Neil Young suena a balada irlandesa
Joni Mitchell como un Van Gogh
Rimbaud es un rondó jazzero
Paul Verlaine es dulce aunque no pop
Gregory Corso es muy poco country
Alejandra Pizarnik puro rocanrol
Lou Reed es un reggae del Lado Salvaje
Para Jackson Pollock y Egdar Allan Poe
Violeta Parra no sé si es spiritual o gospel
Spinetta tan zamba como chanson
Robert Wyatt un mix mariachi y candombe
Georgia O’keeffe es bastante soul
Como Caetano es tan samba como folk
Jacques Vachè es de un rojo bermellón
William Blake un riff dorado incendiario
Amy Winehouse sabe a peras al merlot
Allen Ginsberg es cajún y/o bluegrass
Macedonio Fernández casi como un vals
Robert Browning no es nada dixieland
Elizabeth Barrett de ningún modo grunge
El Bosco tiene algo de flamenco
Patti Smith entre trash metal y bolero
Los villancicos aluden a Andy Warhol
La milonga es bien John Winston Lennon
Miles Davis es like a Picasso
¡Oh-libre-río-Girondo! despotrica
Lánguidas notas de su poética trompeta
Soplan en el viento del Guernica
Gary Snyder tararea algunos haikus
Insondables en la prosa de Baudelaire
Hay mucho de Erik Satie en Paul Èluard
Como de Cézanne en Saint John Coltrane
Atahualpa es como un mandala
Con todo lo celta que es el blues
29 bagualas le arrulló El Diablo al oído
Hasta que Robert Johnson lo dió a luz
Charles Lloyd frasea a Basquiat
¿En el principio fue rock-a-Billy-the-Kid o ska?
Van Morrison canta Astor Piazzolla
Isadora Duncan danza un minué funk
Velázquez no es cualquier mantra
Inmóvil como un pan se ve Louis Aragón
Andrés Calamaro se cree que es Bob Dylan
Y Bob Dylan plagia al tango canción