(Imagen de Robert y Shana ParkeHarrison)
Inasibles como nubes son algunos versos
Como a veces los recuerdos
Delante de los ojos se pasean
Meciéndose en el aire
En la punta de la lengua
Sin verbalizarse
A las puertas de la mirada
Sin hacerse imagen
Distantes del mañana y el ayer
Errantes entre lo que fue y lo que no llega a ser
Como fragmentos de tiempo
Que no encuentran su momento...
Otra versión del mismo poema de siempre
Son estos versos que ahora intento
Versos como nubes de algodón que presagian lluvia, al fin y al cabo es agua que se escapa entre los dedos, inasible, como bien dices.
ResponderEliminarVersos que intentan despertar, ver la luz de un nuevo día, pero nunca llegan a dejar huella.
Haces bien inspirarte sobre el mismo tema, lo cierto es que siempre que te leo me haces pensar y eso es bueno ya que siempre se recuerde al poeta.
Cariños y buen comienzo de semana.
Kasioles
Versos Versos que flotan en el aire, que quieren salir, y al final los sacas, como siempre con grandes reflexiones . abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Kasioles. Me interesa lo que no deja huella, lo que amagó con manifestarse, lo que podría haber sido, las emanaciones que no se hacen visibles ni reales, que son concretas apenas como emanaciones, lo que permanece gravitando entre olvidos y negaciones, asomando por momentos y volviendo a ocultarse, lo que queda en la punta de la lengua sin poder expresarse, lo inasible, lo errante, lo distante, en ese sentido, este poema alude a las sucesivas versiones de una obsesión por tratar de capturar y darle una forma a una percepción para hacer nítido un “mensaje…”
ResponderEliminarUn abrazo agradecido que llegue hasta allá...
Muchas gracias, Alicia. Son cosas que me salen, inevitables. Lo que me pone bien es que en medio del fárrago a veces también aparece algún que otro verso valorable.
ResponderEliminarAbrazo grande y sinceramente agradecido.
Mientras fluyan los versos esos poemas seguirán hablando de las cosas que alegran o que entristecen nuestro existir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Rafael. No siempre salen, no siempre logran comunicar al menos algo, pero uno no lo sabe de antemano e igual debe intentarlo.
ResponderEliminarAbrazo.
Un poeta suele hacer todo el rato el mismo poema, ¿verdad?, o, para explicarlo mejor, siempre tiene en la mente las mismas expectativas, los mismos deseos, las mismas esperanzas... O algo así.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juan. Ni más ni menos que las mismas obsesiones... Escribe lo mismo porque siente que no ha terminado de decirlo o porque siempre se puede decirlo mejor. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarQué preciosidad de versos, los leo y me mezo en ellos, y a la vez floto, me han encantado, amigo Carlos.
ResponderEliminarParece que llevo retraso en comentar en los blogs, ya me voy poniendo al día.
Besos.
Muchas gracias, María. claro, te extrañaba, amiga. Me gustaron especialmente algunos de estos versos. Siento que son lo que quise y aún quiero decir. Porque a veces pasan los días y ya no les encuentras razón ni sentido. Eso es tan gratificante, tan bueno. Saber que pude expresar que hay cosas que a veces quedan sin expresión. La poesía de lo inefable, de alguna manera, lo que queda en la punta de la lengua, lo que no llega a ser imagen concreta.
ResponderEliminarAbrazo una vez más agradecido...