En un
sueño me dije:
“Si muero
alguna vez
Voy a
poder morirme
Las veces
que quiera”
Así fue
que desperté...
Había muerto
recién.
¡Qué más
podía hacer!
Sólo
tenía que esperar
Que sea un sueño dentro
De otro sueño y volver.
Jacques Vaché fue el inspirador del surrealismo, según André Bretón, su padre. Louise fue su platónica amante, una muchacha a la que admiraba desnuda, inmóvil y
callada en un rincón durante todo el día mientras él practicaba el arte del ocio
absoluto.
Julio Cortázar citó en “Rayuela” una de las frases de Vaché a Bretón en
sus “Cartas de Guerra”. Hay quienes postulan que la contribución de Vaché a la
literatura es tan decisiva como inadvertida. Roberto Bolaño solía imputar
que los escritores de hoy no habían leído a Vaché. Y a mí me salió lo que acaban de leer que no sé si llamar poema... ¡Qué le puedo hacer!
Nunca leí a Jacques Vaché, a pesar de las referencias de Cortázar y otros: es que sólo escribió cartas.
ResponderEliminarHabrá que leerlas, aunque parezca intromisión en la intimidad.
Tu poema, si no lo es, lo parece.
Tomo buena nota.
ResponderEliminarNo hagas nada. Te ha quedado perfecto, impecablemente surrealista.
ResponderEliminarGracias, Juan. Era un personaje inspirador para Bretón que dijo leer su comportamiento surrealista, un tipo ocurrente, un transgresor. Lo que escribí intentó rimar con el espíritu de lo que escribió sobre la manera de morir.
ResponderEliminarGracias, Gato. Este es el Vaché sobre el que te pregunté cuando posteaste al trompetista Warren Vaché. Para mí que son familia. Yo hasta les veo un parecido.
ResponderEliminarGracias, Marian. La vida surreal.
ResponderEliminarQue está por todos los sitios, no solamente en el arte, literatura, etc.
ResponderEliminarNi más ni menos. Los surrealistas sólo tuvieron que captarlo.
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