Qué gran verdad lo que dicen tus versos, amigo mío, si es que somos vida y por lo tanto, seremos muerte, esa es nuestra condena, estamos atados en cadenas, y no podemos separar uno de lo otro.
Y lo que vemos es nuestro propio reflejo interior, el alma que nos late, el que sentimos por dentro, y a la vez, se refleja en la luz de nuestra mirada.
Siempre me haces reflexionar con tus versos, un placer venir a tu precioso blog.
Muchas gracias, María. Así de simple. Hasta la muerte es parte de la vida. De modo que asimilar esa idea y profundizarla puede ayudar... y puesto que no hay nada afuera de tu mirada, tal vez, gran parte de nuestros dolores y confusiones se deban a que solemos separar aquello que corresponde ver con un criterio de unicidad (concepto que aúna tanto unión como unidad) de todo lo que hay en uno, en dónde más...?
Muchas gracias, amiga, yo también puedo reflexionar con tan inspiradores comentarios como el tuyo.
Qué gran verdad lo que dicen tus versos, amigo mío, si es que somos vida y por lo tanto, seremos muerte, esa es nuestra condena, estamos atados en cadenas, y no podemos separar uno de lo otro.
ResponderEliminarY lo que vemos es nuestro propio reflejo interior, el alma que nos late, el que sentimos por dentro, y a la vez, se refleja en la luz de nuestra mirada.
Siempre me haces reflexionar con tus versos, un placer venir a tu precioso blog.
Besos enormes y feliz tarde.
Muchas gracias, María. Así de simple. Hasta la muerte es parte de la vida. De modo que asimilar esa idea y profundizarla puede ayudar... y puesto que no hay nada afuera de tu mirada, tal vez, gran parte de nuestros dolores y confusiones se deban a que solemos separar aquello que corresponde ver con un criterio de unicidad (concepto que aúna tanto unión como unidad) de todo lo que hay en uno, en dónde más...?
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga, yo también puedo reflexionar con tan inspiradores comentarios como el tuyo.
Abrazos y más abrazos.
Nada hay afuera que no esté dentro de ti, porque te proyectas hacia afuera. ¿O es "a la viceversa"? ¿Y yo qué sé?
ResponderEliminarDesde que nacemos comenzamos a morir...
ResponderEliminarHermosos versos poeta.
Besos.
Muchas gracias, Juan. Sí que sabés... y mucho más que muchos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Adriana. Ni una letra se puede agregar a tu comentario, excepto gracias.
ResponderEliminarAbrazos amiga!
La muerte es una nueva vida... y asi siempre. Nacemos, morimos y volvemos a nacer.Abrazos
ResponderEliminarTal cual, Alicia. Nacemos para morir y morimos para volver a nacer. Es simple. Muchas gracias!
ResponderEliminarUn abrazo!
Genial poema breve, Carlos:
ResponderEliminarBesos
Ana
Muchas gracias querida amiga!
ResponderEliminarBesos y abrazos.