en la entrada del Miércoles 19 de febrero de 2014 de tu blog. Abrazo...
ResponderEliminarMuchas gracias, Adriana. Ninguna duda. Mucho más de lo que suponemos. Como dice Lucy Maud Montgomery: no olvidan haber sido dioses en Bubastis. Ahora, claro. Gracias de nuevo Adriana!
ResponderEliminarMuy bueno, Carlos. Por la manera reflexiva y divertida, al mismo tiempo, de contarlo. Manteniendo el misterio. Muy agudo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marian. Sí, yo sentía que algunos versos me salieron como con humor, divertidos. Me repito: a veces salen, a veces amagan y se quedan dentro. Gracias.
ResponderEliminarPrecioso, Carlos, me encantan los gatos y de hecho vivo con un gatito. Tiene ya once años, pero se porta como un cachorrillo.
ResponderEliminarEstos versos te han quedado divinos.
Un abrazo grande
Ana