Una vez en un sueño
No sé por qué me dije
“Uno debería poder morirse
Las veces que quiera”
Y en eso me desperté
Estaba tumbado a mi lado
Lo cual me sobresaltó
Por cierto, debo confesarlo
¿Había muerto recién
O dentro de otro sueño
Estaba aún atascado?
Como fuera, ya vería
Si volvía a despertar
O podía seguir mi vida
Gracias a que mi pretensión
Se había vuelto realidad
Nunca leí a Jacques Vaché, a pesar de las referencias de Cortázar y otros: es que sólo escribió cartas.
ResponderEliminarHabrá que leerlas, aunque parezca intromisión en la intimidad.
Tu poema, si no lo es, lo parece.
Tomo buena nota.
ResponderEliminarNo hagas nada. Te ha quedado perfecto, impecablemente surrealista.
ResponderEliminarGracias, Juan. Era un personaje inspirador para Bretón que dijo leer su comportamiento surrealista, un tipo ocurrente, un transgresor. Lo que escribí intentó rimar con el espíritu de lo que escribió sobre la manera de morir.
ResponderEliminarGracias, Gato. Este es el Vaché sobre el que te pregunté cuando posteaste al trompetista Warren Vaché. Para mí que son familia. Yo hasta les veo un parecido.
ResponderEliminarGracias, Marian. La vida surreal.
ResponderEliminarQue está por todos los sitios, no solamente en el arte, literatura, etc.
ResponderEliminarNi más ni menos. Los surrealistas sólo tuvieron que captarlo.
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