(Boceto de La Noche Estrellada de Vincent Van Gogh)
Lo que ves
Suele no ser lo que es
Lo que ves nadie más lo ve
Lo que ves no es
Otra cosa que la traducción que hacés
Con la mirada
Las cosas como las ves
O las cosas como son?
Ver o no lo que es
Más allá de lo que ves
Esa es la cuestión
Ver o no lo que es
Tras lo real
Vincent tuvo esa pretensión
Ver lo que es
No lo que se ve
Y logró reproducirlo después
UN TRABALENGUAS INTIMISTA!!!
ResponderEliminarABRAZOS
Muchas gracias, ReltiH. Nadie ve lo que uno ni lo mismo, es decir nadie ve como vos.
ResponderEliminarNunca vi una noche estrellada así sino gracias a Van Gogh. Abrazos!
Tal cual. Así es exactamente, por eso supongo que es sano preguntarse a sí mismo si en realidad la situación es como nosotros la percibimos...nos iría mucho mejor. Un abrazo Carlos.
ResponderEliminarVer o no ver, ese es el dilema, que diría el joven Hamlet. Estaría dudando todo el rato, que eso era lo suyo, y al final...
ResponderEliminarCada uno tiene una visión propia e intransferible de las cosas, o debería tenerla, y eso es lo que importa, o debiera importar.
(Paréntesis): el debiera y el debería no sé muy muy bien en qué orden ponerlos, que cada uno los ponga como le cuadren.
ResponderEliminarMuy de acuerdo, Carlos.
Nuestra mirada a lo que es, es personal, particular y única y depende de la "traducción"
que hace cada uno de acuerdo a su manera de ser y de sus circunstancias...
Siempre tú, Carlos. Milbesos.
(Ayer, vi la película Llámame Francisco, y volví a estar ahí y revivir la época de la brutal dictadura y represión)
Muchas gracias, Maru, sabia reflexión, nada que agregar, excepto que deberíamos hacernos cargo de nuestra mirada que podría ser diferente y hacer la diferencia.
ResponderEliminarAbrazo grande y agradecido, Maru!
Muchas gracias, Juan. Visión propia e intransferible, ni más ni menos, a eso uno se debería o debiera animar. Es igual. Esa puede ser la razón por la que faltan nuevas respuestas, porque algunos no se animan a darnos sus nuevas (miradas) preguntas. Gracias de nuevo y siempre.
ResponderEliminarMuchas gracias, Soco. Lo que vale es la mirada de cada cual. Cada hecho o fenómeno es un diamante y tenemos miles de facetas para verle y desentrañar y traducir y ofrecer a los demás. Gracias agradecidísimo una vez más, Soco.
ResponderEliminarQué cosa, vi "Llámame Francisco" no hace mucho, un par de semanas, y porque la encontré en Netflix ya que me la había perdido cuando su estreno. Muy cierto, uno vuelve a revivir esa demencial noche negra que nunca más volverá... Lo que me enamoró de la película es la actuación de Rodrigo de la Serna del joven Bergolio. Absolutamente creíble.
Abrazos y besos.
Comparto totalmente tus versos.
ResponderEliminarLo esencial es invisible a los ojos....cuando aprendamos a ver con el "ojo único" lo irreal se volverá real, la oscuridad se tornará en luz.
Besos poeta.
Muchas gracias, Adriana. Un amigo lo llama "el ojo a través del cual deberíamos animarnos a ver".
ResponderEliminarBesos y abrazos amiga poeta luminosa siempre buena onda...
Maravilloso Somos lo que percibimos un beso enorme
ResponderEliminarLo esencial es invisible a los ojos....por ahí va???
ResponderEliminarUn abrazo grande,
mar
Muchas gracias, Mucha. Leía esta tarde algo maravilloso de Henry Miller: "Lo pornográfico existe pero sólo en los ojos de quien lo ve, aunque yo veo otra cosa".
ResponderEliminarGracias siempre, Mucha. Besos.
Muchas gracias, Mar. Claro. Lo que ves nadie más puede verlo como vos lo ves aunque, como una convención podamos coincidir en una mirada, digamos, similar o aproximada.
ResponderEliminarAbrazo hasta y desde la cordillera.
Tu poema encierra una gran verdad, cada persona ve según su sensibilidad, hay cantidad de cosas que a muchos se les pasan desapercibidas y, si llegan a verlas, seguramente no le dan el mismo valor que otras.
ResponderEliminarSiento y veo a través de mí, de mi subjetividad y, según el estado de ánimo, también la percepción puede ser distinta.
Yo sería incapaz de ver un cielo estrellado como lo ha visto Van Gogh, en aquél entonces tenía alucinaciones, pero era su forma de ver el cielo y ahí ha quedado plasmado para toda una eternidad.
Cariños.
kasioles
...Pero con tu sensibilidad, Kasioles, podés ver (y creer) que así lo vio Van Gogh, que no se trata de una interpretación del cielo nocturno estrellado que decidió pintar sino que así efectivamente lo vio vibrar y nos lo ofrendó para siempre.
ResponderEliminarUno es como ve. Muchas gracias otra vez, Kasioles. Abrazo grande!
Realmente nos ofreces una enseñanza muy importante. Podemos ver la botella medio llena o la botella medio vacío. Podemos ver lo positivo de una situación o lo negativo de una situación. Podemos ver la belleza de una persona (siempre tendrá alguna virtud y algo en su cuerpo físico bello) o lo peor de una persona (sus defectos y aquellos aspectos físicos peores). Por ello parte de nuestra felicidad o infelicidad radica en la mirada.
ResponderEliminarHas escrito un poema bellísimo y lleno de profundidad.
Te estás volviendo cada vez más zen...
Un abrazo fuerte
Y...enhorabuena
Ana
Muchas gracias, Ana. Así me salen... Los chinos veían volar dragones por todos lados, sin embargo, no hay un solo registro antropológico de los dragones tal cual la poesía china nos ha revelado.
ResponderEliminarNo sé si tiene mucho que ver, pero acabo de recordar la dedicatoria de Ken Kesey (el viejo ideólogo hippie y del Flower Power) al comienzo de One Flew Over the Cuckoo's Nest: "dedicado a Vik Lovell quien una vez que me confirmó que los dragones no existían me condujo a su guarida...”
Abrazo!