De la misma forma que el espejo duplica la imagen de la persona que en él se mira, la voz descubre otros muchos aspectos del poeta: la pasión, el amor, la nostalgia, el temor, el engaño etc, abierta o imperceptiblemente, tienen que aparecer reflejados en ella. Escribe, poeta amigo, pero no dejes nunca de hacerlo con el corazón. Buenas noches. kasioles
Muchas gracias, Kasioles. La voz de un poeta es su espejo, su poesía, que no creo que describa o detecte o revele nada externo que antes no sea un reflejo interior, lo sepa incluso o no.
Salió por donde quiso salir, que en ese momento era por donde debía. En otro momento será otra cosa. Nos haces pensar, Carlos, con tus poemas paradójicos, donde se mezclan los sentidos y las sensaciones... ¿o es que todo es una mezcla y nos empeñamos en desmenuzarla sin éxito?
Estoy poniéndome las pilas con Carlos Páez Vilaró, al que no conocía. Interesante.
De la misma forma que el espejo duplica la imagen de la persona que en él se mira, la voz descubre otros muchos aspectos del poeta: la pasión, el amor, la nostalgia, el temor, el engaño etc, abierta o imperceptiblemente, tienen que aparecer reflejados en ella.
ResponderEliminarEscribe, poeta amigo, pero no dejes nunca de hacerlo con el corazón.
Buenas noches.
kasioles
Muy bueno este poema breve, Carlos:
ResponderEliminarEl poema es como un ser vivo que una vez de que el poeta lo escribe sigue su rumbo. Toma vida propia...
Me ha encantado.
Muy certero
Un abrazo grande
Enhorabuena
Ana
FULLL DEDUCCIÓN.
ResponderEliminarABRAZOS
Muchas gracias, Kasioles. La voz de un poeta es su espejo, su poesía, que no creo que describa o detecte o revele nada externo que antes no sea un reflejo interior, lo sepa incluso o no.
ResponderEliminarMuy buenas noches y un gran abrazo, amiga!
Muchas gracias, Ana. Certera tu observación. Ni más ni menos que como lo decís: un poema es un ser viviente.
ResponderEliminarOtro abrazo para vos!
Muchas gracias amigo ReltiH. Así salió. Abrazo grande!
ResponderEliminarSalió por donde quiso salir, que en ese momento era por donde debía. En otro momento será otra cosa.
ResponderEliminarNos haces pensar, Carlos, con tus poemas paradójicos, donde se mezclan los sentidos y las sensaciones... ¿o es que todo es una mezcla y nos empeñamos en desmenuzarla sin éxito?
Estoy poniéndome las pilas con Carlos Páez Vilaró, al que no conocía. Interesante.
Muchas gracias, Juan. Y sí, creo que todo es (y todos individualmente somos) una mezcla o conjunción o combinación paradojal de opuestos.
ResponderEliminarPáez Vilaró fue un tipazo además de un artista formado "por las suyas", aunque él reconocía a Picasso y De Chirico como algunos de sus mentores.