Las palabras tienen voz
Algunas definen, otras describen
Están también las que confunden, las que ocultan
Y entre todas ellas no faltan
Las que nada más redundan
Las palabras tienen voz
Y a algunas, para poder oírlas
Hay que poder callar la mirada
Para permitir que cincelen
Las indelebles instantáneas aún increadas
Las palabras tienen voz
Y en algunos casos no importa tanto
Lo que ellas dicen
Porque con el tiempo varían su significado
La verdad, por ejemplo, suele ser el gran engaño
Para el que nunca nadie está preparado
La verdad es como una fragancia
Sutil, original, delicada
Todo lo impregna cuando es revelada en voz alta
Pero con el tiempo se evapora o se marchita
Hasta que otra verdad brota de su centro y la suplanta
Las palabras tienen voz
Mar, por ejemplo, fluye en quien lo pronuncia o presencia
Ruge en sus venas mientras
Comprende la magnitud de su inmensidad en esencia
Aire arrecia dentro tuyo
Invisible y casi en silencio
Mana en círculos concéntricos
Y como el trueno se va apagando
En sucesivas resonancias
Que sobre el horizonte imitan el tañido de sus ecos
Luna es un aullido de luz
La pupila vigía que en la noche el cielo despliega
Sol es un alarido que quema
Tragándose toda la radiante oscuridad
Como suelen hacer algunos poemas
Las palabras tienen voz
En tanto sus imágenes inherentes refrendan
Con nítidas formas ya díscolas o armoniosas
La sólida arquitectura silenciosa
Sobre la que se fundan
Palabras de las que podrá decirse cualquier cosa
Menos que son mudas
Las palabras tienen voz
ResponderEliminarMás que decirlas, debieras escucharlas
Poético y sabio consejo.
Un saludo
[...]pensar sin palabras
ResponderEliminarCantar el sutra de la verdad sinuosa
El libro libre de palabras.
Sí.
Más poético que consejo, espero, Gatopardo...
ResponderEliminarCasi diría que es posible, Juan.
Como tal, y con "cochina" envidia, lo he tomado.
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