El poeta tiene un ojo que se cierra para ver
Lo que no puede ser de ninguna manera
Y otro que es capaz de abrirse hasta detectar
Entre el silencio que serpentea la tarde
Las hebras de la bruma que se entreveran
Sobre la superficie del aire
Mientras con su voz paladea
El instante que aún no es
Haciéndolo resonar
Donde la mirada y la palabra se aúnan
Como el eco anterior de lo que vendrá
Sobre la superficie del aire
Mientras con su voz paladea
El instante que aún no es
Haciéndolo resonar
Donde la mirada y la palabra se aúnan
Como el eco anterior de lo que vendrá
Es la sensibilidad, la intuición y la creatividad nos hacen ser distintos.
ResponderEliminarCariños para tiiiiiiiiiiiiiiiiii
mar
Tal cual, Mar. Idénticamente distintos. Lo mismo para vos. Abrazo grande!
ResponderEliminarUn poeta tiene alma de niño
ResponderEliminarque se esconde de las sombras
creando nostalgia con él mismo
Muchas gracias, Mucha. Muy hermosos versos en tu comentario...
ResponderEliminarYo creo que el poeta es básicamente un visionario, capta lo inefable (lo que no puede decirse) para que otros (y él mismo) puedan entenderlo.
ResponderEliminarGenial es poco, Juan. Y muchas gracias no alcanzan.
ResponderEliminarYo creo que para ser poeta no hace falta escribir poesía, que la poesía no se encuentra solamente a través de las palabras. De hecho hay personas que escriben lo que a veces se cataloga como "poesía" y para mí no lo es o por lo menos no me llega, siendo respetable porque es la forma de expresión de cada uno, pero yo no lo denominaría poesía exactamente, diría que escriben poesía, pero no son poetas. No sé si me explico bien:)
ResponderEliminarHermoso!
ResponderEliminarY hay poetas que tiene un "tercer ojo"...el ojo que todo lo ve, pura percepción, acaso no estás entre ellos? creo que si.
Besos Carlos.
A la perfección, Marian. Me gustó eso de que "la poesía no se encuentra solamente a través de las palabras". De hecho conocemos trompetistas poetas, pianistas poetas, escultores poetas y hasta jugadores de fútbol poetas no con palabras sino con destrezas las "florituras" y destrezas de sus piernas...
ResponderEliminarMuchas gracias, Adriana. Suelo tirarme para atrás, pero me gustó particularmente este poema. Creo que algunos versos (un ojo que se abre a soñar la realidad, como un eco anterior a lo que vendrá...) tienen "algo" que debería profundizar.
ResponderEliminarBesos para vos.
No revisar lo que se escribe no está bien, Marian. La última frase de mi comentario debió ser: ...y hasta jugadores de fútbol poetas, no de palabras sino de "florituras" y destrezas con sus piernas. Gracias.
ResponderEliminarLo que escribí es lo que pienso sobre los poetas, Carlos.
ResponderEliminarPor otra parte, estoy de acuerdo con Marian en que para ser poeta no hace falta escribir poesía, como decía Sabina de aquel compañero "que para hacer poesía solo tenía que mover los labios".
Y así lo entendí (genial lo que dijiste, y es poco, me quedo corto) y lo agradecí (muchas gracias no alcanzan para agradecer el comentario)... Tal vez no fui claro.
ResponderEliminarY también de acuerdo con Marian, obvio.
Un fotógrafo puede tener algo de poeta, incluso un mecánico. No digamos en la pintura... Y en los cantautores...
ResponderEliminarRecuerdo el tema de Atahualpa "El poeta", que habla de otro aspecto del "poeta".
Tu poema fusiona: "Arte y oficio":)
ResponderEliminarMaravillosamente.
ResponderEliminarQuien tiene un blog como el tuyo, Charlie, es porque algo de alma de poeta tiene que tener:)
ResponderEliminarDon Ata también es un poeta social. Habrás leído El Payador Perseguido. Una obra cumbre. Copio y pego para no copiar y pegar todas su coplas:
ResponderEliminar...Me picó ganas de andar
y apalabré al capataz,
y ansí, de golpe nomás
el hombre me preguntó:
¿Tiene mula? Cómo no
le dije . Y hambre, de más.
A la semana de aquello
repechaba cordilleras,
faldas, cuestas y laderas
siempre pal lao del poniente,
bebiendo agua de virtiente
y aguantando las soleras.
Tal vez otro habrá rodao
tanto como he rodao yo,
y le juro, creameló,
que he visto tanta pobreza,
que yo pensé con tristeza:
Dios por aquí no pasó...
Y Juan, estoy seguro, Marian, imposible que no sea poeta, alguna vez nos dejará leer lo suyo...
ResponderEliminarMás quisiera yo que ser poeta. Bueno, en realidad no, la verdad es que no siento ninguna necesidad de escribir, sólo lo hago en los blogs, y para aprender.
ResponderEliminarPues aunque no lo creas, Carlos, no había leído "El Payador Perseguido", ahora mismo lo busco.
ResponderEliminarObra cumbre si las hay...
ResponderEliminarLo he leído y lo he escuchado. No es sobre él... es él.
ResponderEliminarMe vienen muchos adjetivos, pero el que más: decente. Un hombre decente.
Eso me ha puesto la piel de gallina, Marian. Es lo que siempre pensé de él, supimos de él. Creo que a Don Ata le hubiera encantado que lo valores así.
ResponderEliminarA mí me la pone él:)
ResponderEliminarDe "El Payador perseguido": "tal vez alguno se acuerde que aquí cantó un argentino."
Orgullo sudaca que ya trascendió fronteras.
ResponderEliminarUn poeta lo que en verdad tiene un alma con gran corazón para poder latir entre versos.
ResponderEliminarUn beso.