jueves, 20 de junio de 2024

Pasado, presente y futuro son uno ---

 




Conocemos el pasado
Y la infinidad de versiones que, acerca de los mismos hechos
Obtenemos a diario, con sólo recordarlos
Mientras el presente de tan inasible o llega a ser desconocido
O pasa de largo, desapercibido
Sin que podamos siquiera dimensionarlo
En tanto el futuro que jamás ha existido perdura
Desde el fondo de los siglos
Como una efectiva improbable existencia que nadie discute
Y todos validamos…


viernes, 14 de junio de 2024

Tsu tankas ---

 





Constantemente
Desvirtúan el ayer.
Cada recuerdo
Nada más reversiona
Lo que pudo suceder. 
Sólo duramos.
No hacemos jamás pie
En el elusivo
Presente que siquiera
Un instante deja de ser. 
Sin detenernos.
Rumbo a un mañana
Inalcanzable
Paso a paso vamos.
Aunque nunca llegamos.



(Early works de Salvador Dalí)



martes, 4 de junio de 2024

Tanka real de cada cual ---

 




La realidad
Es el lado del que vos
Elegís estar…
Dicho de otra manera
Es la ficción de cada cual.


Bolsa de Gatos 1131/1140

 




1140. Enterado del fallecimiento de David Crosby, uno de sus socios de aquel mítico supergrupo (CSN&Y) que llevaba las iniciales de cada uno, Stephen Stills, (los otros fueron Neil Young y Graham Nash) declaró: «Leí en el periódico esta mañana una frase atribuida al célebre compositor Gustav Mahler que me dejó pensando: “La muerte, sobre plácidas patas de gato, entró en la habitación” y debiera haber comprendido que algo malo estaba pasando... Puesto que David amaba a los gatos, me entendés?... David y yo chocamos mucho durante mucho tiempo, y esos choques en su mayoría fueron golpes de costado que aún así nos dejaron los cráneos abollados. Los putos egos, me entendés?... Pero sin excusas. Igual últimamente me sentía feliz de estar en paz con él que fue sin dudas un gigante como músico, su sensibilidad y sus armonías todavía son absolutamente geniales. Ese era el pegamento que nos mantenía unidos mientras nuestras voces se elevaban, como Ícaro, hacia el sol. Estoy profundamente entristecido por su fallecimiento y lo extrañaré infinitamente».





1139. “Sin mis libros me sería imposible vivir y sin mis gatos también. No podría elegir entre ellos. Porque los libros no maúllan y los gatos no cuentan historias. Y porque me sería imposible elegir es que preferiría vivir sin mí. (Carlos Monsiváis, escritor y periodista mexicano)





1138. Tamara Tenenbaum es escritora, periodista y amante de los felinos. Convive en perfecta armonía con sus gatos adoptados Carmelo y Florencio. A ellos les gusta cuando Tamara trabaja desde su casa, porque andan cada uno en la suya, pero juntos. “Carmelo era el gato del papá de una amiga que tenía muchos bichos pero se mudaba a un lugar más chico, y por eso apareció la posibilidad de adoptar a Carmelo que era el más chiquito, tenía 6 meses, ya estaba castrado y me aseguraban que era buenísimo (era). A Florencio lo adopté el año pasado, chiquitito, y a él ya sí me tuve que ocupar de castrarlo, pero como ya hacía 7 años  que lo tenía a Carmelo me daba menos miedo todo. Son muy distintos entre ellos. Carmelo es sociable, se banca mucha gente y a la vez cuando se harta y se quiere ir se va a hacer la suya. En eso se parece a mí, creo; yo soy sociable y también me gusta mucho estar sola. Pero él es calmo y sabio, como un sensei; yo no. En eso me parezco más a Florencio, que es más ansioso, todos los estímulos le producen algo… Siempre es mejor adoptar. Me hubiera resultado raro comprar un gato como si fuera un par de zapatos, elegirlo como una cosa.”





1137. “Son sanadores. Créeme. Cuantos más gatos tengas, más vivirás. Yo ya tendría que estar muerto. Pero tengo todos los gatos que me encuentro por ahí. Tener muchos gatos es muy bueno. Si tienes cien gatos, vivirás diez veces más que si tienes diez. Un día esta verdad se sabrá y la gente tendrá miles de gatos para vivir más y mejor” postulaba Charles Bukowski.





1136. “En mi parque / hay muchos gatos / Uno es Calabaza / -el gatito de mi casa- / otro, al que llamo Garfield, /es un gato anaranjado. / Uno -que nos tiene miedo- / es gris atigrado / No se deja hacer mimito-nos da pena- / ¡es un gato abandonado! / Y también se suma / -a esta comparsa- / Chirlo, negro / con manchas blancas, / con su familia de personas / vive a la vuelta de casa. / En ocasiones / aparece Chimuelo / -el gato de mi hija- / que es tranquilo y casero. / Para completar esta banda / a veces viene / una gata bonita / -en blanco y negro- / parecida a Chirlo / -pero al revés las manchas- / ¿será su hermanita? / Se miran, se huelen, / juegan, pelean / y duermen la siesta... / ¡Esta pandilla gatuna / -en el parque de mi casa- / arma siempre alguna fiesta!... (“La pandilla de mi gato”, poema de Lu, publicado el viernes 19 de abril de 2024 en su muy recomendable blog, escrito desde su lugar en el mundo, la ciudad más austral, Ushuaia, https://quemeimportatupasado.blogspot.com/, donde, además, conmovedoramente reseña su experiencia junto a Morrison, un gatito vecino que por esos días con toda su ejemplar dignidad de gato le daba pelea a un maldito cáncer de hígado.





1135. “A mí me gustan todos los animales, sobre todo los que son peludos y tienen cara de majos, así que perros y gatos (al margen de alergias y olores corporales) me parecen animales de lo más chachi, cada uno a su manera. Sin embargo, hay una característica que coloca al gato por encima del perro (y del humano). No es su elegancia, ni su independencia, ni el porcentaje de gifs graciosos en internet. Es simplemente porque, como dijo Jean Cocteau, no hay gatos policía.” (“Por qué los gatos son mejores que los perros.” Publicado el martes 28 de agosto de 2012 en https://www.angelaburon.com/)





1134. Ángela Burón es una joven e imaginativa fotógrafa y fotomanipuladora española. Jugando con su cuerpo, su gato y su entorno, crea notables imágenes surrealistas llenas de ironía, gracia y sensualidad. Aqui vemos una de sus obras co-protagonizadas junto a su gato Tofe. (Material encontrado en  (https://elhurgador.blogspot.com/)





1133. Jaime Rest (1927-1979) fue un notable erudito traductor, escritor y crítico literario argentino amante de los gatos. Entre sus libros más relevantes se encuentran “El laberinto del universo: Borges y el pensamiento nominalista”, “Arte, literatura y cultura popular”, “Borges y la crítica” e infinidad de ensayos sobre teatro, narrativa y poesía. María Elena Torre lo evoca en su semblanza “Mientras Lolita observaba” publicada en Página12: “Haber iniciado el camino de la formación académica bajo la dirección de Jaime Rest tiene la impronta de un trauma feliz: ¿cómo fue posible que silenciaran el nombre de quien había alimentado nuestra pasión por la literatura? Expulsado del Departamento de Humanidades de la Universidad Nacional del Sur junto con otros docentes e investigadores en 1975, figuró en la lista de autores prohibidos que la censura previa a la dictadura instaló en el ámbito universitario. Más allá del rigor intelectual con que organizaba sus clases y exposiciones, éstas prometían una anécdota divertida, real o inventada, y se convertían en un encuentro esperado. Era un placer escuchar su voz sonora y pausada con ese tono encantatorio que suplía con creces el poco atractivo de su figura. Compartir el espacio de la cátedra fue un aprendizaje incluso para superar el deslumbramiento e inhibición que provocaba su gran erudición acompañada de una sutil ironía; el camino se allanaba por la generosidad y absoluta libertad con que orientaba el trabajo. Con una tímida cortesía manifestaba curiosidad por la cuestión de la mujer como por el mundo de los niños, entre otros temas marginales que ya se anunciaban como líneas de futuros debates, intereses que compartía con Virginia Erhart, su mujer, unidos por una complicidad intelectual que convertía sus charlas más familiares en un contrapunto lleno de humor e ingenio, mientras infaltable en sus charlas Lolita, su gata, lo observaba desde un sillón.”





1132. Gwen John fue amante y modelo de Rodin. En su obra destacan melancólicas pinturas de mujeres solitarias, algunos paisajes y muchos gatos, a los que adoraba.  En 1920, ya con serios problemas de visión en uno de sus ojos, Gwen se retiró a vivir en soledad a Meudon, donde pretendía tener el menor contacto social posible. Sólo aceptaba convivir con sus gatos, entre los cuales había uno que era su predilección, Edgar Quinet lo había llamado, como el bulevar parisino en el que vivía cuando lo encontró. Pero un día Edgar Quinet desapareció y Gwen John quedó devastada, al punto de confiarle por carta a una amiga que cada vez que escuchaba los maullidos de sus otros gatos no podía evitar correr a la ventana con la esperanza de que fuera su amado Edgar Quinet que regresaba. El poema a continuación fue escrito por ella y luego enviado a su amigo pintor Auguste Renoir: “Oh, gatito mío / salvaje en el bosque / habrás olvidado tu vida de antaño / Quizá estés enfadado conmigo / sólo intento comprender / tu pequeño corazón / Nunca me sentí superior a vos / pequeña alma misteriosa / en un cuerpo de gato / Tanto me entristeció / no verte más / que incluso pensé en viajar al mundo de los muertos / Pero aquí estaré / si vuelves algún día / pues me siento reconfortada por el Dios del Amor”.






1131. Paul Newman amaba a los gatos y siempre tuvo no uno sino varios. Pero el gato en esta foto no es de los suyos sino Louis XIV, el siamés con el cual el célebre fotógrafo Sanford Roth hizo decenas de sesiones con diferentes personajes de la cinematografía y la actualidad de los 50's, como en este caso, durante el intervalo de una filmación, mientras Paul Newman estaba sorbiendo un helado con Louis XIV sobre el hombro a la espera de que el fotógrafo terminara su labor y le aceptara la propuesta de comprarle su gato por una muy buena cifra, oferta que por supuesto Sanford Roth desestimó.


lunes, 27 de mayo de 2024

Tanka autorretrato ---

 


(Fotografía de Pierre-André Sauvageot)



Cada mañana
Finjo reconocerme
En el espejo
Miradas, rostros reflejo
Que me desenmascaran



viernes, 24 de mayo de 2024

Feliz Cumple, Bob!!








Felices primeros 83...








Ni siquiera conmigo mismo he pasado tanto tiempo
Como con tus canciones, Bob...











¡Muchas gracias siempre!



martes, 21 de mayo de 2024

Lu'o tanka ---

 






La luz es hueca
Suena como un cuenco
Dándole forma
Y color al lenguaje
En sombras del silencio
 



sábado, 18 de mayo de 2024

Tres razones por las que uno escribe (debe haber más) ---

 




Uno escribe lo que no sabe
Acicateado por el bagaje de todo aquello que lo ha formado
De modo que escribir es una búsqueda y a la vez 
El hallazgo de una certeza que desentraña que uno es
Su más íntimo secreto a la par que su principal interrogante



Uno escribe aquello que lo persigue
Lo que durante determinado tiempo ha venido
Tratando de darnos alcance para hacer que tomaran forma
Ciertos pretenciosos exabruptos, más o menos inesperados
(No por eso originales) y en el mejor de los casos impensados



Uno escribe lo que cree que tiene para decir
Y que no es otra cosa que “lo que le sale escribir”
Acaso como prosa o poema cuya sinuosa naturaleza cambiante
Más que eso, impermanente, oscilante y no estable
Jamás llega a ser algo definitivo y puntual como para ser definido
Con el término inmutable (que identifica a lo que es imposible que cambie)
Sino apenas un rejunte de miradas, imaginerías, versiones y reflejos
Ocultándose siempre detrás de infinidad de escenas, máscaras, muecas, personajes...
 


jueves, 16 de mayo de 2024

Bolsa de Gatos 1121/1130






1130. “Los gatos son príncipes callejeros, aristógratas refinados de entre casa, finas bestias aún en la pelea y en la noche. Es un privilegio para los seres humanos gozar de compañías de tal sofisticación. Tener un gato es aprender a vivir más sensualmente” postula el escritor y filósofo argentino Alejandro Rozitchner, en la foto con su gato Father.





1129. En la portada del segundo número de la revista chilena “La gata de Colette”, título que homenajea a la célebre escritora francesa devota de los gatos, se anuncia que la ex ministra de cultura Paulina Urrutia explica cómo fue que aprendió a enfrentar la pérdida en compañía de sus gatos. Ramón Griffero, que acababa de ser nombrado director del teatro nacional, cuenta sobre Miau, su gato, y comparte su mirada sobre el arte y su evolución. Ramón Díaz Eterovic, autor de la famosa saga policial del detective Heredia, habla de su trayectoria, del gato Simenon, de sus gatos y de los gatos en general. (Pueden leer online los sucesivos números de esta imperdible revista gatuna de colección en www.lagatadecolette.cl)





1128. “Convivir con un gato significa convivir con un filósofo del tiempo. En muchos sentidos son nuestros maestros. Hay tanto que aprender de ellos. Yo creo que los gatos, en el fondo, sienten lástima de los humanos. Les da pena que seamos una especie inferior y menos evolucionada. Comparados con ellos, carecemos de su elasticidad, su capacidad de salto, su indolencia, su agudeza visual, su gestión impecable del tiempo, su infinita elegancia, su maravilloso sistema nervioso, que les concede el privilegio de relajarse a voluntad… Y tantas y tantas virtudes más. Escritores y gatos mezclan bien, estoy de acuerdo con eso. Se ha dicho muchas veces que el gato es una criatura literaria. Lo es, porque comparte con nosotros la necesidad de aislamiento, el carácter furtivo, el apego por las cosas silenciosas y las mesas llenas de libros y papeles. Y aunque su fama de ariscos les precede, lo cierto es que, al menos en mi caso (no me atrevo a generalizar), mi gato es una criatura cariñosa, muy necesitada de mimos, juegos y caricias, hasta que de vez en cuando, sin saber por qué ni venir a cuento, me da un zarpazo o me muerde; quizá para recordarme, por si se me había olvidado, que el amor también duele...” (Fragmento de “Mi gato”, escrito por el cuentista y ensayista español Eloy Tizón)





1127. “Los perros son absolutamente sumisos, lameculos, serviles. Uno no puede imaginarse tirándole un hueso quinientas veces a un gato y que venga babeando con el hueso. Los gatos van completamente a su aire. Son seres libres, son muy domésticos. Se ponen en un rayito de sol como si lo hubieran inventado ellos al sol. Ocupan la casa de una manera que terminas siendo un siervo de ellos y mendigando que te quieran un poquito. Son absolutamente superiores” dice Joaquín Sabina en su cuenta de Instagram divulgando su libro “Garagatos”. Todo empezó cuando los médicos le aconsejaron que cuidara su voz entre actuaciones. Sabina tomó entonces nota, pero no quiso quedarse quieto. Así empezó a recurrir a cuadernos y anotadores en los cuales volcar su creatividad, y así en camerinos o en habitaciones de hotel durante sus viajes y giras, agarraba lápices y rotuladores y escogía colores y empezó a dibujar gatos, princesas, más gatos, playas soleadas, viejos amores y amigos y gatos, siempre sus amados gatos... (En la imagen vemos a algunos de sus gatos y su libro "Garagatos" sobre la mesa)





1126. “Así son las cosas con un gato, ya sabes, cualquier gato. Les importa un carajo la disciplina, no pueden evitarlo, así son ellos. Pero, si lo miras mejor y eres justo, no se trata de insubordinación: esa no es una palabra que se aplique a un gato. De ninguna manera. Un gato nunca es esclavo, siervo o sirviente de nadie, y no puede serlo, no está en él serlo: puesto que es la única criatura en el cielo, en la tierra o en cualquier lugar que no puede obedecer a nadie, incluidos los ángeles, lo cual lo coloca por encima de todo el asunto, lo coloca en una clase aparte. Él es independiente. ¿Entiendes lo que es? ¿Lo grande de su tamaño? Siempre hay alguien a quien incluso un rey tiene que obedecer: ya sea su ramera, un sacerdote, un anillo, una nación, una deidad o lo que sea, pero no es así nunca con un gato. Él será tu amigo si quieres, si lo respetas, ese será el límite: igualdad de condiciones también, ya seas rey o zapatero; no puedes jugar a 'soy más que vos' con un gato. ¡No, señor! Será tu amigo pero si lo tratas como un caballero, no en otros términos…” dice en el "El refugio de los abandonados" Mark Twain, en la fotografía jugando con dos de sus gatos.)





1125 “El comisario Kostas Jaritos se aburre. Recientemente fue dado de baja y se recupera de una delicada operación luego que, durante la investigación de un caso, le dispararan en el pecho. Para distraerse recibe la visita de sus compañeros policías, lee los periódicos, mira la televisión y como ya no soporta a su jodida mujer termina yéndose a la plaza donde pelea territorio con un gato callejero que no lo quiere por allí...” (Así plantea su novela “Suicidio Perfecto” Petros Márkaris, escritor y guionista griego reconocido por su saga de historias policíacas protagonizadas por el comisario Kostas Jaritos en las que nunca faltan gatos.)





1124. Eartha Kitt estuvo en la inaguración del “Meow Mix Café” ubicado en pleno corazón de Manhattan. Los gatos, sus dueños y admiradores pueden ahora disfrutar del sofisticado establecimiento para fe-linos, el primero en abrir sus puertas en Nueva York en octubre de 2017. Los primeros clientes ya dieron su aprobación, devorando hasta el último bocado del menú gatuno especial compuesto por variedades de pescado, higado y pollo. La inauguración contó además con la presencia de la actriz, cantante y madrina del establecimiento Eartha Kitt, la recordada Gatúbela de Batman, icónica serie de televisión de los años 60’s quien, ante los flashes y requisitoria periodística se jactó, confirmando que sigue siendo toda una gata: “La diferencia en mi labor en la serie, en comparación con las demás excelentes actrices que hicieron de Gatúblea, fue que los gatos en el set venían a mí y no necesitamos siquiera ensayar nunca nada. Con las otras hubo anécdotas de toda clase, la que no era alérgica gustaba más de los perros o les tenía desconfianza. En fin, entienden de lo que les hablo?”





1123. “El precio que pagamos por ser fieles a nosotros mismos vale la pena.”(Eartha Kitt)/ Mala, quería ser mala, / fugarse con sangre y piel en las uñas, / atrapando luces en el aire. / Mala, gata mala. / Ir hacia las miradas con sigilo, /  acariciando muebles, paredes, espaldas, / lamiéndose con su lengua de serpiente de agua. / Ser peligrosa, una pradera de leonas. / De sus amantes coleccionar costillas. / Vomitar algodón, escupir tachuelas, / orinar las esquinas, andar desnuda. / Toda dueña de su cuerpo. / Ella libre, ella mala.” (“I Want To be Evil”, poema del escritor y poeta venezolano Fedosy Santaella Kruk dedicado a Eartha Kitt)





1122. “La verdad es que en el principio fue un Gato llamado Eduardo Torres que soñaba que era un Gato llamado Augusto Monterroso que soñaba que era un escritor que escribía acerca de un provinciano amante de las letras llamado Eduardo Torres que soñaba que era un Gato. Cuando en una portada o contraportada de un libro atribuido a Augusto Monterroso que reúne estudios o entrevistas sobre un autor así llamado vemos a un señor afable de gorrita de pana, mirada un tanto burlona y sonrisa apenas insinuada sosteniendo entre los brazos a un gatito inofensivo y un poco asustado, blanco y negro, lleno de bigotes y pestañas, retratado de perfil y que mira asombrado con un solo ojo hacia un punto invisible para nosotros donde se encuentra sin duda el objeto de su asombro que es sin duda un espejo (porque los gatos sólo miran tan consternados cuando lo que miran es o tiene las cualidades de un espejo), no hay duda: la fotografía que estamos viendo es el revelado de un negativo que es el sueño de aquel personaje que se sueña soñado por Augusto Monterroso. El asombro del gatito fotografiado es explicable porque lo que le devuelve el espejo invisible es otro gato inquietantemente parecido a él mismo y ese personaje ausente de la foto es el responsable de todo: del inocente gatito blanco y negro que hace como si fuera el gato de Monterroso, de un tal Eduardo Torres que hace como si fuera el personaje de un escritor que suele firmar Augusto Monterroso y del hombre de la gorrita, que hace como si fuera el dueño del gatito y el inventor de un personaje ficticio llamado Eduardo Torres y que para todos esos efectos y otros tales como dedicar a sus amigos libros llamados “Movimiento perpetuo” o “La oveja negra y demás fábulas” hace como si fuera Augusto Monterroso. Yo antes creía que Tito amaba a los gatos. Ahora sé que los gatos aman a Tito como uno ama a sus sueños. Lo aman porque lo han inventado. Porque el Gato ausente de la fotografía, el gran responsable es todos los gatos, o mejor acaso el Gato entelequia, el Gato platónico, el Gato más gato de todos los gatos, el Gato arquetípico. Y al inventar a Tito ese Gato que es todos los gatos lo hizo, como Dios al hombre. A su imagen y semejanza. O, como describía un contemporáneo de Huysmans el talante felino del autor de “A rebours”: «distraídamente atento, con una mirada de benévola malicia»: tierno y juguetonamente cruel, curioso, entre próximo y distante, entre amistoso y solitario. Todo ello por causa de esa arcana sabiduría que les viene a los gatos y a Tito, como bien lo advirtió Théophile Gautier «al seguir con los ojos, con una extremada intensidad de atención, escenas invisibles para los simples mortales». (Escrito de Julieta Campos sobre Augusto Monterroso, escritor hondureño nacionalizado guatemalteco y exiliado en México, considerado uno de los maestros de la minificción y el microrrelato)





1121. Zviad Gogolauri nació en Rustavi (Georgia) en 1969 y se graduó en la Academia de Bellas Artes en 1994. Desde 2003 es miembro de la Comunidad de Artistas de Tiflis. Su obra tiene un trazo vitalista. Los personajes femeninos retratados miran vívidamente al espectador, no hay rostros sombríos, no hay muecas aciagas. Lo naif es folclórico en sus lienzos que nos recuerdan a los de Nedelchev... Y gatos, siempre pinta gatos acompañando a sus modelos, «porque lo femenino es íntimo de los felinos», asegura.


 

lunes, 13 de mayo de 2024

Haikus para esta pintura de J. M. W. Turner ---






Trémula calma
Una ola sacude
El cuerpo del mar








Duerme la tarde
Una ola sacude
El sueño del mar



lunes, 6 de mayo de 2024

Chöka algo críptico ---

 




Lo imposible
A menudo sucede
Y lo posible
Vaya uno a saber…
Ha dejado de suceder
Al menos como lo soñé
No lo he vuelto a ver
¿Qué habrá sido de él?
Si es que se fue
¿Adónde será que anda
En caso de todavía ser?


sábado, 27 de abril de 2024

El élan ---

 





El arte reside en lo que la obra no exhibe
Y que es precisamente (me corrijo), paradojalmente
Aquello que el artista intentó delinear e irradiar:
El élan que se instila en el espíritu de quienes
Gozan la obra o la desdeñan, invariablemente
Ya sea porque han logrado ponerla en palabras comprensibles
O porque de ninguna manera siquiera la entienden…
El arte reside en lo que la obra no exhibe
Pero que en sí pervive como sustrato inescrutable, latente
Todo lo demás: las formas, las sonoras sombras y coloraturas
Las voces, acordes y texturas son adornos y retoques simplemente
No son lo que la intención del artista aún transmite
No son el élan por el cual la obra en el tiempo prevalece.



lunes, 22 de abril de 2024

Tal tanka (dos versiones) ---

 




Es un poema
Que se desescribe según
Se va leyendo...
La vida mientras vivís
Hace que vayas muriendo


Es un poema
Que se desescribe según
Se va leyendo...
Casi como que vivir
Te hace ir muriendo


domingo, 14 de abril de 2024

Chöka insomne mientras llueve ---







Oigo crepitar
La lluvia entre sueños
Como si fuego
Fuera al viento arde
Al ras del pasto
Y entre los árboles
Briznas de luz salpican
La piel del aire
Para luego guarecerse
Bajo las hojas
A esperar que escampe




martes, 9 de abril de 2024

Haiku-tanka duàn (considera el que prefieras) ---

 




Desconfiá de quien
Sólo tiene respuestas.
Incluso ésta...
Creele al que apenas
Tenga preguntas nuevas.


lunes, 1 de abril de 2024

Haiku ām ---

 




Lo imposible
Suele ser, lo posible
Es infrecuente

 


Bolsa de Gatos 1111/1120

 




1120.”Un gato callejero llamado Bob” de James Bowen es un best seller mundial: la historia en primera persona de un hombre que vive en las calles de Londres y tiene la buena fortuna de hacerse amigo de un gato. James Bowen es un músico callejero de los tantos que hay por las calles de todo el mundo que un día se encuentra con un gato callejero de los tantos que hay por las calles y tejados de todo el mundo, y decide llamarlo Bob para, a partir de ese mismo momento y por varios años, ser compañeros inseparables. Tanto le cambiaría la vida a James Bowen ese encuentro fortuito con el gato Bob que se convertiría en millonario. Juntos viajarían por todos lados y hasta harían la película “Un gato callejero llamado Bob” contando sus vivencias y aventuras, y publicarían además tres libros, “El mundo según Bob”, “Un regalo de Bob” y “El pequeño libro de Bob” vendiendo más de 10 millones de copias en casi 40 idiomas. James Bowen pasaría entonces de vivir en la calle a tener su propio piso, dejaría atrás la triste vida de un marginal depresivo que no podía dejar las drogas para reintegrarse a la sociedad, siempre al lado de su querido amigo Bob, hasta que pasados los años, muy felices años juntos, al cumplir sus 14 Bob falleció, lo que llevó a James Bowen a comunicar a través de un conmovedor mensaje en su Twitter rubricando esta inolvidable gran historia real: “Bob me salvó la vida. Tan simple como eso. Me dio mucho más que su afecto y compañía. Con él a mi lado encontré mi camino y la determinación que me faltaba. Nunca hubo nadie como él para mí y nunca lo habrá. Siento como si hubieran apagado la luz en mi vida. Nunca lo olvidaré ni alcanzaré a agradecerle todo lo que hizo posible…”



1119. “Todos los gatos de la región son un ruido en el techo / igual que el de los reos fondeados entre bolsas en un hueco del río / -ritos de amor, ritos de combate- / hasta que se descuelgan ya muertos o cansados / para asediar mi casa / se revuelven / como tribus de arañas en el fondo del agua / me reclaman un lugar en el lecho / y de comer según los usos del último tratado / -alianza concertada con el viejo que dio nombre a los gatos / sembró las margaritas, los geranios / (donde orino cuando estoy apurado) / comió sobre esta mesa /  durmió sobre esta cama / murió sobre esta cama como un sapo / Las moscas de mi mesa son las mismas que engordan / en la mesa de mis ochovecinos pensionados de guerra / son de vuelo pesado y paso torpe / mansas para la muerte, son el día / Por la noche los gatos / Allá vuelven / Cierro la puerta con dos vueltas de llave, toco madera” (“Por la noche los gatos - Poesía 1961-1986” de Antonio Cisneros)





1118. “Desde siempre me he visto envuelta en esas situaciones, como aquella mañana con el psiquiatra. Él estaba viviendo en la casita detrás de la mía mientras remodelaban la casa que se acababa de comprar. Parecía muy simpático, y además era guapo, así que por supuesto quería causarle buena impresión, y hasta le habría llevado unos pastelitos de chocolate, pero tampoco quería violentarlo. Una mañana, justo al amanecer, como de costumbre, me estaba tomando un café y contemplando desde la ventana mi jardín, que en ese momento era un prodigio, con las enredaderas de caracolillo en flor y los delfinios y el cosmos. Me sentí, bueno, me sentí rebosante de alegría… ¿Por qué titubeo al contarlo? No quiero parecer melindrosa, quiero causar buena impresión. La cuestión es que estaba contenta, y eché un puñado de alpiste en la terraza y sonreí abstraída mientras docenas de tórtolas y pinzones acudían a comer las semillas, cuando de pronto, zas, dos gatos enormes saltaron a la terraza y empezaron a zamparse los pájaros entre una nube de plumas, en el preciso momento que el psiquiatra salía por su puerta. Me miró consternado, dijo «¡Qué horror!» y huyó. A partir de aquella mañana me evitó completamente, y no eran imaginaciones mías. Cómo habría podido explicarle que todo ocurrió muy rápido, que no sonreía porque me divirtiera la carnicería de los gatos, sino que no había dado tiempo a que mi felicidad al ver los caracolillos y los pinzones se disipara...”(Fragmento de “Manual para mujeres de la limpieza” de Lucia Berlin)





1117. Jacopo Bassano pintó este cuadro en 1542 cuando el gato era visto como un símbolo de los más horrendos pecados, por lo que, según los estudiosos, en sus varias representaciones de “La Última Cena”, mordaz como solía ser, ubicó siempre al gato cerca de Judas, el traidor.





1116. Los Bassano fueron todos grandes pintores amantes de los gatos. Todos integrantes del manierismo de la Escuela de Venecia proveniente del Renacimiento italiano. La familia estaba compuesta por Jacopo Bassano, hijo de Francesco Bassano El Viejo y padre de Francesco Bassano El Joven, y Leandro Bassano, todos nacidos en Bassano del Grappa, localidad a pocos kilómetros de Venecia, y todos además coincideron en incluir gatos en sus obras. (Este cuadro fue pintado por Leandro Bassano, 1557-1622)





1115. “¿Por qué tantos escritores eligen al gato como mascota? «Porque mi mujer me lo impone, dado que ella también es una gata y de hecho, aunque adora a los perros, tiene tanto miedo de que les hagan daño a alguno de nuestros tres mininos que jamás entraría un can en esta casa», nos dice contundentemente Antonio Escohotado. «Esmeralda, y dudo con ese nombre porque empezó llamándose Melania, tiene como una extraña pasión carnal conmigo (risas), y no es broma. Le ha dado tal ataque de amor que todas las noches duerme en mi cama, ¡sobre mis partes pudendas! Ignoro si porque se trata de una zona calentita o si anidan en ella otros motivos. El caso es que tengo que levantarme varias veces al baño, y no lo necesitaría, pero es que me presiona la vejiga», remata con humor el filósofo, jurista, ensayista, traductor y profesor universitario español Antonio Escohotado Espinosa en esta entrevista en https://www.larazon.es/





1114. «Mi gata estuvo ahí como testigo de todos mis libros», dijo la escritora uruguaya Natalia Mardero.





1113. Disco de Bob Dylan de 1965, “Bringing It All Back Home”. En la foto de portada aparecen Dylan con un gatito entre las manos y Sally Grossman, esposa de su manager Albert Grossman, rodeada de baratijas crípticas y long plays de Lord Buckley y los Impressions, Robert Johnson y Ravi Shankar, una revista Time con el presidente Lyndon B. Johnson en la portada y su gato, al que llamó Rolling Stone, entre otros elementos del decorado. Un poco como en un juego de objetos ocultos, el fotógrago Daniel Kramer logró plasmar una composición tan ecléctica como el contenido del disco e incluso recibió una nominación al Grammy a la mejor portada de álbum de rock de ese año. (Encontrado en https://faroutmagazine.co.uk/)





1112. Albert Einstein amaba a los gatos, pero no existen fotografías de él con los suyos, que tenía varios, aunque sí registros en los que explicó: “Me gustan mucho los gatos, me parecen admirables, pero debo tenerlos en la casa del fondo, por las pulgas, lo que me impide poder alzarlos y dormir con ellos como quisiera. Pero me encantan y me serenan también.” (Ante la carencia de imágenes de Einstein junto a sus gatos vemos esta de la Murrs Galerie Berühmter Katzen de Michael Mathias Precht)




1111. “Yo también reí / pero mi risa no era una criatura que habitaba el viento / sino un gatito púrpura y desnutrido que rápidamente se puso a jugar / con las avecillas verdes que llenaban la mañana / como un árbol de ramas invisibles.”  (Fragmento de “Maíz negro”, poema de Jhavier Romero, poeta, teatrista, artista conceptual, músico y profesor de literatura panameño, Premio Ricardo Miró de Poesía 2017, Premio Ricardo Miró de Teatro 2019. Encontrado en https://www.revistaaltazor.cl/)