Agua
Piel de río
Pátina de mar
Muere de sed
Nace sin cesar
Como la muerte
En el último instante
De vida
Se disuelve
Se disuelve
Sutil
En lo visible
En lo visible
En esa arquitectura vacía
De textura invisible
De textura invisible
Que es el aire
Como el fuego
De la poesía
Es inseparable
Como el cielo
A orillas del día
Lo es
De la tarde
A orillas del día
Lo es
De la tarde
Cuando la noche
Se abre
Se abre
Y su cauce de seda
De oscuridad
Se desborda
En un mandala de sombras
En una melodía de agua
(Junto a la tumba de Kerouac, Ginsberg desasna a Dylan, nos desasna, sobre lo que reza en la lápida de John Keats: “Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua”.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario