El tiempo es un
tren que se demora
En volver del ayer
Aunque invariablemente siempre
Vuelve diferente cada vez
Un tren que pasa de largo puesto que, detenerse
Y dejar de ser presente, constante, interminable
Es algo que no puede hacer
Mientras viaja rumbo al mañana inalcanzable
En volver del ayer
Aunque invariablemente siempre
Vuelve diferente cada vez
Un tren que pasa de largo puesto que, detenerse
Y dejar de ser presente, constante, interminable
Es algo que no puede hacer
Mientras viaja rumbo al mañana inalcanzable
El Tiempo es un tren, nosotros viajamos en él
Cada cual en su travesía
Así, de pibe lo solía concebir:
Cada cual a bordo de una Nave Instante
En un eterno devenir
Tras la huella del infinito de cada ser
Sin principio ni fin
El tiempo es un tren y la vida el viaje
Un tren con su carga de vagones de sueños y recuerdos
Atravesando las sucesivas estaciones que son la realidad
Donde uno quiere o no bajarse
Estaciones a las que uno no llega más
O que existen, pero en el ramal equivocado
O en una dirección contraria a la que vos tomaste
O perdidas vaya a saber en qué destino o lejano páramo
El tiempo es un tren que no sabemos nunca a dónde va.
ResponderEliminarHas escrito algo que me deja pensando en muchas cosas. Gracias.
Un abrazo grande.
En efecto, la vida viaja en ese tren que no se puede detener, que va cargado de memorias y recuerdos, de experiencias y cosas aprendidas.Viene del pasado, existe en el presente y viaja hacia una eternidad no tangible.
ResponderEliminarEs un buen poema-reflexión,Carlos. La verdad es que estamos interesados en ese tiempo subjetivo e inxistente que sólo se puede ver en las arrugas de la piel. Y gran coincidencia,para el Lunes tengo preparado un poema que se titula "El tren" y trata el mismo tema. En nuestras reflexiones siempre está presente el tren de la vida.
Un abrazo grande y gatuno, amigo.
Que tengas un buen fin de semana.
O tempo é um trem que passou em nossa vida e não desperdiçamos nenhuma oportunidade. Bom sábado meu amigo.
ResponderEliminarmuy cierto bella reflexión. La vida es como un viaje aunque uno en parte decide como vivirla. Te mando un beso
ResponderEliminarEs una linda analogía pero mas que nada es certera, se podrían comparar las paradas con los hechos y las vicisitudes con todo lo que nos pasa en un viaje/vida. Para colmo me tocó el tren del sur pero dicen que el del oeste es peor jaja. Abrazo!
ResponderEliminarIl tempo è un'entita speciale, alla quale diamo una nostra speciale essenza e durata....Buona domenica, Carlos,silvia
ResponderEliminarYo diría que más bien es un tiovivo de radio infinito, que carga siempre con el pasado y con el futuro (incierto para nosotros). Dicen los científicos (con las partículas subatómicas y eso), que no se puede viajar al pasado pero sí al futuro, o sea , que debe existir el destino.
ResponderEliminarEsto es lo que creo en este momento, mañana, ya veremos...
Abrazo Carlos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy filosófico tu poema, Carlos, pero sólo Dios sabe lo que es el misterio del tiempo y de la vida. Mi mente no alcanza a comprender tales enigmas. Hace años hice un poema titulado: "El tiempo", lo voy a buscar para publicarlo en mi blog, porque allí yo a mi manera describí lo que para mi entender es el tiempo; hay quienes creen que es un eterno presente, o algo más confuso todavía. Un abrazo grande.
ResponderEliminarUn tren que en ocasiones no vuelve.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Carlos.
Un bello poema amigo Carlos que, define muy bien el tiempo pasado, presente y futuro. El pasado, nos sirve y ayuda como recuerdos que están grabados en nuestra mente, el presente, algo podemos intuir, pero el futuro ya es un enigma por resolver.
ResponderEliminarQue ese tren mantenga un largo y gran recorrido fructífero y cuando toque su parada se convierta en la más corta posible.
Un bello poema que nos lleva a la reflexión.
Un gran abrazo amigo y buena semana entrante.
Y el ahogo del humo en los túneles el hollín en la boca los ojos y el alma para vislumbrar esa luz al final que da por terminado temporalmente el miedo al descarrilamiento que nos amenaza desde la partida de la primera estación materna. Un placer viajar en el tren de tus versos.
ResponderEliminarAbzo
Lo curioso es que ése tren no tiene paradas determinadas y sus viajeros no eligen su trayecto. Es un viaje entregado al puro azar...
ResponderEliminarUn abrazo.
O tempo é realmente um comboio que nos transporta pela vida com tudo o que escolhemos para nós. Anda cada vez com mais velocidade e com paragens que nunca pudemos prever. Magnífico poema, meu Amigo Carlos.
ResponderEliminarCuide-se bem.
Uma boa semana.
Um beijo.
Genial, sería suficiente, Carlos, pero me voy a extender.
ResponderEliminarNostalgia, esa es la verdad del tiempo, el que fue y el que será. Hoy es diferente, a veces aburrido otras tremendamente agresivo, como el sexo llamado bueno.
La nostalgia es, casi siempre, eso de escribir la historia tal como queremos recordarla y lo hacemos sin darnos cuenta de si es o no es ajustada o ajustable, a la realidad.
Me quedo con dos frases de tu genial texto de hoy:
"Mientras viaja rumbo al mañana inalcanzable
"O perdidas vaya a saber en qué destino o lejano páramo"
Un abrazo, compañero, te veo en las alturas.
"El tiempo es un tren"...
ResponderEliminarPoderá ser.
Mas eu vejo um pouco diferente.
O tempo não passa. É imóvel.
Nós é que passamos pelo tempo!
Um abrazo, agradecido, Carlos!
Un tren que nunca se detiene... solo nosotros somos esas almas que se lanzan en pleno trayecto. Una alegoría muy realista de esta vida que seguimos, de estos que perseguimos... Me ha encantado volver a leerte, amigo Carlos.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz semana.
Has tocado un tema, que siempre me interesó. Ese tiempo que corre raudo como un tren, pero que también podemos detenerlo a ratos y eternizar el sentimiento. Esa lucha contra el olvido me impulso a escribir, amigo...Y ahora leyendo tu poema, siento que es necesario recordar y soñar constantemente para aletargar esa velocidad, que nos lleva por delante.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu constante inspiración, que nos incentiva a seguir creando y recreando la vida, Carlos.
Viajando de pie, colgado del pasamanos. Tras la ventanilla, pasa el mundo, lejano y ajeno. Todos sabemos cual es la última estación.
ResponderEliminarRecrear la existencia , en el paso del tren...
ResponderEliminarvaya , me hace pensar en eso de " apurate que no te deje el tren",...parece que eso fue...ja
El tiempo es un tren que nos lleva a un viaje continuo, incierto... Muy bueno!! Besos
ResponderEliminarHermoso. Vendele el poema a nuestro amigo Christopher Nolan y si agarra viaje le armamos un boceto del guión.
ResponderEliminarHabiendo vivido casi 30 años en José León Suárez confirmo: el tiempo es un tren.
Abrazos nostálgicos