martes, 23 de octubre de 2018
En algún momento de mí ---
viernes, 19 de octubre de 2018
Sólo se pierde...
Lo indecible
martes, 16 de octubre de 2018
Siente el dorado perfume del tiempo ---
Su fugaz envolvente impermanencia
Cuya esencia fluye a cada momento
domingo, 14 de octubre de 2018
jueves, 11 de octubre de 2018
Fugaz
miércoles, 10 de octubre de 2018
Tanto tiempo ---
viernes, 5 de octubre de 2018
Recuerdos de lo que no fue ---
lunes, 1 de octubre de 2018
Bolsa de Gatos 451/460
lunes, 24 de septiembre de 2018
Tigre de oro crespuscular (para Borges y Blake) ---
domingo, 23 de septiembre de 2018
Nunca termina ---
viernes, 21 de septiembre de 2018
Posdata a Oración al Tiempo
martes, 18 de septiembre de 2018
Cada ---
jueves, 13 de septiembre de 2018
Un poco eso ---
viernes, 7 de septiembre de 2018
Reflejo
Voy siendo
En realidad
Pareciendo
Mi reflejo
miércoles, 5 de septiembre de 2018
Tres haikus sueltos ---
lunes, 3 de septiembre de 2018
Miradas en voz alta sobre los espejos ---
Los espejos
Son superficies que reflejan
Y al mismo tiempo
Planos inciertos abiertos a algún lugar…
Un otro lado que existe a la par
De este lado de la realidad
Son como ventanas… ¿Pero miran hacia adentro
O afuera de esa lisa superficie de cristalina
Apariencia de mercurio que refleja?
Más nítidamente me pregunto
¿Ese otro lado está adentro como reflejo
O existe más allá (es decir afuera) del espejo?
¿Adentro es un lado interno que refleja
Y afuera un lado inverso que se traga todo sin memoria
Como una ciénaga?
Adentro o afuera
¿Ese otro lado exactamente dónde queda?
¿Y qué lógica existe allí?
¿Qué orden impera?
¿O será que en ese territorio las mismas cosas
Son de otra manera?
Un poco un mundo al revés
Donde antes viene después
Donde partiendo del ahora podés ir al ayer
Y volver al mañana
Con la misma mera
Ilusión de que mirándote al espejo
Podés verte a la cara
Pero no como sos sino como eras…
Donde cualquier imagen es ausencia
Y lo incorpóreo presencia
Donde la luz suena desierta
Donde los sentidos carecen y ni sienten siquiera
El vacío vaciándose para siempre
Donde nada es sino lo que sería
O lo que no pudo ser
Donde Narciso no podría verse
En las aguas de ningún lago
Donde sólo lo impensado se ve reflejado
Los espejos
Son superficies que reflejan
Y al mismo tiempo
Planos inciertos abiertos a algún lugar…
Un otro lado que existe a la par
De este lado de la realidad
Bolsa de Gatos 441/450
441. El Islam, religión de casi dos mil millones de creyentes en todo el mundo, propone entre sus preceptos el respeto por los gatos. El propio profeta Mahoma los amaba. Su gato predilecto se llamó Muezza y varias historias refieren sobre dicha relación. Una de ellas relata que cierta vez, cuando Mahoma se disponía a levantarse de sus meditaciones, advirtió que Muezza se había adormecido sobre su túnica, por lo que el profeta no dudó en recortar la tela de la misma para no incomodar el sueño de su gato. El Islam venera a los gatos como seres esencialmente inmaculados, atributo que los habilita a ingresar y permanecer tanto en los hogares como en las mezquitas.