Soy triste porque falté a clase el día
Que la maestra enseñó la alegría
Soy caótico, apóstata, romántico
Casi como una de esas calles que
No conviene andar de madrugada
Soy inmortal, y qué hay, al menos
Hasta que se pruebe lo contrario
Del puñal sólo me queda el mango
Me buscarán, tarde o temprano,
Por asesino de mi propio destino
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