Dos pasos iban un día
Como de costumbre
Para un mismo lado
Cuando de pronto cada uno
Quiso tomar el rumbo contrario.
La primera reacción de ambos
Fue quedarse en el acto
Inmóviles de espanto
Provocándole un tropezón
Al que venía encaminándolos.
¿Cómo hacer para dejar de ir
En una misma dirección?
Se preguntaron al unísono
Los dos, aunque por separado
Probando con esa simple
Observación que todo
Entre ellos había cambiado.
Toda la vida habían estado
Juntos, sin embargo
La desconfianza iba a hacer
Que ahora ninguno quisiera
Siquiera conversarlo.
Tenían que pensarlo muy bien
Podían retarse a duelo
Y el que al fin quedara en pie
Decidiría lo que el otro
Sólo tendría que obedecer.
Era una posibilidad concreta
Tan válida y razonable
Como rezarle al Dios Jano
Y no estaba mal considerarlo
Ni tampoco llevarlo a cabo.
Pero ¿cómo hacerlo posible?
Tal vez como se hace
Con cualquier imposible:
Yendo hasta las últimas
Consecuencias para ver
Si en realidad es factible.
¿Y qué tal entonces si iban
Adonde pasa el tren
Y cada uno eligiera un lado
Para que el que acertara
De dónde venía
Conminara al otro a ponerse
Sobre las vías
Para ser amputado?
Y así los días y las noches
Y las indecisiones pasaron
Sin esperanzas y atribulados
Los dos pasos seguían
Dándole vueltas a la cuestión
Sin encontrarle la lógica
A una razón más producto
De la confusión de soñar
Con la liberación
En la que se habían encerrado.
Cuando de pronto
La luz se hizo para ambos:
¿Qué importa en qué dirección
Vamos andando?
Si el destino es el camino
Y no hay lugar para atajos
Si el destino es el camino
¡No llegar a ningún lado!
(René Magritte, dos versiones de Le Modéle Rouge,
1934 y 1937, respectivamente)
Lovely poem with fantastic rhymes, Carlos.
ResponderEliminarEnjoy your week end.
Big hug
Ahhhh buenísimo!
ResponderEliminarCuánto talento para lograr un poema tan original con algo tan cotidiano como pueden ser los pasos, a los que apenas les hacemos caso!
Un gusto leerte!
👏👍
ResponderEliminarSiempre llega ese día donde nos hacemos mil preguntas con cero respuesta. Somos dualidad desde el mismo instante de nuestro nacimiento, pura dicotomía.
ResponderEliminarUn poema muy cierto y real... a veces, simplemente es seguir al destino.
Mil besitos con cariño y my feliz noche, amigo mío.
Lo importante es caminar, no importa el destino, sino disfrutar del paisaje de la vida.
ResponderEliminarBesos y feliz noche.
For you too, Evi, and many thanks for your inspiring breath.
ResponderEliminarA big big hug.
Muchas gracias, Luna. A veces también les hice caso y me llevaron por donde no convenía...
ResponderEliminarEl gusto es todo mío, amiga, y gracias de nuevo por tu inspiradora visita.
Abrazo inmenso.
İlham verici görüşünüz için her zaman çok teşekkür ederim.
ResponderEliminarMuchas gracias amiga Auroratris. El destino está lleno de idas y vueltas. Parafraseando lo que Machado dijo inmejorablemente, andar hace camino. Tu destino es tu camino más que llegar a algún sitio...
ResponderEliminarAbrazo una vez más agradecido!!
Así como lo dices, María, como sabes decirlo. Nada que agregar, excepto que coincido.
ResponderEliminarAbrazo más que grande.
ResponderEliminar¿Cómo hacer para dejar de ir en una misma dirección?
Esta pregunta me llega en estos momentos de mi vida a lo más profundo de mi herida. Y luego me encuentro con otros versos que me revuelcan: La confusión de soñar con la liberación. Leerte y sentir, re-sentir... inevitablemente. Cómo te lo agradezco!
Un abrazo, en la misma dirección
Qué buena metáfora. Pasamos la vida deseando alcanzar una meta y se nos va la propia vida que era simplemente vivirla.
ResponderEliminarSAludos.
Ando alejada de mi y de todo... lo que fui no es lo que soy abrazos
ResponderEliminarCaminamos hacia nuestro destino siempre, aunque a veces nos complicamos en vanidades que no nos llevan a nada. Vivir la vida intensamente que son dos días.
ResponderEliminarMi abrazo amigo!!
Cuantas incertidumbres para llegar al la respuesta sensata.
ResponderEliminarNo importa el lugar ni la dirección , sino caminar. abrazos poeta
Fíjate , me pillas con el paso cambiado y los cordones mal abrochados...
ResponderEliminarPero no me caigo.
Llegaré ... 🙂 Besos Carlos.
Muchas gracias siempre, Alís, por tan sensibles inspiradoras palabras. Leemos evidentemente "con nuestra historia" y a veces lo que otro escribe puede conmovernos, sacudirnos y hasta inquietarnos… Ojalá este poema sirva si no para ayudarte a sanar esa herida al menos para aliviarla.
ResponderEliminarAbrazo en la misma frecuencia y dirección.
Tu comentario mejora el poema, Manuela, vuelve nítido su espíritu, su intención. Muchas gracias. De corazón.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Muchas gracias Mucha siempre en mi corazón, mente libre-mujer ejemplar…
ResponderEliminarVivir, ni más ni menos que vivir, Rosana. Lo demás es perder nuestro precioso tiempo.
ResponderEliminarAbrazos.
No le agregaré ni le quitaré palabra a tu conclusión, Alicia.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
Muchas gracias, Evan.
ResponderEliminarUno es la única dirección correcta. Por más vueltas que le demos al asunto, somos nuestro destino y el camino para hacerlo realidad. El placer es todo mío, amiga.
Abrazo inmenso.
Qué duda cabe, amiga. Y llegas en cada verso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Laura, tantas como abrazos...
Sim, meu Amigo, o destino é o caminho. E somos nós que fazemos o caminho. E o mais importante é a viagem, seja em que direcção for... Um poema excelente.
ResponderEliminarUma boa semana.
Um beijo.
Muito obrigada, Graça, assim como o poema é escrevê-lo... O destino é o caminho e não chegar a nenhum sitio preciso.
ResponderEliminarAbrazo grande poeta!
Te leo en un momento en que me planteo cómo hacer para dejar de ir en la misma dirección, me sacude leerte y sentir mi propia historia.
ResponderEliminarBesos, Carlos, te cuidas
Muchas gracias, amiga. Cuidate también.
ResponderEliminarUn grande abrazo.
Por eso será que se repite por ahí...eso de vivir el hoy,,,el ahora
ResponderEliminarporque es donde realmente vivimos la profundidad de nuestra existencia ...
Ni más ni menos, amiga. No hay otro lugar adonde ir. Desde aquí se extiende lo demás...
ResponderEliminarAbrazo grande.